Estaba sentada ahí en la camilla, limpiándome de una forma absurda mis lágrimas que estaban en mis mejillas y escondiendo inútilmente bajo las sábanas el libro, con las hojas arrugadas y arrancadas, que Summer me había regalado, di nuevamente una sonrisa fingida para intentar... Hacer ver que nada malo estaba pasando.
Da vinci (termino de limpiarme las lágrimas): Ho-Hola, Bosnia (sonrío).
Pero era inútil, Bosnia me estaba viendo sorprendida y un poco apenada de mi estado y se acercó lentamente hasta llegar al lado de mi camilla. A pesar de eso, seguía sonriéndole para disimular algo que ya era bastante obvio.
Ella puso su pata en mi cabeza y comenzó a sobarla de forma lenta para tranquilizarme. Subestimé a esta gata, ella era enfermera y por supuesto que conocía muy bien a los pacientes, tanto dolencias físicas como emocionales y sabía que estaba actuando.
Bosnia (sigue sobando mi cabeza): Da vinci, tranquila, no llores. Sea lo que pase puedes contar conmigo para ayudarte (preocupada).
Mantenía la sonrisa en mi rostro y reía nerviosamente haciéndome la confundida, pero ella seguía mirándome con una semblante preocupada e intentaba brindarme más confianza.
Bosnia (preocupada): Da vinci, sin miedos, amiga. ¿Deseas que te ayude en algo? Escucha, si es algo solo entre hembras puedes darte la libertad de decirlo. No quiero ver esa carita triste (coloca una pequeña venda en el dedo que me hice el corte con la hoja).
Me sonaba muy convincente su manera de ofrecer su ayuda. Fue la primera vez que alguien me insistía hasta este nivel de decirle la verdad. Sentía que podía contar con ella, que yo podía comentarle y de esa forma me ayude a salir del infierno que vivía con DJ...
Pero había varios inconvenientes, DJ me tenía estrictamente amenazada en el que me mantuviera la boca callada o sino... Me haría cosas mucho peores de las que ya he pasado... Me dijo que lo que había soportado era solo la cereza del pastel, que si me atrevía a hablar ya tenía preparada una larga lista de macabras atrocidades hechas para mí, entre ellas estaban meterme un cuchillo en el ojo; arrancar mis orejas a mordidas, fracturar por completo mi cola; y muchísimas cosas igual de hórridas y desgarradoras de las que he mencionado que seguramente no quisieran imaginarse en sus peores pesadillas. Esa lista de cosas me las mencionaba a la hora de dormir para luego burlarse de mí. Pensar en solamente la sensación de cómo era experimentar esos tétricos castigos me hacía erizar el pelaje del miedo, y a veces incluso no dormía por el trauma de haber soñado numerosas veces esos escenarios.
Para empeorar las cosas, me dijo que tenía documentos, tenía contactos y que tenía suficiente dinero para sobornar a un juez y quedar impune, y cuando él esté devuelta aplicaría esa lista conmigo.
De tan solo pensar eso, me llenaba de escalofríos, comencé a temblar, a jadear y a sollozar frente a Bosnia, no quería que me nada de eso me pasara, no quería correr el riesgo y... ¡No quería él hiciera esas horribles cosas conmigo!
Da vinci (tiemblo y me pongo nerviosa): Bosnia... De seguro otro paciente te necesita... Yo... Estoy bien (sigo sonriéndole).
Bosnia (preocupada): ¡No! No lo estás (sujeta mi pata con delicadeza para darme confianza). Da vinci, deseo ayudarte, pero debes de decirme que está pasando.
Sentía una confianza en Bosnia, sus ojos denotaba preocupación y las fuertes ganas que tenía por ayudarme, ya no quería seguir sufriendo, ya no quería guardando este secreto y sentía que este era el momento más adecuado, di un suspiro y dejé de fingir mi sonrisa para mirarla con mi semblante deprimida a la gata enfermera: ella me miró mucho más preocupada que antes.
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¿Esto es amor?
FanficRecuerdo muy bien esos días donde era una cachorra muy feliz que vivía con su familia en una casa en Camdem Town. Siempre tenía esperanzas, era algo tímida, pero también optimista. Cuando creí que encontré a mi verdadero amor pensé que mi vida no po...