𝐃𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐫𝐠𝐮𝐥𝐥𝐨 || 𝑆ℎ𝑢𝑢𝑚𝑎𝑡𝑠𝑢 𝑁𝑜 𝑉𝑎𝑙𝑘𝑦𝑟𝑖𝑒

Resurrección Del Mar.

Los ojos de la albina se movían de un lado a otro observando minuciosamente la batalla, veía la clara desventaja del espadachín, desventaja que compensaba con la experiencia y táctica que tenía, Poseidón tenía la ventaja y la experiencia en el combate sin embargo tenía algo que podría hacerlo perder fácilmente. Arrogancia pura, confiaba demasiado en sus habilidades y menospreciaba por completo el poder de la humanidad, un grave error que le costaría más de lo que se podía imaginar.

La silla de madera en la que estaba sentada Nihil, cayó al suelo estruendosamente, cuando la diosa se levantó de golpe, con los ojos llenos de lagrimas, Hermès quien estaba parado a unos pocos metros, la miro de reojo, alertándose al ver cómo Nihil retiraba los guantes de sus manos, mientras se daba la vuelta y se marchaba del lugar para cumplir con su deber.

–Vaya, esto es nuevo para mi, jamás había visto a Hil-sama llorar, pero supongo que es algo entendible, tomando en cuenta que acaba de presenciar la muerte de su amado a manos de un simple mortal.

Hermès observó la silla de madera que estaba tirada en el suelo y en ese momento lo entendió, debía de ir con Zeus cuanto antes. Los bordes de la silla habían desaparecido o más bien Nihil los había reducido a cenizas, con el enojo y la frustración que traía encima probablemente en ese momento la diosa ya se encontraba yendo en dirección al palacio de los Dioses, más específicamente al cuarto de Zeus, lo más probable para reclamarle por ser un sensible o en el peor de los casos, iniciar una pelea contra él.

Nihil caminaba a paso lento hacia el palacio de los Dioses, necesitaba estar completamente calmada antes de ver a Zeus, de lo contrario las cosas terminarían muy mal, antes de hacer algún movimiento tenía que asegurarse de tener todo bajo control, de esa forma podría usar sus poderes debidamente y cumpliría con lo que había acordado con Zeus, sinceramente jamás pensó que Poseidón sería el primero pero tal y como le había dicho Buda cualquier cosa podría pasar, así que no podía sorprenderse por una simple muestra de poder por parte de la humanidad.

—Al mal tiempo buena cara ¿Verdad Zeus? —La voz de Nihil hizo eco en la gran habitación del padre de los Dioses, Ares y Hermès se hicieron aún lado dejándola pasar. —Supongo que ya sabes porque estoy aquí, así que no me hagas perder el tiempo que no tengo para desperdiciarlo contigo.

Nihil es la terceaba Diosa del olimpo, Diosa de la creación y la destrucción. La única Diosa capaz de crear y reducir a cenizas lo que quiera a voluntad propia, su nacimiento provino de las lágrimas de Gea para pasar a ser criada por Arturusa y luego por Nereo tras la desaparición de la Ninfa. Afrodita fue responsable de convencer a Nereo de llevarla al Olimpo por sus grandes habilidades.

—Hoho~ estás muy agresiva Hil-chan, deberías calmarte un poco —Zeus sonrió mientras observaba a Nihil, quería ponerla a prueba, y ver qué tan serena podía estar ante la adversidad.

–Viejo, no creo que debas de decirle esas cosas, ya sabes com... —Shiva intervino tratando de aliviar la tensión en el ambiente, sin embargo se calló al ver cómo Nihil tomaba a Zeus por el cuello.

—Escúchame bien, maldito viejo decrépito, este no es el momento para tratar de ponerme a prueba maldito.  Ya te dije que no tengo tanto tiempo como para estar perdiéndolo contigo. Ordena que recojan de la arena, la parte que quedó intacta del tridente de Poseidón y que alisten la habitación más grande del palacio, donde pueda hacer mi trabajo en paz, tienes 10 minutos —La albina soltó el cuello de Zeus. Seguidamente observó su mano izquierda, bufo y se dio la vuelta para retirarse, pero antes de hacerlo miro a Loki de reojo, negó con la cabeza y salió de la habitación.

—Demonios, eso estuvo bastante cerca... —El Dios del engaño suspiró pesadamente, dejando salir todo el aire que estaba conteniendo en sus pulmones.