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—Responde —con voz autoritaria, reclamo.

—Es un jutsu que yo hice —le respondió.

—Mientes.

Con un rápido movimiento de su espada le cortó una mano, y luego la mando a volar.

—¡Señora Chiyo! —grito alterada Sakura antes de atraparla.

—Estoy bien Sakura, solo corto mi brazo de madera.

Todos se posicionaron para atacar al ver como la pequeña se acercaba a ellos.

—Si vuelves a mentir —con voz amenazante continuo —, esta vez no sera una mano falsa lo que cortaré —de un fuerte pisotón destruyo aquella mano que hace unos segundos había cortado.

—¿Quién eres? —cuestionó la anciana, mirándola —siento que te conozco.

—No has respondido mi pregunta —unos brillantes ojos verdes se pudieron ver, a pesar de tener puesta la capucha de la capa.

La anciana la miró sorprendida antes de hablar.

—Una Mirashi.

Automáticamente después de escuchar ese apellido, a todos se les vino un nombre a la cabeza.

Sin embargo, el cuerpo de la pequeña se tensó y apretó el agarre en su espada.

—¿Hana? —las manos del rubio empezaron a temblar tras pronunciar ese nombre.

—No, no puede ser ella —le cortó Sakura —, Hana no debería ser tan pequeña.

—Que malo eres Naru–kun —con una sonrisa, respondió —, confundirme con alguien tan repugnante —hizo una mueca de desagrado —, solo haces que me causen náuseas y yo que pensaba que con el paso de los años se te quitaría lo idiota.

Nuevamente las lágrimas bajaron por sus mejillas, antes de correr hacia la encapuchada y abrazarla con fuerza.

—¡Estas viva, estás viva! —se alejo de ella y luego jalo su capucha, revelando sus cabellos morados, sus ojos esmeralda y aquella máscara que tapaba la mitad de su rostro —¡Dara!

Todos se quedaron estáticos en su sitio.

_______ miro con ojos fríos a Naruto, antes de lanzarle un puñetazo en la mejilla, mandándolo al suelo.

—¡Eso duele! —se quejó el rubio sobando su mejilla.

—Deberías borrar ese maldito nombre de tu cabeza —hablo con odio.

—¿Que? —susurro incrédulo el rubio.

—No tengo tiempo suficiente, como para estar perdiéndolo en conversaciones absurdas —miro a la anciana fijamente, antes de caminar hacia Gaara —, aunque fue un gusto volver a verte Naru–kun.

Sin mirar a los demás, se sentó al lado de Gaara, lo miro unos segundos antes de sonreír y sacar la vasija del sello de su muñeca.

—No te preocupes, pronto estarás bien —con una sonrisa calida en el rostro, acarició sus cabellos rojos.

______ creo un clon para que sostenga la vasija mientras ella se preparaba para comenzar su jutsu.

Siempre Te Amare (Gaara Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora