Parte 12/??

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No dejo de contemplar lo que hay en mi espalda <<Tenía razón el guardián, lo que me hizo el hijo de puta no es algo que necesite saber, está al mismo nivel de demencia o incluso más que el responsable de mis alas>> Podía sentir la bilis subir por mi garganta, temblaba de pura impotencia <<estoy cansado de ser siempre la víctima de la misma historia una y otra vez ¿Por qué siempre tengo que sufrir por el egoísmo de los demás?>> Un ruido en la entrada me hizo mirar hacia la puerta y ahí estaba Rusia, veía lo mismo que yo hace un momento, su tez cambió completamente con el reconocimiento de las marcas y con cada segundo que pasaba su cara se iba transformando en algo irreconocible, era la personificación de la ira, su respiración era cada vez más y más fuerte, comenzó a acercarse con una lentitud que me hacía sentir como una gacela en peligro <<ahora puedo comprender el porqué se quedaban paralizadas, la forma en la que el cazador se mueve tan elegante e himnótico que todo grita peligro, si echo a correr es seguro que me irá peor>> sin embargo cuando me alcanzó y llevó una de sus manos a una de mis cicatrices, sentí un toque ligero, demasiado gentil para alguien en ese estado.

- ¿Es... Est....ooo... tttte... looooo... hizzzzzooo...?- Intentó decir, se le estaba trabando tanto la quijada del enojo que le estaba costando trabajo hablar.

- ¿El que me secuestró?- Pregunté y en señal de afirmación movió la cabeza.

Tardé unos segundos en contestar, estaba procesado su comportamiento, <<Si hubiese hecho ésto "él" definitivamente no tendría ésta reacción, por lo general alguien que hace daño se regodea de su obra, incluso se siente orgulloso o talvez pueda mostrarse arrepentido pero nunca enojado>>.

- Sí - Respondí y como si hubiese sido una señal estalló la presión que fué acumulando, gruñó tan fuerte como si fuese un oso furibundo y poco a poco se fué transformando en uno ante mis ojos, su cuerpo se encorbaba para poder soportar el cambio que estaba teniendo, sus huesos comenzaron a tronar y ampliarse haciendo su ropaje romperse, mientras que el pelaje estaba cubriéndolo todo a su paso.

-¡¿Acaso no habías visto mi espalda? Tú me vendaste!- Grité para hacerme oír ante sus gruñidos.

- ¡¡¡NOOO!!!!- Alcanzó a decir mientras llevaba sus manos a la cabeza que ahora era más animal que humano.

- ¡¡Cálmate!!- Intenté acercarme pero me lanzó un gruñido tan fuerte que me hizo retroceder << No puedo dejarlo así>> - ¡Rusia tienes que detenerte! - El pánico estaba haciendo mella en mi, con cada segundo que pasaba se volvía un oso, un increíble oso pardo de dos metros y medio, sus dientes eran enormes y aunque sus garras eran cortas se veían extremadamente afiladas, lo único que aún se veía humano era su ojo izquierdo y en un acto de estupidez me lancé hacia él y lo abracé lo más fuerte que pude, podía sentir cómo intentaba safarme sin lastimarme << Bien, aún estás ahí>>.

Lanzó un gruñido tan fuerte que reververó en las paredes de la cabaña, pero no me solté <<¿Que carajo estoy haciendo?>> Pero mi cuerpo fué el que por instinto se movió << Si termina su transformación no sabré manejarlo, podría haber serías consecuencias ¿Cómo lo revierto?>> Cerré mis ojos buscando en mi memoria <<Cuando apenas había conocido a los niños de URSS me di cuenta como los trataba, entendía que los preparaba para que pudieran gobernar de la manera en la que él creía correcta, era necesario hasta cierto punto, pero había veces en las que se pasaba de la mano, en especial de Rusia al ser el hijo mayor ya que esperaba mejores resultados que el de los demás, sin embargo no se daba cuenta que aún eran niños y sus llantos desolados me rompían el corazón, me acercaba a ellos y les cantaba cualquier cosa y como si fuera magia de nuevo eran felices, pero el que más buscaba mi consuelo era Rusia, que incluso por las noches lo atormentaban las pesadillas iba hacia a mí en buscaba de mis canciones>>.


