Hiraeth ✔️

14.-Maeve: Nada

Me despierto sintiéndome nueva. Tengo la ropa puesta y el moño hecho, como si no hubiera pasado nada, pero mi mente, mi corazón y mi cuerpo saben que sí. Cierro los ojos intentando recordar el cuerpo de Rune y como se movía. Aunque se lo he pedido, sé que no ha dado todo porque podía notar como se contenía. Aun así... Me toco el pecho sintiendo mi corazón acelerado. ¿Me he perdido esto toda mi adolescencia? ¿Esto es lo que sienten cada vez que tienen sexo las personas? No entiendo como no hay superpoblación de niños en el mundo si esto es lo que se siente al hacerlos. Me río durante unos instantes y abro los ojos deseando que llegue la noche para volver a hacerlo. No quiero decírselo a mi madre y desde luego no a Elsbeth porque esto desencadenaría otras muchas conversaciones que no estoy lista para tener, como por ejemplo, porque no he renunciado a Rune y sigo soñando con él. No puedo desprenderme de él y aun menos sabiendo que lo logramos, que de alguna manera logro llegar a él y crear una familia. Quizás no es lo que el gobierno quiere para contribuir a la natalidad de este siglo, ¿pero qué más da? Yo habré cumplido. Habré aportado mi trocito de arena y mi variedad genética que perdurará hasta que alguien de mi linaje decida no tener hijos. Eso me lleva a preguntarme si Blair tiene hijos o hermanos, o si la línea muere con ella, lo cual me pondría algo nostálgica dentro del caos de la situación.

Me levanto de la cama y me suelto el pelo para cepillarlo. Pensar en todo esto me ha puesto una nueva clase de presión encima porque tras confirmar que lo logro, ahora solo me queda averiguar como. ¿Por qué no pudo la Maeve del pasado anotarlo? O la de mi futuro... Lo que sea. Me miro al espejo como si algo hubiera cambiado, como si el hecho de haber tenido sexo en mis sueños me hubiera cambiado lo cara o me lo hubiera escrito en la frente con una tinta especial. Me río mientras me cepillo el pelo, esperando olerle en mi melena, algo que, lógicamente no ocurre.

Es gracioso pensar que las pequeñas cosas son las que echamos de menos, como simplemente poder olerle en mi ropa o mi piel después de pasar horas juntos, o poder contemplar el día bajo un caluroso sol. Me dejo el pelo suelto y me planteo seriamente que hacer. ¿Podría simplemente buscar algo en internet o me saldrían puras locuras sobre como viajar en el tiempo? Decido desayunar algo y luego ponerme a buscar de manera seria como poder llegar a él. 

No paro de repetir las palabras de Blair. Yo debería saberlo ya. Eso es lo que dijo, que de algún modo, el conocimiento está en mi cabeza. ¿Cómo? ¿Dónde? Ni siquiera puedo pensar con claridad en nada que no sean mis recuerdos de la noche anterior, ¿cómo mierda voy a encontrar algo útil en mi cabeza? Internet. Empezaremos por ahí y descartaremos todos los foros locos que me sugieran que me ponga en el espejo e invoque a algún fantasma.

Me siento en mi escritorio con la barriga llena de las tostadas con mantequilla y mermelada, a punto de reventar por haberme pasado. Enciendo el portátil y empiezo mi búsqueda, filtrando solo por resultados más o menos actuales para que no me salgan locuras de antes de que existiera el chip. No tengo ni idea de si más gente ha tenido este problema, si se han quejado o si han optado por lo mismo que yo. La mayoría de páginas son foros de gente descontenta porque los han juntado con la persona con la que se llevaban mal en el instituto o con un conocido que no les gustaba hasta el momento. En general los comentarios son buenos, coincidiendo todos en que nunca han experimentado una conexión así en sus relaciones pasadas, lo cual me pone los pelos de punta porque yo voy tremendamente atrasada, ya que Rune ha sido mi primer beso, novio y polvo. Teniendo en cuenta que pueda llamar a Rune novio, claro.

¿Somos eso? ¿Hemos dado ese paso o? El recuerdo de su pene en mi interior me dice que sí. Me río sola mientras salgo de este foro y entro en otro. Recorro por lo menos cinco páginas, leyendo como la gente desvaría y pone docenas de teorías inútiles que logran llenarme la cabeza de mierda. Me pongo música y decido ordenar mi habitación. A veces, las mejores ideas te atacan cuando te encuentras atrapado haciendo algo totalmente mecánico, como limpiar.