𝐃𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐫𝐠𝐮𝐥𝐥𝐨 || 𝑆ℎ𝑢𝑢𝑚𝑎𝑡𝑠𝑢 𝑁𝑜 𝑉𝑎𝑙𝑘𝑦𝑟𝑖𝑒

El Inicio

Finalmente el día había llegado, el día en que el Ragnarock daría inicio. El parlamento estaba más lleno que en cualquier otra ocasión, del lado derecho se encontraban los humanos de todos los rincones de la tierra y del izquierdo los dioses llenaban las sillas.

Los humanos tenían la entrada de los participantes a su lado mientras que los dioses tenían un pequeño balcón donde los principales nórdicos, griegos e indu es que se presentaban en el Valhalla cada mil años estarían mirando las batallas, el bullicio era mayor que en una reunión común y por los rostros serios y desinteresados de Shiva, Odín, Afrodita y Zeus se notaba que los dioses tenían un mismo pensar.

"Que humanos más molestos y ruidosos"

-¡Este es el momento que he estado esperando durante tanto tiempo!-Una voz se escucho en el centro del parlamento, alguien hablaba en voz alta pero parecia que lo que decía era para si mismo más que para el mismo público- ¡El momento de sonar el Gjallarhorn!

El Gjallarhorn es el cuerno con el que Heimdall daría inicio al Ragnarock.

Heimdall es el hijo de Odín y de nueve mujeres gigantes, fue designado guardián de la morada de los dioses, Asgard, del Bifrost y asignado como iniciador de Ragnarock.

-El momento de levantar el telón del Ragnarock se acerca... -Dio una vuelta en sus propios pies mirando a todo el público, bajo la cabeza y grito- ¿ESTAN LISTOS? -Recibiendo gritos de afirmación de todos los presentes.

Por otro lado los pasillos del olimpo más cercanos al Parlamento estaban totalmente vacíos, solitarios. Sólo se escuchaban las palabras de Heimdall a la lejanía dando las explicaciones del Ragnarock "Las reglas son simples, luchar a muerte ¡Eso es! ¡El ganador se decide con la completa aniquilación del otro lado!" Lafne escuchaba dichas palabras cada vez más cercana, tenía que pasar por unos de los pasillos cercanos a la entrada de los competidores para poder llegar al balcón donde tenía su asiento junto a sus tíos. Sus pisadas eran calmadas pues no sentía tanta euforia por el inicio a pesar de tener la intriga de saber quien sería el primero pues la lista de competidores no había sido desvelada y en ese momento teniendo la entrada de los competidores en su rango de visión vio como alguien se encontraba parado delante delante de la misma pero al no tomarse el tiempo de voltear su mirada no divisó en primera instancia quien era. Se dispuso a continuar su camino y al estar justo delante del pilar que conectaba ambos pasillos sintió una mirada que la hizo levantar la suya, era Thor que se encontraba en espera de ser llamado, estaban a una distancia considerable ella paro en seco finalmente captando al gran pelirrojo que continuaba con esa mirada desinteresada.

-Entonces sigues tú... -Dijo al estar totalmente delante de él. Sus ojos volvieron a hacer conexión pero no como la primera vez, esta vez Thor no le exigía respeto solo la observaba detenidamente analizando cada faccion de su delicado y fino rostro.

-Si... -Respondió sin más. Se escucho nuevamente la voz de Heimdall diciendo: "¡El primer combate! Presentando al luchador de parte de los Dioses!" Thor desvío la mirada hacia el frente reacomodando su martillo en sus hombros.

-Desmuestrale a esas escorias de que estamos hechos los dioses.- Lafne sonrió, sonrisa que el pelirrojo captó por el rabillo del ojo, ella coloco su mano en el brazo de él en un gesto de aliento y siguió su camino nuevamente a el lugar que la esperaba. Thor al perderla de vista sonrió y escuchando las palabras de Heimdall: "Este hombre, todo el mundo quiere ver su máximo poder, todo el mundo conoce a este Dios. Su Mjolnir puede incluso pulveriza los mares y la tierra" se abrió camino en el gran pasillo entrando a la arena.

-Si el no lucha ¿Quién lo hará? ¡VIVIR LUCHANDO, MORIR LUCHANDO!! ¡ÉL ES, EL NÓRDICO MÁS PODEROSO! ¡EL BERSERKER DEL TRUENO, EL DIOS THOR!