TUS OJOS MÁGICOS

02.01 | ¿𝑵𝒖𝒆𝒗𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒊𝒆𝒏𝒛𝒐?

-¡Llegamos!- Gritó Coraline al entrar a su casa junto a sus hermanos.

-¿Papá? ¿Qué haces aquí tan temprano?.

La chica estaba sorprendida, su padre siempre llegaba de noche, incluso había días que no volvía hasta la mañana.

-Tenemos una noticia- Les avisó la madre a los hermanos mientras junto a su padre se colocaban frente a ellos.

-Creo que este es mi mal presentimiento- Le susurró la joven a su hermana mayor.

-Rápido que me quiero ir- Exclamó el hermano mientras se apoyaba en la pared.

-Nos mudaremos- Anunció el padre.

-¿A otra casa?.

-A un pueblo.

-¿¡Por qué!?- Preguntó indignada la pequeña.

-Me ofrecieron un trabajo allí, y me pagarán mucho mejor que en este, incluso podré estar más tiempo en casa- Explicó el padre.

-Niños, prometo que será un cambió para mejor- Dijo la madre con voz pasiva.

-Si es todo, con permiso, me voy- Habló Alex para después subir a su habitación sin demostrar ningún tipo de interés.

-¡Me quedaré sin vida social!- Gritó enojada Coraline, sus lágrimas estaban a nada de escapar.

-Hija, allí podrás hacer nuevos amigos, tendrás vida social, te lo aseguro.

-¡Ustedes saben cuánto me costó hacer amigos! ¡Y ahora envían todo mi esfuerzo a la basura!- Volvió a gritar por última vez, y subió corriendo hasta su habitación.

La madre preocupada iba a subir tras su hija, pero Hayley la frenó.

-Yo voy, mamá- Le dijo para después subir detrás de su hermana.

La chica golpeó la puerta celeste, la cuál indicaba que esa era la habitación de quien buscaba.

-¿Puedo pasar?.

-Adelante.

La chica pasó a la habitación y vio a su hermana llorando junto a una almohada.

-Oh, Cori- Dijo para después irla a abrazar.

-No me quiero ir, aquí tengo amigos. ¿Qué pasa si allá no me aceptan?.

-Cori, por eso no te preocupes, te prometo que todo va a salir bien- Le susurró a su hermana para después dejar un beso en su frente.

-¿Y si no? ¿Y si todo sale mal?.

-No, no va a salir mal. Porque si volveras a pasar por lo que has pasado aquí, no sería un problema,  ya sabes lo que tienes que hacer y lo que no, estás preparada.

La pequeña logró relajar su respiración y tranquilizarse por fin.

-Gracias, Hayhay- Le agradeció Coraline.

-Nada que agradecer, sabes que siempre voy a estar para ti.

(...)

-¡¿Cómo que te irás!?- Gritó la rubia dejando caer sus libros.

-Sí, me avisaron hoy.

-¡No me puedes dejar sola, Hayley!- Dijo Amber, que después se abalanzó a la chica y la abrazó como nunca, a lo que la otra correspondío el abrazo.

Hayley podía sentir las lágrimas pasar por su espalda. Suavemente la separó de ella y le dijo.

-Prometo venir a visitarte y enviarte cartas.

La chica estiró su meñique en forma de promesa, a lo que la amiga hizo lo mismo y ambas entrelazaron sus dedos.

-Te quiero mucho, Haykay- Dijo la rubia mientras limpiaba las lágrimas de sus mejillas.

-Yo también, Amby.

-Aún recuerdo como nos conocimos... .

(Flashback)

-¡Hola! Soy Amber Addison Casper.

-Soy Haykay- Se presentó la morocha, pero no se le entendía bien, ya que tenía un trozo de galleta en su boca.

-¿Haykay?- Pregunto extrañada la niña, era un nombre raro.

La chica tragó la galleta y se volvió a presentar.

-Hayley Katherin Maddison- Dijo para luego estirar su mano.

La niña rubia se la estrechó.

(Fin del Flashback)

Ambas se dieron un último abrazo a la salida de la escuela. Hayley se alejó de ella y comenzó el rumbo hasta su casa, sus hermanos habían vuelto sin ella, por lo cual, debía de volver sola.

Mientras la morocha caminaba, admiraba el paisaje, capaz sería la última vez que lo vería en un largo tiempo. Decidió sacar una hoja y un pincel, y con unos colores que tenía allí, comenzó a pintar. La inspiración fluía como el viento en su cabello. Estaba frente a un lago pintando, un lago trasparente, podía observar los peces nadar todos juntos.

-¿Cómo era posible que se mantengan juntos sin importar lo que pase?.- Se preguntó a ella misma, amaba hacerse ese tipo de preguntas.

Ella estaba en paz, no necesitaba a nadie, solo a ella y a su pincel.