𝐃𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐫𝐠𝐮𝐥𝐥𝐨 || 𝑆ℎ𝑢𝑢𝑚𝑎𝑡𝑠𝑢 𝑁𝑜 𝑉𝑎𝑙𝑘𝑦𝑟𝑖𝑒

Festín de fuego

Una enorme fogata se divisaba en la calle principal del centro de la ciudad de Asgard, el fuego era tan voraz que desde la distancia parecía rozar el cielo. Los pueblerinos danzaban sin parar alrededor del mismo y algunos niños disfrutaban del calor tenue de las llamas sentados cerca del mismo en unos asientos de madera que parecían ser un poco incómodos pero que para la breve ocasión estaban perfectos.

Lafne era aún sostenida por las manos delgadas del Dios de las artimañas quien saludaba a los habitantes y disfrutaba bastante de hacer cosquillas en pequeños traviesos para luego felicitarlos por sus travesuras pero ¿Que se podía esperar de una divinidad que disfrutaba de lo caótico en el orden de un pequeño evento? El peliverde volteo para verla por encima de su hombro sonriéndole al encontrarse con la mirada esmeralda de la diosa y esta solo lo fulmino con la mirada, estaba cansada y con sueño pero había pactado un trato y su orgullo no podía permitirle romperlo a pesar de lo difícil que fuera.

Fue guiada hacia el fuego y se permitió disfrutar del calor del mismo, tomó asiento acción que Loki repitió rápidamente.  Les ofrecían tragos de diferentes tipos como vino, cerveza y la famosa Hidromiel que para el paladar de la diosa fue gloria pura.

—Creo que jamás probarás algo tan exquisito como las bebidas de Asgard—Agregó el Dios dándole el último sorbo a su copa, sorbo que para el gusto de Lafne fue demasiado molesto.

—No lo creo. Tal vez lo disfrutaría más si alguien no hiciera tanto ruido al beber— La diosa golpeó levemente el hombro del peliverde quien se tambaleó un poco de forma cómica mientras tocaba la parte golpeada simulando dolor—Pero es buena de eso no hay duda.

—Oh, un halago de la Diosa del Orgullo, debe de ser mi día de suerte— Sonrió plenamente mirándola. Con los tonos amarillentos del fuego que se fundía en los ojos esmeralda de la diosa fue incluso inevitable para Loki no quedarse embobado mirándola, aunque su expresión fuera esa típica expresión de gato travieso que ha rasgado las cortinas de su dueño para cualquiera que lo viera de fuera podía ver más allá en esa mirada pero para Lafne era una sencillez, simplemente no podía tomarlo enserio.

—¿Se te perdió algo?—Río un poco nerviosa la diosa. Dejo de lado la copa de la cual tomaba para concentrarse en las personas que bailaban a su alrededor, los humanos eran tan curiosos para ella no solo por el hecho de que fueran pequeños. Eran criaturas pequeñas con una corta vida pero a pesar de estar consciente de ellos y que tal vez muchos de ellos en el día de mañana podían morir estaban ahí, bailando y bebiendo como si nada de eso importara en lo más mínimo.—Los humanos de Asgard... ¿Son iguales a los humanos de otros bastos lugares?

—Según tengo entendido, acompañaste a muchos trayendo caos en grandes batallas. Una chica demasiado problemática incluso para mi gusto— La diosa volvió a mirarle con indignación acción que hizo a Loki reír a carcajadas— Santos cielos, siempre tienes esa expresión, debe de dolerte la cara.

—Que chistoso de tu parte ¿Siempre haces esa clase de chistes?

—No se por qué aún te sorprendes.—El peliverde miro el fuego, colocó su mano delgada cercan del mismo creando una bola pequeña de fuego que danzaba con las melodías de la música.—Los humanos de otros lugares son tan iguales como los de este reino, pero a la ves diferentes. Comparten otras culturas, incluso creencias pero son tan frágiles y blandos como cualquier otro humano, pero esos hechos no deben engañarte. Bueno, las batallas del Ragnarok te lo han mostrado. En alguna ocasión y si te portas bien podría mostrarte más allá.

—No es como que deba ser complaciente contigo para recibir una recompensa, no funcionó con ese método.— Loki sostuvo con su mano libre una de las manos de la diosa otorgándole la pequeña bola de fuego que para sorpresa de la griega no quemaba, era como recibir los rayos del sol de la tarde. La diosa jugueteaba con la pequeña esfera como una niña pequeña. Siempre amo el fuego, era tan devastador y caótico pero incluso en eso había algo poético que lo acompañaba.