Parte 20/??

360 60 39
                                    

- México... México... - La voz proveniente de mi espalda sabía de quién era, pero no tenía la fuerza suficiente para contestarle, ni siquiera para mirarle. Me encontraba en posición fetal pero me apreté todavía un poco más al escuchar su cercanía y cuando notó que no le contestaba rozó con sus dedos mi hombro y esa simple acción hizo que me doliera todo el cuerpo, grité y grité sin parar, sentía que la piel se me abría por todos lados - ¡Cálmate! ¡En éste lugar no te pueden hacer daño! El dolor que sientes es solo el eco que quedó del exterior - Sin abrir los ojos con dificultad procese las palabras de Minimi << Si ésto es solo el eco, me doy una idea de que la razón por la que me encuentro inconsciente en primer lugar es por el mortal dolor>>.

- Vete...- Le dije, no quería que me volviera a ofrecer olvidarme de todo, jamás sería esa persona de nuevo.

- México... abre los ojos y dime ¿qué es lo que ves? - Reacio a su petición y después de pensarlo unos segundos, decidí hacerle caso, lo primero que ví fue su rostro preocupado, pero al parecer no quería que lo viera a él, más bien lo que había alrededor y donde antes había un hermoso prado de flores ahora había fuego por todos lados, incluso la gran puerta estaba rodeada... No, algo era diferente allí, era como si de ahí proveniesen las llamas.

- ¿Qué es lo que sucede? - <<¿No se supone que éste debía ser mi lugar feliz o algo parecido?>> Me perturbaba que todo estuviese quemándose.

- Tu estado mental está provocando ésto... - Su rostro en pánico y la acusación implícita hizo que un rayo de enojo cruzara mi vista.

- Perdón si mi mente se desestabiliza cuando me han estado devorando vivo, trataré de morir lo más calmadamente posible - Me hice bolita en el piso todavía más, dando por terminada la indeseada plática.

- ¡¡No puedes ignorarlo!! Si las puertas colapsan es posible que mueras -.

- Te voy a dar una noticia niño, voy a morir en cualquier momento, ya sea desangrado, desmembrado, eviscerado o de una perra infección ¿Qué se yo? la última cosa que recuerdo es que estaba siendo la comida de un perro loco -.

- Claro que no y tú lo sabes, tú especie es diferente, podrás pasar por todas esas calamidades y sin embargo no morirás, pero si esas puertas se caen - Las señaló enfatizando su urgencia - Caeremos con ellas y el caos reinará, así que si no pretendes aceptar mi ayuda entonces mantente al margen -.

Estupefacto por su indiferencia en mi situación solo hizo que me enojara más- Con un carajo, ahora resulta que un mocoso viene y me regaña mientras estoy convaleciente, eso es genial, absolutamente fantástico - Murmuro una serie de diatribas hasta que proceso lo que dijo... No sobre la muerte, eso a éstas alturas la anhelaba, pero el "tu especie" y "caos" no me cuadraban - A ver, a ver... ¿"tu especie"? Tú eres parte de mí, eso nos hace "nuestra especie" no "tu" solamente - Trato de incorporarme, pero es una tarea difícil, así que me conformo con solo mirarlo sospechosamente.

- Cuestión de semántica - Inmediatamente evita mi mirada y comienza a mover los dedos de sus manos con nerviosismo sustituyendo la preocupación anterior.

- Y ahora que lo recuerdo, en nuestra última charla ibas a decirme algo importante, algo relacionado con que esas preciadas puertas que tanto cuidas ¿Qué era?... ¡Ah sí! Qué no fueron "hechas por mi" Entonces ¿Quién las hizo? ¡¿Quién está jodiendo mi mente?! - La ira explota en mí con fuerza << La sola idea de que no tan solo me han estado jodiendo físicamente, sino que hasta de cierta forma mentalmente también lo hicieron y me vuelve loco>> Mientras más me enojo consigo que las llamas a nuestro al rededor incrementen al compás de mi sentir.

Minimi ve a su alrededor y trata de correr, pero las flamas nos rodean y no hay forma de que escape.

- ¿Quién eres tú? - Me olvido del dolor y me levanto como puedo acorralándolo todavía más.

Al AtardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora