Siempre Te Amare (Gaara Y Tu)

45°

—¿Terminaron?

Habló el rubio inmediatamente después de que la pelirrosa y la anciana llegaran.

Ellas solo asintieron, confirmando las sospechas de ________. Desconcertada, casi pierde la concentración sobre su jutsu.

Logro mantener la calma, más eso no evito que el equipo Kakashi presenciara un pequeño borrón que apareció y desapareció rápidamente frente a ellos.

—¿Qué demonios fue eso? —preguntó Sakura con kunai en mano.

Kakashi abrió su ojo izquierdo y empezó a mirar a todos lados, apenas captando leves rastros, casi imperceptibles, de chackra esparcidos en el aire.

—Hay chackra en el aire, será mejor movernos —informó.

Todos asintieron de acuerdo mientras _______ se maldecía mentalmente por tremendo descuido.

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Deidara sonrió orgulloso de sí, tras lograr escapar con éxito, más su semblante alegre desapareció tras escuchar a alguien hablar.

—Bien hecho, Neji —Un hombre con sonrisa resplandeciente y traje extraño, se encontraba parado frente a él.

Tras un pequeño intercambio de palabras, una nueva pelea dio comienzo, o mejor dicho, una persecución.

Deidara simplemente esquivaba y desviaba los kunai que le lanzaba el equipo Gai con la ayuda de un kunai que sujetaba con la boca.

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—El equipo Gai esta cerca —anuncio Kakashi al escuchar los kunay chocando entre si, poco después una sombra pasó sobre ellos dirigiéndose al enorme ave de arcilla.

El equipo Gai se detuvo detrás de ellos, la sombra que pasó sobre ellos se detuvo al lado del ave de arcilla, y al percatarse de quién era aquella persona, ya era demasiado tarde, puesto que Deidara ya había mordido un pedazo del ave y se encontraba masticandolo.

—Les mostrare mi jutsu definitivo —sonrio.

Deidara se tragó el pedazo de arcilla y poco a poco empezó a hincharse.

Los konoha-nin intuyendo que era lo que planeaba hacer, dieron un salto hacia atrás para empezar a correr.

Una voz femenina sonó y los konoha-nin detuvieron su huida y voltearon, para encontrarse con una pequeña silueta a pocos metros de ellos.

—mientras ellos tengan el cuerpo de Gaara–kun..... no tienes permitido lastimarlos —habló mientras realizaba sello de manos, segundos después, una cúpula de aire encerró al rubio antes de que éste explotara.

—¿Quién eres? —hablo Neji, mirándola con su dojutsu activado.

La menor solo le dirigió una mirada antes de desvanecerse en el aire nuevamente.

—Volvio a irse.

—¿volvio? —pregunto la anciana confundida.

—Antes del enfrentamiento con el rubio de Akatsuki, ella se encontraba en los alrededores, cuando nos estábamos acercando, desapareció, justo como ahora —explico la de moños.

—Su chackra me resulta familiar —susurró Chiyo, antes de que todos emprendieran camino hacia la aldea de Suna.

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Sakura revisaba el cuerpo de Gaara, que se encontraba echado en el pasto.

Su mirada se entristeció al comprobar el deceso del Kazekage.

Naruto impaciente, no dudó en preguntar —¿Qué pasó? —se acercó unos pasos, la Haruno le miró y solo negó, los ojos de la pelirrosa inmediatamente se cristalizaron.

El resto solo miraba, con un semblante entristecido, lo que sucedía frente a ellos.

Sakura se puso de pie, rodeo el cuerpo del pelirrojo y se detuvo al lado de Naruto, quien contenía sus ganas de llorar.

—Gaara —susurro con la voz quebrada, mientras temblaba de impotencia —¿Por que Gaara?¿Por que le pasó a Gaara? —apretó sus puños fuertemente —¿Por que murió así? —a paso lento se acercó al cuerpo de su amigo —. Era el Kazekage, ¡Acababa de hacerse Kazekage!

—Naruto Uzumaki —le llamo la anciana —, trata de calmarte.

El rubio no soportó mas su ira y estallo, con un brusco giro de su cuerpo, empezó a gritar.

—¡Usted callese! —por su rostro resbalaban gruesas lágrimas que salían de sus ojos.

La anciana lo observó sorprendida y el rubio continuó con sus gritos.

—¡Callese!¡Si ustedes no le hubieran metido ese maldito demonio a Gaara, nada de esto le hubiera pasado! —su voz cada vez se quebraba mas —¿¡Alguna vez se preguntaron como se sentía!?¿¡Alguna vez lo hicieron!? —cerro sus ojos con fuerza, para evitar derramar más lágrimas —¿Quien se creen, para venir y llamarnos Jinchuriki?¿Quienes son para decidir el destino de alguien más?

Más lágrimas siguieron bajando por su rostro, hasta caer al suelo, la abuela Chiyo solo bajo la cabeza.

Naruto por mas que trataba de limpiarse las lágrimas con la manga de su casaca, estas no dejaban de salir.

—Naruto —la pelirrosa solo lo observaba.

—No pude salvar a Sasuke y tampoco pude salvar a Gaara, por tres años estuve entrenando muy duro, ¡pero nada a cambiado!—se reprochaba mentalmente.

La anciana al ver su sufrimiento, se puso de pie y tambaleándose llegó hasta donde Gaara, Naruto la miró confundido, ella se sento al lado de Gaara y lo miro por unos segundos antes de colocar sus manos en su pecho.

Cerró sus ojos para concentrarse y tras abrirlos, estos brillaron un poco antes de que un chackra azul con toques violetas saliera de sus manos.

—¡Señora Chiyo! Ese jutsu... —habló alterada la pelirrosa.

La anciana le sonrió y Sakura la miro triste, sabiendo lo que planeaba hacer.

Naruto las miró confundido, sin entender aquel pequeño intercambio de palabras.

Nuevamente aquella pequeña silueta apareció, solo que esta vez estaba parada al otro lado del Kazekage y apuntaba la cabeza de la anciana con una espada hecha de aire muy denso.

—¿De donde demonios aprendiste esa técnica? —su voz, a pesar de ser el de una niña, le causó escalofríos a todos los ahí presentes.

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Minicap:

—No fue _____, ¡no fue ella! —su agarre en la almohada aumento, junto a su llanto —fue Yuna, ¡fue Yuna!.

Sus gritos siguieron por un par de minutos mas antes de por fin detenerse.

—Parece que ya se fue —susurro, tras abrir la puerta de su apartamento y no encontrar a nadie.

Cerro la puerta y se apoyo en esta antes de abrir la palma de su mano y mirar la pequeña nota.

"Encontré al Jinchuriki de Suna, vivo con él.

Será mejor que también busques al tuyo.

Atte: Tu pelirroja favorita.

Psdt: Orochimaru-sensei se sentirá orgulloso de mi."

—Así que lograste llegar a Suna —una gran sonrisa apareció en su rostro —no te preocupes hermanita, yo ya tengo localizado a mi objetivo —su sonrisa creció más tras mirar por la ventana —, preparate pequeño zorro —afuera se encontraba un pequeño rubio siendo golpeado por los aldeanos.

Hana nunca fue lo que mostró ser.