TUS OJOS MÁGICOS

07.03 | ...𝒎𝒖𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐

Hayley pov's

-Es aquí- Me indicó señalando un bar.

Se frenó en la puerta.

-No te alejes de mi.

Yo solo le asentí. Gilbert me agarró de la mano y abrió la puerta del bar para que ambos entraramos.

Cuando nos adentramos, unos silbidos se hicieron presentes. Sabía que eran para mí. Era tan repugnante, se notaba que nunca había tocado una mujer en su vida.

-Por fin. Escuché que había un blanco por aquí que no buscaba el burdel. Pero no sabía que venía acompañado con una bella dama.

-Por favor, tiene hijos y esposa. Tenga respeto por ellos- Le dije saliendo de atrás de Gilbert.

El señor me miró de arriba a abajo con una mirada de desaprobación por mi actitud y luego se fue.

-Busco a Elijah Hanford. ¿Lo conoce?- Preguntó Gilbert.

-Sí.

-¿Sabe dónde está?

-Sí, lo sé. Pero ¿importa si consigo más de lo que quieres a un precio mejor?

Todos en el bar rieron.

-Tengo noticias importantes de la familia. ¿Me ayuda?

-Sí. Y no. Se fue hace tiempo. Consiguió dinero y compró un pasaje a Estados Unidos.

-¿Está seguro?- Pregunté, algo de esa respuesta no me daba seguridad -Es algo muy importante sobre su familia.

-Ya debe estar en Nueva York. No esperaba oír eso, ¿no? Beban algo. Los aliviará.

-No, pero gracias.

(...)

-Dijeron que se fue.

-Pobre Mary.

-Mañana le pediré un adelanto a Sr. Edwards. Contrataremos un coche e iremos a verla. Si les parece bien.

-Por supuesto- Respondió Gilbert.

-Si lo desean, pueden venir con nosotros en el tren- Les ofrecí a las amigas de Mary -Tomaremos el próximo.

-Nosotras debemos de terminar nuestro turno. Terminamos al rededor de las seis.

-Perfecto. Nosotros iremos a recorrer y luego volvemos para ayudarlas- Les Avisé -Adios.

Com Gilbert nos fuimos.

-¿"Recorrer"? ¿Qué quieres recorrer?- Me preguntó.

-Esta es mi primera vez en El Fangal. Y por lo poco que vi, hay muy lindos negocios. Ven- Lo agarré de la mano y comencé a correr mientras lo llevaba atrás mío.

-¡Ve más lento!- Me gritó mientras corría.

Yo solo reí. Lo llevé hasta un pequeño puesto donde vendían sombreros, lo había visto cuando llegamos.

-¿Qué es esto?- Me preguntó cuando frenamos.

-Un negocio, venden sombreros. Le quería comprar uno a Mary.

Gilbert sólo me sonrió y asintió.

-Hola- Saludé a la vendedora.

-Buenas tardes. ¿Qué se le ofrece?

-Me gustaría ese gorro- Le indiqué señalando un gorro rodeado de flores, sentía que era ideal para Mary.

La señora agarró el sombrero y me lo entregó.

-¿Cuánto es?- Le pregunté sacando las monedas de mi bolsillo.

-No es nada.

-Claro que no. Le voy a pagar lo correspondido.

-Serían dos dólares.

Asentí y le entregué las monedas.

Con Gilbert nos fuimos.

-Buena elección- Comentó Gilbert mientras me sacaba el sombrero de la mano para examinarlo.

-Tengo un buen gusto.

Anne pov's

Era Pascua. Como Mary amaba con toda su alma la Pascua en Avonlea, le llevamos la pascua a ella. Le habíamos preparado una fiesta sorpresa de pascua en el jardín de la casa de los Barry; fueron muy amables en ofrecer su patio trasero para la última pascua de Mary.

-Ya llegaron- Avisó Mini May.

Mary entró alzada como una princesa sobre Bash.

-Bienvenida a tu Pascua, Mary- Le dio la bienvenida Hayley.

-Felices Pascuas, Mary- Le deseé.

-Felices Pascua- Repitieron todos a coro.

Le habíamos preparado un mini sofá en el patio para que pueda estar relajada y a la vez conectada con la naturaleza, ya que ella la amaba.

Con Hayley nos acercamos y le entregamos el mini cuaderno de recetas que le habíamos preparado a Delphine para que lo herede cuando sea mayor.

-Esto es para Delphine- Le dije entregandoselo.

-Son unos ángeles, Hayley Katherine Maddison y Anne Shirley-Cuthbert.

Nos sentamos a su lado y nos dio un abrazo a ambas. Mary se lo mostró a Bash, y luego Bash a Gilbert, después se acercó Diana. Y así con todos, cada uno le había hecho un presente, ya que probablemente esta sería su última pascua.

(...)

-Leeré mi oración favorita, si me lo permiten- Mary agarró la Biblia y comenzó a relatar -"Señor, hazme un instrumento de tu paz. Que donde haya odio, siembre yo amor"- no pudo terminar, su salud no se lo permitía.

Todos nos quedamos en silencio, hasta que Alex pasó al frente y continuó la oración.

-"Donde haya agravio, perdón, donde haya duda, fe- Alex le hizo seña a Gilbert de que le pasará la Biblia, y así lo hizo.

-"Donde haya desaliento, esperanza- Comenzamos a recitar todos a la par -Donde haya sombras, luz. Donde haya tristeza, alegría. Oh, divino maestro, que no busque ser consolado, sino consolar, que no busque ser amado, sino amar. Porque dando es como recibimos, perdonado es como Tú nos perdonas y muriendo es como nacemos a la vida eterna".

Mary me ayudó mucho. Me ayudó a aceptarme, me enseñó a cocinar y a cuidar a bebes, a cuidar a Delphine. Charlaba conmigo incluso cuando ella no quería hablar, se esforzaba por mi. No puedo creer que esté... muriendo.