Al término de mi improvisado trato comencé a escuchar una risa bastante divertida, al mismo tiempo que minimi gritaba que me había equivocado <<Pero ya no había vuelta atrás y tampoco quería eso, no había tomado la decisión a la ligera, ya no me quedaba nada más por hacer, mis heridas cada vez que intentaban sanar con nuestra habilidad de "preservar", el puta gringo lo había impedido infrinjiédome mas heridas que entorpecían la sanación, tampoco me había dejado hibernar que es un detalle fundamental para la recuperación...>> Lancé un suspiro de derrota << Espero haber hecho lo mejor para todos sin importar las consecuencias que pudiese tener yo...>>
No tardó mucho para que el cambio comenzara a darse, empezando por mi piel el cual inició con una leve comezón que poco a poco se volvió insoportable, quería rascarme pero no podía, mis uñas habían sido retiradas brutalmente y un solo roce en la carne viva me hacia llorar y gemir incontrolablemente, no sabía que era peor, rascarme con mis dedos heridos o dejar que la rasquiña me volviera loco, parecía que debajo de mi piel estaba ardiendo, me estaba quemando desde adentro hacia afuera y por mucho que aguanté, comence a rugir tan fuerte que ni yo mismo me reconocí, las nauseas me invadieron provocando que la bilis se me subiera hasta la boca y de un escupitajo lo lanzara lejos haciendo un ruido muy raro que me hizo mirarlo una segunda vez.
Lo que vi me dejó anonadado, mi saliva estaba quemando todo a su paso y como si el que me vigilara se hubiese percatado de lo que estaba ocurriendo comenzó a sonar la alarma que se había activado como cuando Perú había mencionado que le habían hecho algo a Nica. Mi vista comenzó a nublarse del dolor agónico que no dejaba de perseguirme, mis oídos se taparon y mi respiración errática me saturaron los sentidos, pero no lo suficiente como para no percatarme que la puerta se había abierto dejando pasar a varios soldados bastante armados que comenzaron a apuntarme con ellas, mientras otro grupo se aseguraba que mis correas no se hubiesen soltado de su lugar, pero sus movimientos bruscos solo hicieron enojarme más al aumentar el dolor que ya tenía, la locura me invadió provocando que desenfundara los colmillos que juré no usar jamás y por puro instinto me aventé a morderlos y los que no alcanzaba a dentellear les arrojé la bilis ácida que al segundo del contacto les derretía la piel. Los gritos, mis gruñidos y los forcejeos eran horrendos, parecía como si mi conciencia y mi cuerpo se hubiesen separado, por que nada de lo que estaba pasando lo estaba haciendo yo... Parecía como si me hubiese vuelto un simple espectador de las acciones de mi cuerpo.
El sonido del metal doblandose desconcertó a todos los presentes, no me había percatado que nuestra fuerza se había triplicado haciendo que la mesa de exploración no soportara mis tirones para dejarme libre, era cuestión de tiempo para que nos liberáramos, pero una lluvia de dardos impactaron contra nuestra piel ardiente y para mi gusto ninguna pudo perforarnos y un chirrido metálico agudo y profundo ensordeció a todos, miramos la dirección del sonido dándonos cuenta que habían sido nuestras propias uñas las que habían causado tal ruido, más soldados invadieron el lugar pero ahora llebavan trajes especiales sintiendose más audaces para acercarsenos y sujetarnos, pero ya era demasiado tarde, nuestras nuevas garras largas y filosas como cuchillas nos sirvieron para cortar todo lo que nos sujetaba, incluyendo brazos, manos y dedos que habían estado cerca. De un salto nos alejamos de ellos colocándonos en una esquina contemplándolo todo, sentíamos como nuestros huesos crujian acomodándose y amoldándose en su nueva forma que dábamos gustosos su bienvenida.
- ¡SON UNOS MALDITOS INÚTILES! ¡DETÉNGANLO!- La voz proveniente de los altavoces era el del inconfundible Inglaterra.
Comenzamos a reírnos de sus pobres intentos por capturarnos de nuevo, lanzaron cuerdas, usaron electricidad, más dardos tranquilizantes y en un asalto de enojo algunos simplemente dispararon balas de verdad, pero nada podía detenernos, provocamos una terrible y esplendorosa masacre, hasta que no había nadie más en pie que nosotros, demasiados cadáveres y heridos nos rodeaban, nos acercamos a ellos para así silenciarlos de una vez por todas.
- ¡CO!... ¡MÉXICO!... ¡MÉXICO! ¡Detente! de lo contrario tendremos que aislarte indefinidamente!-
Nos reímos de su estúpida amenaza, jamás podría deternos, nadie podría... no nos detuvimos en ningún momento hasta que la última respiración que no fuera la nuestra se apagara y entre más tiempo pasaba más dejaba de dolernos el cuerpo, de pronto algo brillante en nuestros brazos nos llamó la atención percatándonos que no tan solo los brazos y manos, sino todo el cuerpo había cambiado de color, ya no estaba la tonalidad verde, blanco y rojo que tuvimos desde el comienzo de nuestra vida... ahora era un negro oscuro absoluto que brillaba con la más tenue luz. Sin previo aviso algo rozó nuestra pierna poniéndonos alerta, pero pronto volvimos a respirar con tranquilidad al descrubrir que aquella cosa había sido una cola familiar que se había enroscado en nuestro tobillo.
Y mientras observavamos nuestros cambios, unos chirridos metálicos comenzaron a sonar por todas partes y antes de poder saber lo que era, las únicas puertas por las que se podía entrar y salir habían sido selladas completamente.
- ¡Más vale que te quedes ahí maldita cosa inmunda!... - Ladró desde su refugio Inglaterra con una risa nerviosa- Te recuerdo que ahora ¡ME PERTENECES! ¡TÚ Y TODA LA MALDITA ESCORIA QUE VENIA JUNTA! ¡AHORA SI NO QUIERES MORIR DE HAMBRE MAS VALE QUE OBEDEZCAS! - Volvió a reír, pero ésta vez histericamente.
Le devolvimos una risa tranquila y perezosa mientras admirabamos nuestras nuevas garras tan afiladas como el diamante - Que graciosos eres, ser insignificante ¿Crees que puedes controlarnos...? - Lamimos la sangre que seguía escurriendo de nuestros dedos -... ¿ O detenernos?... Quiero verte intentarlo- Sonreímos con suficiencia, mientras nos acercábamos a la salida.
Queríamos salir inmediatamente, detestábamos el encierro, pero tampoco dejaríamos las cosas al azar, era hora de tomar la riendas del lugar de una vez por todas. Miramos todas las cámaras que nos vigilaban y de un rápido movimiento las destruimos con las garras, para a continuación buscar una zona lo suficientemente vulnerable y así poder perforarlo. Dicha zona era la más alejada de la puerta por lo que sin perder tiempo lanzamos bilis hasta que el hueco se hizo lo suficientemente grande para dejarnos pasar. El contacto del ácido con el concreto creó una espesa nube que no dejaba ver más allá de la nariz, pero con nuestros sentidos más agudos que nunca, podíamos percibir la presencia de más soldados esperándonos.
Sonreímos por la expectativa, no esperábamos menos...
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Hola mis jamoncitos ❤️ me extrañaron? Por q yo si :c 💔
Pero eso de ser un adulto independiente con gustos bien dementes no deja tiempo para mucho xD
Estoy aprovechado q ahorita tengo un poquito más de libertad para escribir, pero tampoco quiero ilusionarlos, ya no voy a decir fecha de publicación por que quedo invariablemente mal jajajaja xD
Espero que les haya gustado el nuevo cap, no sé si era lo que esperaban, fue peor o mejor, ya saben q me gusta leer sus comentarios.
Nos estamos leyendo!!
Los jamo ❤️
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Al Atardecer
General FictionCountryhumans RusMex México es secuestrado y en su intento de huir se encuentra con un sujeto... será éste su secuestrador o es alguien más?...