- *Pasaste a mi lado*- Comencé a cantar.
-*Con gran indiferencia
Tus ojos ni siquiera
Voltearon hacia mí*- Sentí el momento en el que mi voz había llegado a Rusia quién detuvo sus movimientos hasta quedar completamente inmóvil.

-*Te vi sin que me vieras
Te hablé sin que me oyeras
Y toda mi amargura
Se ahogó dentro de mí*- El que dejara de oponerse me dió más confianza para cantar.

-*Me duele hasta la vida
Saber que me olvidaste
Pensar que ni desprecios
Merezca yo de ti*- Su respiración comenzó a ser más larga, lenta y acompasada.

-*Y sin embargo sigues
Unida a mi existencia
Y si vivo cien años
Cien años pienso en ti*-

-*Pasaste a mi lado
Con gran indiferencia
Tus ojos ni siquiera
Voltearon hacia mí*- Entonces dirigió su mirada a la mía, podía ver que el ojo que aún permanecía humano me reconocía.

-*Te vi sin que me vieras
Te hablé sin que me oyeras
Y toda mi amargura
Se ahogó dentro de mí*- Increíblemente comenzamos a bailar la balada lenta y suave <<¡¡Bailando con un oso!!>>.

-*Me duele hasta la vida
Saber que me olvidaste
Pensar que ni desprecios
Merezca yo de ti*- Me abrazó fuertemente escondiendo su cara en mi cuello y poco a poco fué volviendo a su forma original.

-*Y sin embargo sigues
Unida a mi existencia
Y si vivo cien años
Cien años pienso en ti*- Seguí tarareando la canción mientras nos moviamos por la habitación, incluso cuando había vuelto a la normalidad seguíamos unidos.

Cuando se irguió completamente me miró de una forma que nadie más lo había hecho.

- Esa canción representa a la perfección como me he sentido todos estos años hacia tí- Llevó una de mis manos a sus labios depositando un tierno beso en los nudillos, dejando a mi mente en completo shock, su confesión lo dijo con tanta serenidad, tan lleno de resolución, sin pestañear, sin burla y ni una pizca de vergüenza... Me quedé mudo ante su declaración, en su mirar había tanta honestidad que hizo a mi corazón saltarse un latido <<Cálmate corazón>>

- Emm yooo...- De pronto estaba muy nervioso, no sabía qué decirle, comencé a sentir la cara caliente de la vergüenza, no sabía hacia dónde mirar, entonces escuché la risa de Rusia, <<¿Que es tan gracioso?>> Comencé a deshacerme de su abrazo, pero más me apretó a él.

- Lo siento no te enojes, eres una cosita curiosa, eres muy valiente para muchas cosas, pero si te demuestro un poco de mi afecto te atemorizas- Abrí los ojos de par en par incrédulo de lo que estaba diciendo.

- ¡Ttttte equivocas! Yo no le temo a nada, es solo que me me me sorprendiste- <<Trágame tierra y escúpeme lejos de aquí>> De pronto fui conciente de nuestra desnudez al igual que Rusia quién comenzó a tocar las cicatrices que ahora formaban parte de mí, su mirada aún mostraba enojo, pero ya no esa ira tan descontrolada.

- Encontraré al imbécil que osó tocar tu hermoso cuerpo y marcarlo como suyo - Pasó su mano por una de las mordidas de uno de mis glúteos - Te aseguro que deseará estar muerto- Lo que me dió miedo no fue su afirmación que era bastante amenazante, sino el destello de locura que ví en su expresión.

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Nambre me costó mucho trabajo escribir este capítulo D:, si tengo fallas en la redacción pido disculpas u.u.

Yo creo que en vista que voy a estar ocupada estos días hasta el viernes, tendré listo el siguiente capítulo el sábado o el domingo.

Nos estamos leyendo!!

Al AtardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora