¿Suspensión?

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¿Es el fin del Ragnarok?

Aquí nos encontramos en el Valhala, cada quien en sus mismos lugares como en el principio del fin para los humanos; quien los viera ahora diría que es una imagen de aquel día reproducida nuevamente. Aquel amplio lugar lleno de asientos capaz de albergar a los miles de dioses de cada panteón hasta este momento se convirtió en un baúl de sentimientos varios y momentos magníficos y emocionantes pero ¿Por qué estaban reunidos aquí nuevamente? ¿Otra batalla? No. Problemas se había hecho presentes producto de incomodidades, los humanos por vía de lenguas venenosas y dioses rebosados de egolatría se enteraron que el Dios de los mares había vuelto a la vida, exigían con fuerza y carácter que Hércules tuviera el mismo final que el Dios y no aquel destino vacío que le toco o que ellos pensaron que tuvo. Obviamente estos no sabían de la benevolencia de la Diosa Nihil quien le permitía a aquellas almas que perecían en el Ragnarok poder seguir su curso de reencarnación, ni siquiera los mismos dioses sabían esto. La diosa no aceptaría ni las plegarias ni las quejas de los humanos, sabía que sus acciones traerían consecuencias y le daba igual por el momento pero no iría por la vida haciendo favores y lo que hizo por Poseidón ni siquiera fue un favor.

La mayoría de dioses fuera de los panteones principales o mejor dicho los dioses menores exigían que como Poseidón había vuelto a la vida que se les cediera ese punto en los conteos de las batalla. Tenía sentido, les daba un paso más hacia la victoria pero para los dioses principales hacía el Ragnarok aburrido y deshonesto. Poseidón pereció en batalla de una forma totalmente honesta, que se le haya revivido eran situaciones que estaban por fuera del Ragnarok y unas decisión tomada por una Diosa en particular, la importancia del dios era primordial en el panteón griego de todos modos pero ni siquiera el mismo estaba interesado en que los Dioses recibieran ese punto.

Pero el plan de Zeus es que todas estas situaciones se podían solucionar con una reunión hecha a destiempo básicamente en medio de las batallas. Esa mañana en el parlamento era tensa y el cielo estaba nublado a más no poder, Lafne se encontraba al lado de su abuelo Zeus por mero capricho de él, en algunas ocasiones pretendía que era su muñeca y cuan equivocado estaba. Delante de Zeus se encontraba aquella Valquiria insolente capaz de retar a los dioses y que propuso el inicio del Ragnarok.

—¿Cuáles son sus recomendaciones?—Rompió Zeus con el silencio—Sus quejas han sido escuchadas, pero ciertamente no todos estamos de acuerdo con lo que piensan y de todos modos todas sus quejas no pueden ser complacidas. Tendremos un debate para llegar a una solución que sea la más lógica, no me importa si no todos están de acuerdo.—Era sorprendente incluso para Lafne escuchar a su abuelo, aquel viejo decrepito hablar de forma elocuente. Era algo que no se veía todos los días.

Lafne jugaba con un dragón de escamas blancas y ojo azules similares al zafiro, su tamaño era pequeño similar a un perro mediano. Fue una sorpresa reciente de su abuelo siempre tan complaciente con la pelinegra. El pequeño dragón pasaba de su regazo a su cintura para terminar en sus hombros, acomodando su cuerpo y entrando en un sueño profundo.

—Supongo que…—Procedió a hablar la pelinegra. Su voz dulce retumbaba en las esquinas del parlamento delicada y sonora. Muchos de los dioses admiraban su belleza y sus finas facciones.—Lo correcto sería que la valquiria hable primero, en aquella ocasión tuvo que interrumpirnos con su insolencia. Dejémosle exponer su punto.—La pelinegra miraba a la Valquiria con malicia y sonriente, la misma le devolvía una mirada bañada de odio total que la diosa no tomo en cuenta del todo.

Un silencio sepulcral reino nuevamente, todos a espera de las palabras de la valquiria. Los humanos esperaban palabras inteligentes que les facilitara una buena jugada y los dioses esperaban un mínimo error para burlarse y desechar sus palabras. La valquiria en vez de emitir palabra alguna comenzó a carcajearse de forma estruendosa sosteniendo su barriga. Todos tanto dioses como humanos se miraron entre si confundidos, exceptuando a Lafne.

𝐃𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐫𝐠𝐮𝐥𝐥𝐨 || 𝑆ℎ𝑢𝑢𝑚𝑎𝑡𝑠𝑢 𝑁𝑜 𝑉𝑎𝑙𝑘𝑦𝑟𝑖𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora