02.03 | 𝑫𝒊𝒈𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒓 𝒂𝒎𝒂𝒅𝒂

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Anne pov's

-Aquí es- Me susurró Hayley mientras frenabamos.

-¡Nos encontraste!- Gritó la chica de antes mientras venía hacia nosotras.

-Fue como tu dijiste. Disfrutamos el viaje y buscar las pistas.

-Oh, tranquila- Le dijo Hayley al ver que se había asustado por la presencia de Belle -Ella es Belle, la amiga de Anne.

-Puedes tocarla, no te hará daño- Le expliqué.

-¿Cómo es tu nombre?- Le preguntó Ley.

-Ka'kwet.

-Ka'kwet- Repetimos Hayley y yo a la par.

-¿Significa algo?- Le pregunté.

-Mi nombre quiere decir... estrella del mar.

-Debes ser fuerte- Comentó Hayley

-¿Cómo se llaman?

-Mi nombre es Anne.

-Hayley.

-Si fuera una anciana y pudiera elegir sus nombres... a ti, Hayley, te llamaría Khuyana. Significa "amor, compasión, digna de ser amada", porque desde lejos se puede notar que tienes mucho amor para dar. Tienes compasión por los demás, sabes perdonar. Como puedes dar amor, también eres digna de ser amada.

-Gracias, Ka'kwet.

-Mientras que tu, Anne. Yo creo que te pondría Melkitaulamun. "Un corazón fuerte y valiente". Cuando los ojos buscan y abres el corazón, es que eres muy valiente- Después de dar la descripción de mi nombre, me emocioné y lágrimas se comenzaron a escapar -¿Dije algo malo?

-No, me encanta. Gracias. ¿Me lo enseñas?

-Mel-kita-ulamun- Silabeo.

-Mel-kita-ulamun- Repetí.

-¡Bien! ¿Quieren ver los palos?

-¡Queremos ver todo!- Me saco las palabras de la boca Hayley, era lo mismo que iba a decir.

(...)

-¿Qué cosas comercian?

-Somos conocidos por las cestas. Me encanta tejerlas.

-Son increíblemente intrincadas- Comentó Hayley.

-Mi favorita es chigajish. Ustedes le dicen "puercoespín"

-Cuentanos que comen- Le pidió Hayley.

-Pescado, conejo y anguila. Nuestros cazadores trabajan mucho.

-Leí que sus casas se llaman wigwams. ¿Es así?- Pregunté sin dejar de observar su pequeño pueblo.

-Sí. Están hechas de corteza de abedul. Mi padre hizo la nuestra. Y aquí están los palos- Nos dijo esto último señalando una ronda de hombres trabajando alrededor de una pequeña fogata.

-Viven en armonía con la naturaleza.

-Gracias por permitirnos venir- Les agradeció Ley a la familia de Ka'kwet.

-De nada. ¿Todo va bien, Ka'kwet?- Le preguntó su madre.

Ka'kwet asintió y nos presentó a su familia:

-Mi madre, mi hermano y mi hermana.

Tanto Hayley como yo los saludamos a los niños, que no debían de tener más de 7 años, con nuestras manos. De pronto la madre le dijo algo a la niña pequeña, la agarro por la cintura y la hizo dar una suave vuelta a su alrededor para después dejarla en su lugar. De pronto la mamá de Ka'kwet nos dijo algo, pero no pudimos entender, así que Ka'kwet nos tradució:

-Mamá dice que tu pelo es tan bello como la tierra. Yo digo que es como el fuego- Se dio vuelta y miro a Hayley -A ti, te dijo que le gustan tus ojos color almendra.

-Agradecemos sus elogios de la naturaleza- Les agradecí -Me gusta mas mi cabello gracias a eso.

-Me encantan tus lazos- Le dijo Ley a Ka'kwet mientras acariciaba suavemente sus prolijas y largas trenzas que estaban entrelazadas con un lazo color marrón y rojo.

-Suelo llevar el pelo como tú- Le conté.

-Me gustan sus bufandas coloridas que tienen en conjunto.

Hayley y yo, en verano nos habíamos hecho bufandas casi iguales.

-No son perfectas, porque las hicimos nosotras a mano- Dijo Hayley mientras tocaba su bufanda.

-Yo también hice los lazos a mano.

-¿Cambiamos?- Nos preguntamos las tres a la vez. Estábamos conectadas.

Hayley pov's

-¡Llegué!- Grité al entrar a casa.

-¡Hayley!- Gritó Cori abrazándome.

Me separé de ella confundida y le pregunté:

-¿Qué pasó?

-Me preocupé. Es tarde y no llegabas- De pronto se puso a mirar mi trenza detalladamente -¿Qué son esos lazos? ¿Y tú bufanda?

-¿Recuerdas que te dije que con Anne íbamos a hacer un artículo sobre los indios? Bueno, fuimos hasta donde viven. Es bellísimo. Nos hicimos amiga de una chica, su nombre era Ka'kwet. Intercambiamos sus lazos por nuestras bufandas.

-Esta bien... Hayley, quiero hablar contigo sobre algo serio.

-Claro, ¿estás bien?

-Si, creo... ven, vamos al sillón- Me agarro de la mano y me llevó hasta el sofá.

-¿Qué sucede?

Tomó aire y lentamente lo expulsó.

-¿Que pasaría si... me gusta una chica?

-¿¡Te gusta una chica!?- Pregunté sorprendida.

-¡Cállate! Y no, no me gusta una chica... solo preguntó.

Sabía que mentía. La conozco desde que era una bebé más chiquita que un melón. Siempre que miente, enrosca un mechón de su cabello con su dedo índice. Siempre lo hizo.

-Esta bien...- Dije siguiéndole el juego -No pasaría nada. Te aceptaría, aunque también deberías saber que muchos no, pero al diablo con ellos. Hay que modernizarse. Y al que no le guste, se puede callar y guardar sus manos en el bolsillo. Ahora, ¿me dirás quién te gusta?

Se acercó a mi oído y me susurro:

-Jane.

Me paré y comencé a saltar. Cori me agarró del brazo y me tiró de nuevo al sillón.

-¡Callate!

Me abalancé a Cori y la abracé como nunca. Me separé de ella agarrándola de las manos.

-¿Quieres que te ayude con ella?

-¿Podrías?

-¡Claro! Soy tu hermana, estaré siempre para ti.

Esta vez, fue Cori la que me abrazó.

-Gracias- Me susurró.

Me levanté del sillón y me dirigí a la escalera. Me frené en el último escalón y le dije:

-Gracias por compartir eso conmigo- Le sonreí y terminé de subir a mi habitación.

Lo que me contó Cori, me dio la inspiración para pintar. Traté de representar un amor prohibido; me gustaba mucho representar cosas en mis dibujos, era lo que más me motivaba a hacerlos.

Estaba contenta por Cori, ya se había enamorado por primera vez. Tal vez Jane sería la mujer con la que pase el resto de su vida. Sean felices juntas; en cambio, yo: por ahora no tuve esa suerte de encontrar al hombre con el que pasaré el resto de mi vida. O quizá si, pero no lo sé; tal vez ese hombre está frente a mis ojos y no lo veo... o quizá las historias trágicas y románticas de Anne me están afectando.



TUS OJOS MÁGICOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora