No habían pasado más de 5 o 6 mil años desde que Lafne era parte del olimpo. Zeus había complacido las súplicas de Eris más que nada impresionado no sólo por la belleza de su nieta si no también por las habilidades de quien su hija Eris proclamó Diosa del Orgullo y la Soberbia cosa que el decreto como cierta y a pesar de no poder tenerla adoraba admirarla y le encantaba verla paseándose por los pasillos del olimpo como su más preciada adquisición.
Le había explicado como estaba dividido el mundo de los Dioses y le había dado la bendición de poder pasearse por el reino que quisiera, era la nieta de Zeus, su consentida y su debilidad en todos los ámbitos. Si algo pedía era cumplido y quien tenía la osadía de tratar de lastimarla no solamente iba a ser reducido a cenizas por el orgullo y la luz de la diosa si no también por el mismísimo Zeus.
A pesar de poder pasarse por todos los reino de los dioses sin ningún limitante consideraba aburrido el simple hecho de pasearse por esas ciudades ¿Con que propósito? No conocía a nadie que no fuera del olimpo de ante mano y su presencia podría ser mal interpretada con una admiración que ella no sentía por nadie así que guardo dicha ventaja para algún momento especial. Quien tuviese deseo de verle tendría que moverse de su reino hacía ella.
Zeus sito a su nieta ante él para indicarle que sería participe del debate sobre el destino de la humanidad de ese año, actividad que se realizaba cada mil años en el Valhalla. Admitió que en otras circunstancia no dejaría que alguien que tenía tan pocos años en el olimpo asistiera pero que por su participación activa entre los humanos y con el comportamiento de los mismos en la tierra durante su estancia en el olimpo asumió que su opinión también sería de importancia y que también tendría la oportunidad de conocer a los demás dioses de todos los reinos.
Lafne no mostró mucha emoción ante lo último pero agradeció lo que su abuelo había hecho por ella, se retiro rápidamente dejando a un deseoso Zeus ante sus espaldas. Se reunió con Afrodita quien descansaba tranquila mente sobre una de las fuentes del olimpo mientras el atardecer se dejaba ver, la diosa del amor y la belleza le dejó ver su alegría al saber que Lafne fue invitada al Valhalla.
—Me alegra tanto escuchar eso Diosa del orgullo, una oportunidad para conocer a los demás dioses y los diferentes reinos—La miro sonriendo cálidamente— Aunque se que eso no es de tu importancia.
—Haz acertado divinidad de la belleza pero, debo ser completamente franca contigo y debo admitir que todo este acontecimiento me emociona un poco. Esto a captado mi atención espero que suceda algo divertido.
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𝐃𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐫𝐠𝐮𝐥𝐥𝐨 || 𝑆ℎ𝑢𝑢𝑚𝑎𝑡𝑠𝑢 𝑁𝑜 𝑉𝑎𝑙𝑘𝑦𝑟𝑖𝑒
Fanfiction''𝙉𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙝𝙚 𝙣𝙚𝙘𝙚𝙨𝙞𝙩𝙖𝙙𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖𝙨 𝙥𝙡𝙚𝙜𝙖𝙧𝙞𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝙣𝙞𝙣𝙜𝙪́𝙣 𝙢𝙤𝙧𝙩𝙖𝙡 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙨𝙚𝙣𝙩𝙞𝙧𝙢𝙚 𝙨𝙪𝙥𝙚𝙧𝙞𝙤𝙧, 𝙨𝙤𝙮 𝙡𝙖 𝙪́𝙣𝙞𝙘𝙖 𝙙𝙞𝙫𝙞𝙣𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤 𝙣𝙚𝙘𝙚𝙨𝙞𝙩𝙖 𝙤𝙛𝙧𝙚𝙣𝙙𝙖𝙨. 𝙇𝙖 𝙦𝙪𝙞𝙣...