Parte 23/??

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Lo primero que sentí fue dolor y confusión, gemí e inmediatamente sentí algo en mi garganta que me provocó arcadas, abrí los ojos en alerta pero todo estaba borroso y el zumbido en mis oídos derivó a muchas voces, intenté moverme pero me encontraba demasiado débil, comencé a entrar en pánico al mismo tiempo que un pitido estridente incrementaba la velocidad, hasta que una voz de mando se hizo escuchar.

- ¡Todos guarden silencio! Mi paciente se está alterando y ustedes no están ayudando, si quieren estar aquí tendrán que comportarse-.

Como si fuese el comando de un general, todas las demás voces se callaron al mismo tiempo y solo se escuchaban mis arcadas y el pitido que me parecía ensordecedor, de pronto alguien comenzó a quitarme lo que sea que obstruía mi garganta haciendo que pudiera respirar mejor, pero eso no hizo que me relajara, segundos después unos dedos abrieron mis ojos para a continuación cegarme con una luz intensa y poco a poco lo borroso se fue tornando en una silueta con una lamparita y su rostro tomó la forma de alguien conocido que no lograba ubicar.

- Señor México, tiene una buena respuesta ocular y se le ha removido el tubo de oxígeno, solo resta que se relaje... respire lento y suave-.

Le hice caso y al mismo tiempo que me calmaba el pitido se fue acompasando junto conmigo, aún confundido miré que era lo que causaba ese ruido y noté que se trataba de un monitor de signos vitales.

- Bien, muy bien, señor México hace varios días le garanticé que estaba en buenas manos y nos hemos ocupado de todas sus heridas con éxito, en este momento se encuentra en nuestras instalaciones médicas dónde se le ha atendido...-.

En ese momento recordé la frase <<"Estas en buenas manos">> haciendo que toda una ola de recuerdos inundara mi mente recordando tanto al paramédico que me había atendido en el helicóptero como también de la pelea, lo sujeté de la bata impecablemente blanca tratando de preguntarle, tratando de saber.

-......... - Unos leves gemidos sustituyeron mis palabras... <<No puedo hablar>>.

- Descuide, es normal que no pueda hablar en este momento, debido a la condición en la que se encontraba sus cuerdas vocales estaban bastante inflamadas, aunado a que le tuvimos que colocar el tubo para que pudiera respirar es entendible que se encuentre el tejido irritado, pero pronto recuperará su voz, las demás heridas en su cuerpo ya están curándose correctamente, pero debe permanecer en reposo todavía por la lesión en la cabeza y abdomen que son las más delicadas- Comenzó a tomar notas en su tableta de los marcadores de todos los aparatos en los que me encontraba conectado. Intenté llamar su atención, ya que eso no era lo que necesitaba saber, cuando al fin me miró se dio cuenta de algo.

- ¡Ah! por cierto, ahí...- Señaló con su lapicero a una esquina de la habitación -... Están unas personas que vinieron a verlo - Por un hermoso segundo pensé que eran mis hermanos hasta que los ví bien y no era ninguno de ellos, sino la mayoría de los hijos de URSS. Y como si de una invitación se tratase se acercaron a la cama y pude verlos correctamente.

Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Estonia, Letonia, Tayikistán, Uzbekistán, Turkmenistán, Lituania, Armenia, Moldavia, Azerbaiyán y Georgia, todos sonriéndome y por un momento recordé el momento en el que los llegué a conocer y amarlos como a mis hijos, se me llenaron los ojos de lágrimas por verlos de nuevo, ya que a pesar de haber pasado tantos años no habíamos podido estar todos juntos y menos tan de cerca, pensé en lo último que le dije a Rusia <<"¡¡Toda tu perra familia están muertos para mí!!">> Sentí mucha vergüenza de mi mismo por haber dicho tan horribles palabras, ya que los veía y lejos de sentir repudio en su lugar había un profundo cariño por todos, intenté hablar de nuevo pero no pude y de pronto la mano de Azerbaiyán tomó mi hombro para reconfortarme.

Al AtardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora