La humanidad tenía una desventaja desastrosa y hasta ahora dos derrotas. Adán había muerto de una forma tan increíble que la había sacado las lágrimas a más de un humano y Lu Bu a pesar de haber sido evidente su derrota lo había dado todo en el combate.
Los próximos combatientes iban a ser presentados en breve aunque ya la mayoría de Dioses sabían quien era el siguiente de su lado por el agua que invadía el parlamento. La Diosa del orgullo estaba harta y hasta la coronilla de los alaridos de Heimdall, finalmente el enano parlachín presento al tan esperado de los dioses sacándole una vena de la frente a la pelinegra. Esta se puso de pie y comenzó a dirigirse a la salida. Ya volvería, tal vez a mitad de la batalla o para cuándo se haya terminado y fuera la siguiente ronda no quería ser espectadora de nada que tuviera que ver con el Tirano de los Mares además de que el resultado sería evidente, la victoria era segura. No se hizo esperar la interrupción de sus tíos ante su repentino abandono de la recamara los cuales ella simplemente se limitó a ignorar.
Ya lejos del bullicio del Valhalla en uno de los jardines centrales se permitió sentir el calor del Sol de esa tarde, sol que reflejaba la calidez de su piel dándole un aspecto dorado. El jardín era enorme y repleto de flores con una gran fuente en medio y de una decoración blanca que por el sol daba la impresión que emanaba luz propia, Lafne se acerco a la fuente sentándose en la misma su mano se deslizó por el agua fría siendo tocada por uno que otro pequeño pez y a lo lejos pudo divisar una figura que ya conocía bien, era Thor. Ella tardó en darse cuenta de su presencia cuando llegó al jardín pero lo encontró observándola ¿Lo habría hecho desde que llegó? Ese simple y fugaz pensamiento le movió absolutamente todo por dentro y la hacia sentirse aún más confundida.
El pelirrojo comenzó a acercarse a ella. Lafne sentía unas ganas de salir corriendo por primera vez en su vida pero no por miedo, sus mejillas comenzaban a arder y sabía que se tiñieron de un color rojizo. Thor había tapado el sol que la abrazaba con su gran tamaño y su gran Mjolnir, el Dios del trueno se sentó en la fuente al lado de la chica dejando su martillo en el césped. Cuando el gran cuerpo del nórdico se posó en la superficie de la fuente está se hundió levemente en la tierra haciendo que Lafne se deslizara accidentalmente chocando con el fuerte y trabajado brazo de Thor.
Lafne se sujeto del pelirrojo por acto reflejo y cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo rápidamente se alejo, escucho también como el Dios soltó una leve risa por lo bajo lo cual la hizo sonrojarse hasta las orejas por la vergüenza. Mantuvo su mirada al frente pero volteo a verle al sentir el peso de su mirada, sus hombros se relajaron al ver que no era una mirada molesta o de esas miradas aterradoras típicas de él, comenzó a analizar cada parte visible de su cuerpo para terminar en su abdomen que tenía una gran marca por unos de los ataques anteriormente recibidos en combate.
—Veo que te lastimo bastante.
—No es nada, es insignificante
—Debes de admitir que te dio un poco de batalla —Río— Aunque fue increíble todo lo que hiciste y como te inclinaste para hacer ese ataque con el Mjolnir. Pensé por un momento que de verdad habías perdido el equilibrio y dije: ¡Ah rayos, al final no es para tanto! Pero cuanto mataste todo ese ejército, creo que fue la mejor parte de toda la batalla. Aunque debo admitir que sentí un poco de pena por el caballo.
Lafne parloteaba y parloteaba sin parar sobre la batalla del Dios, estaba dejando salir su fascinación por los enfrentamientos y matanzas que eran sus partes favoritas. Estaba demostrando fanatismo algo que era bastante inusual en la Diosa del Orgullo y la Soberbia, la Diosa que no necesitaba que nadie le diera oraciones o rindiera ofrendas. Thor había sido afortunado de ver con sus propios ojos este acontecimiento, una sonrisa leve no desaparecía de su rostro mientras la veía explicar con cada detalle los movimientos destacable del humano y como ella había hecho un buen trabajo en el orgullo que le había dado a la humanidad pues de lo contrario no hubieran sido capaces de ni siquiera dar batallas en los combates que hasta ahora ella había visto.
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𝐃𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐫𝐠𝐮𝐥𝐥𝐨 || 𝑆ℎ𝑢𝑢𝑚𝑎𝑡𝑠𝑢 𝑁𝑜 𝑉𝑎𝑙𝑘𝑦𝑟𝑖𝑒
Fanfiction''𝙉𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙝𝙚 𝙣𝙚𝙘𝙚𝙨𝙞𝙩𝙖𝙙𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖𝙨 𝙥𝙡𝙚𝙜𝙖𝙧𝙞𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝙣𝙞𝙣𝙜𝙪́𝙣 𝙢𝙤𝙧𝙩𝙖𝙡 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙨𝙚𝙣𝙩𝙞𝙧𝙢𝙚 𝙨𝙪𝙥𝙚𝙧𝙞𝙤𝙧, 𝙨𝙤𝙮 𝙡𝙖 𝙪́𝙣𝙞𝙘𝙖 𝙙𝙞𝙫𝙞𝙣𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤 𝙣𝙚𝙘𝙚𝙨𝙞𝙩𝙖 𝙤𝙛𝙧𝙚𝙣𝙙𝙖𝙨. 𝙇𝙖 𝙦𝙪𝙞𝙣...