06.02 | 𝑯𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆

2.4K 193 7
                                        


Anne's pov

Al volver a Green Gables, lo primero que hice fue hablar con Marilla, debía de contarle todo.

-Malcolm Frost, él fue el naturalista. Él escribió la historia. Dijo que nunca fue posible que en la isla Príncipe Edward hubiera oro. Nate y Dunlop están trabajando juntos. Usaron a Green Gables y a nosotros. ¡Son estafadores!

-Te creo, Anne- Me interrumpió.

Marilla tenía la misma expresión que yo tuve cuando Malcolm me hizo dar cuenta de que todo lo que Nate había dicho eran puras falacias.

-Nosotros también, Anne- Dijo una voz.

Estaban Nate y Dunlop en la puerta, habían escuchado todo. De pronto se comenzaron a acercar a nosotras. Marilla tenía su brazo al rededor de mi en forma de protección. En un abrir y cerrar de ojos estábamos Marilla y yo atadas pies y manos con una soga y con un pañuelo en nuestras bocas. Habían escapado.

Hayley's pov

-¡Anne se olvidó su sombrero!- Avisé -¿Se lo puedo ir a devolver? Aún estamos cerca de Green Gables, puedo ir corriendo.

Mis padres se miraron y luego me dirigieron la mirada a mi.

-Ve- Me permitió mi madre.

La carroza paró. Estaba a punto de bajar, pero mi padre me frenó.

-Coraline y Alex te acompañarán.

Bufé, pero no dije nada. Terminé de bajar y esperé a que mis hermanos bajaran.

Corrimos hasta la casa de los Cuthbert.

Tocamos la puerta, nadie nos abría. Cori se dio cuenta de que estaba abierta, y sin pedir permiso entramos.

-¿Anne?- La llamé entrando despacio a la casa, pero nadie respondía.

-¡Anne!- Gritó Cori entrando a una habitación, parecía desesperada.

Sin pensarlo, me dirigí hasta donde estaba Cori. Allí estaban Marilla y Anne atadas con una soga. De inmediato Alex, Cori y yo comenzamos a desatarlas. Alex fue por un cuchillo a la cocina, para poder cortar más fácil la soga, definitivamente eso ayudó.

Ni bien las logramos desatar, Anne se lanzó a mi y me abrazó. Después de unos segundos nos separamos y pregunté:

-¿Qué les pasó?

-¡Nate y Dunlop! ¡Escaparon!

Alex de pronto salió corriendo.

-¿¡A dónde vas!?- Le preguntó Cori.

-¡A buscar a esos ladrones!

En cuestión de segundos, Alex había desaparecido de nuestras vistas.

Alex's pov

No lo dude dos veces y corrí. Esos estupidos robaron demasiado dinero, no se iban a salir con la suya.

No sabía a dónde estaba yendo, solo corría. Hasta que vi a un chico tirado en el piso, y frente a él había un señor.

Debía saber cuando iba a actuar, necesitaba pensar lo que iba a hacer. Él joven se paró e intentó pegarle a el que estaba frente de él. Pero en un parpadeo el chico estaba tirado en el piso, desmayado.

Todo se desmoronó, Dunlop le estaba apuntando a Nate, se estaban gritando. Dunlop trató de disparar, pero el arma no tenía balas. Nate corrió hacia el y lo tiró a un pozo. Ahí era mi momento.

Aproveché que Nate estaba de espaldas y corrí hasta el. Lo di vuelta rápidamente y le pegué con mi puño, así, cayó al piso totalmente inconsciente.

Me acerqué a Jerry, el granjero de los Cuthbert. Lo intenté despertar, pero nada. Minutos después, vinieron un montón de hombres en caballos. Uno de ellos vino a abrazarme.

-¡Hijo!

Me separé de el, y señalé a Nate.

-Esta inconsciente, no creo que falte mucho para que se despierte.

Mi papá asintió y él junto a unos hombres agarraron a Nate. Jerry había despertado. Estábamos sentados viendo como habían sacado al señor Dunlop del pozo y se lo llevaban junto a Nate.

Todo había pasado muy rápido.

Creo que salvé Green Gables, salve Avonlea. Ya tendré con que superar a Gilbert.

Papá me subió a su caballo y me llevó a casa. Todos me agradecieron. Más que nada el señor Barry. El ya le había entregado sus 150 dólares, yo se los devolví.

Gilbert's pov

Me había llegado una carta, supuse que era otra carta de Alex. Pero no.

-¿Qué dice?- Me preguntó Bash mientras yo leía.

-Que en Avonlea hay oro.

(...)

-Blythe, ¿listo? Un ron, un babash.

Chocamos nuestros vasos en forma de brindis e hicimos fondo blanco. Era realmente asqueroso, sentí como si la muerte me estuviera acechando.

-¿Seguro que no te mata?- Le pregunté haciendo notar mi sarcasmo.

-No. Por eso es bueno, por el peligro. Hay que cobrar la muerte para sentirse vivo.

-Vaya. Ver el mundo, probar cosas nuevas.  ¿Qué puede ser mejor?

-Oro. Una chica te dice que puede haber oro en tu tierra y prefieres mover carbón.

-No diría que esa chica sea la narradora más confiable. Creo que Hayley lee y relata mejor. También sabe pintar, y lo hace de maravilla.

-Estás loco. Si yo tuviera a una chica linda, con o sin oro, me iría de aquí.

-Con Hayley no es así. Es solo una amiga. Incluso, menos que una amiga. Es la hermana de mi mejor amigo.

Bash rió ante mi explicación de quien era Hayley para mí.

-La hermana de tu mejor amigo que te hace sonreír y actuar como un tonto. Se un hombre.

-Lo soy- Afirmé seguro.

-Solo un niño no puede admitir cuando está enamorado.

-¿Un niño miraría al peligro a los ojos? ¿Y lo tomaría?

Agarre la bebida que Bash me dijo estrictamente que no beba, y lo tomé. Al principio fue como tomar agua, pero segundos después, lo vomite todo. Genial, Gilbert. Quedaste como un idiota.







TUS OJOS MÁGICOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora