Parte 4/??

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No puedo más que cerrar los ojos ante la noticia, de todas las personas o countryhumans que pude haberme encontrado en este lugar... Tenía que ser Rusia, no podía creerlo, si evoco su nombre solo se me viene a la mente un pequeño niño que solía tomarme de la mano entusiasmado por que le contara las aventuras que había vivido en mis misiones para su padre URSS y en las noches solía sacarlo a escondidas, cargarlo y llevarlo volando sobre la base militar, recuerdo sus gritos de alegría y júbilo, divertido por el simple hecho de saberse mi compañero secreto de escapadas, de cómo lo sostenía entre mis brazos sabiendo lo efímero de nuestros encuentros, amaba a ese niño de ojos plateados como el mercurio que me miraban con su suave y gentil inocencia y me llamaba su Ángel con reverencia, no podía creer que ese hermoso niño había madurado para convertirse en todo un hombre, tan grande y fuerte... en mi mente siempre sería su versión infantil no importa cuántos años pasasen.

Instintivamente mi cuerpo lo abraza aún más fuerte para poder protegerlo de la caída, pero dudo mucho poder lograrlo, ya que nos lanzó hacia la muerte con él de escudo para recibir todo el impacto, no podía dejar que se sacrificase por negarnos a herir a los lobos, sin embargo la única cosa que puede salvarnos está hecha pedazos... De todas formas ignoro eso e intento con todas mis fuerzas de extender mi alas y sacarnos de aquí, enfoco mi mente en eso y mi espalda comienza a quemarse y grito de dolor desgarrador, siento los huesos crujir tan fuerte que a pesar de que el sonido de la casada es fuerte, aún se logran alcanzar a escuchar los chasquidos, mis alas intentan salir pero mi camisa se los impide y como si Rusia leyera mi mente saca un cuchillo de la nada y mientras el corta mi ropa, le sostengo debajo de las axilas y la cabeza y en cuanto mis alas se extendienden libremente, alcanzo a sentir como Rusia logra aferrarse a mi nuevamente y todo el peso de ambos me desbalancea, pero logramos no chocar contra la corriente que estaba a pocos metros de nosotros, uso todas mi fuerzas para sacarnos, pero el peso es demasiado y el aire es lanzado de varias direcciones, veo de refilón como Rusia mira con horror mis alas y no puedo más que sonreír con amargura, nos acerco a la orilla con dificultad y de pronto una corriente nos lanza más allá a los árboles y nos impactamos con varios de ellos, incontables ramas y astillas se me encrustan en las alas y el cuerpo y gruño fuertemente mientras trato de no soltarlo, pero el dolor es tan intenso que temo desmayarme antes de dejarnos en el suelo, segundos después, que me parecieron horas, tocamos tierra estrepitosamente y es cuando me permito perderme en la dulce inconsciencia.

Por breves momentos me despierto, en el primero soy acunado gentilmente en el pecho de Rusia y  pienso "bien... No nos maté", en el segundo él se percató de que estaba consciente y comenzó a hablarme, pero por más que lo intenté no podía entender lo que decía, volví a abrir los ojos y ví un bello amanecer en este bosque cobijado por la nieve, pero no era frío lo que sentía, me di cuenta que estaba envuelto en el abrigo de Rusia, quién a pesar de estar expuesto al terrible clima, despedía un reconfortante calor junto con su típico aroma que no había percibido antes, que fue lo que terminó por hundirme en un sueño profundo lleno de recuerdos inundados de nostalgia.

Cuando al fin despierto definitivamente, me percato de que estoy en una cama y que no estoy solo,  frente a mí abrazándome está un Rusia dormido, hay suficiente luz como para permitirme verlo realmente, saco mi mano ignorando el dolor de mi cuerpo y dulcemente toco su rostro, enmarcando los detalles que aún recuerdo de él, sus facciones ahora son más fuertes y pronunciadas, sus cejas y ojos son más grandes, así también como su nariz, sus pómulos ahora son más altos, no me atrevo a enfocarme en sus labios, se volvió un hermoso hombre, su cabello plateado sigue siendo tan brilloso y sedoso, no se cuanto tiempo lo observé, pensando en todo y en nada a la vez.

Al fin enfoco mi mente en mi cuerpo, que duele horrores, todo el peso de lo que había vivido en las últimas horas se me viene encima, mis costillas deben estar algo fisuradas, mi cabeza ya no se siente embotellada por causa de las drogas y mis alas... Aún que éstas ya eran un desastre, pensé que estarían peor, pero me parece que alguien se encargó de mi y vendó mis heridas, miro a mi anfitrión y el ya está despierto observándome... Lo miro también y lo único que puedo decir y digo lo único, por que me ha estado rondado en la cabeza incluso en sueños - Por que me secuestraste?

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Voy demasiado lento mish xD, quiero abarcar tanto que no puedo avanzar tanto en la historia, espero que les esté gustando ❤

Nuevamente gracias por dedicarle tiempo a leerlo

Nos estamos viendo! ❤

Al AtardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora