Dejé la mochila en la puerta de entrada, apoyando mí espalda en la misma y soltando el más grande suspiro que retení en mis pulmones. Un picazón se hizo presente en mis ojos y las constantes ganas de tomar todo e irme lejos, me consumían de sobremanera.
Había huido del aula, pero no hablaba de mí, hablaba de Hyunjin. En cuanto soltó aquella mentira que usé como chaleco antibalas mientras el recibía todo el odio, sentí que el aire me faltaba. Hyunjin se había dado media vuelta, diciendo un suave "Lo siento" y lo conocía, mierda, sabía a la perfección que no estaba bien. Se retiró del aula en silencio, dejando al resto del grupo confundidos.
No podía seguir viendo a Hyunjin, me lastimaba saber que incluso cuando trataba de odiarlo, mí cabeza me recordaba que algún día habíamos sido esos niños que se tiraban al césped a contar las hojas que caían de los árboles. No podía cruzar miradas sin pensar que hacía solo unas noches atrás, el brillo que siempre tenía en sus ojos, eran exclusivos para mí solo porque yo lo había deseado. No podía siquiera tocarlo sin sentir que, todo lo que hacía, me gritaba el error que había cometido en mí cara.
Apoyé la cabeza contra la puerta, soltando un sollozo que me sorprendió a mí mismo. El labio inferior me tembló y cerré los ojos solo para evitar las lágrimas. Estaba asustado, tenía tanto miedo de en quien me había convertido y tenía aún más temor de que el resto del mundo se diera cuenta.
Sentía que fue ayer cuando salía a jugar a la calle, cuando Hyunjin me contaba historias a la luz de la luna y me decía que en un futuro viviríamos en la ciudad, dejando de lado la iluminación de las estrellas para convertirlas en enormes edificios. Cuando me escapaba de casa solo para no sentirme sofocado y el único que sabía dónde estaba era el. Cuando Jisung, Jeongin, Chris, Mínho o Seungmin jugaban en el río mientras yo simplemente charlaba con HyunJin. Con el todo era distinto y perder a mí mejor amigo por una idiotez como la que hice, me detarozaba. Me odiaba a mí mismo. Mierda, me detestaba cada maldito segundo.
¿Cómo volvía el tiempo atrás? ¿Cómo evitaba que esto pasará? De cualquier forma, incluso teniendo esas respuestas, sabía que HyunJin era distinto. Incluso si cambiaba el día de la fiesta, el me hubiese ocultado que le gustaban los hombres hasta vaya quién a saber cuándo. Me rompía saber que podía odiar a Jisung, podía darme asco Mínho o incluso detestar estar cerca de Changbin; pero con HyunJin no. ¿Donde estaba el equilibrio? ¿Por qué siempre tuvo que ser tan distinto al resto?
Sentí una lágrima caerme por la mejilla, la quité con rabia pero otra le siguió a los segundos. Apoyé mis manos en mis mejillas, deseando que se detuvieran. Pero mientras el dolor se escapaba por mis ojos, cada maldita parte de mí cuerpo también lo sentía.
Me dí la vuelta, necesitaba aire. Coloqué la mano en la manija y la abrí de golpe, sintiendo el viento golpear mí rostro y calmar mí pecho. Mantuve la postura, subiendo y bajando mí pecho durante unos segundos hasta poder tranquilizar mí mente, recién ahí, abrí los ojos con cuidado, acostumbrando la luz del sol y lo fuerte que brillaba esa mañana. Si mí mamá se enteraba que me había escapado del colegio solo segundos después que HyunJin, nada bueno saldría de esa charla.
Una vez que mí mirada se acostumbró, mis ojos fueron a parar a la casa que descansaba en frente. A como la ventana de Hyunjin se mantenía abierta y su bicicleta ni siquiera hacía presencia. Sin dudarlo, o es que ni siquiera lo pensé bien, me subí a mí bicicleta con un solo pensamiento en mí mente, despejar los problemas.
Anduve sin rumbo, el viento chocando en mí cara y las lágrimas mezclándose en el mismo vacío. Mí corazón casi saliendo de mí pecho y mí boca abriéndose solo para soltar el aire que me pesaba. Me detuve en el inicio de la rampa, tiré la bicicleta a un costado y bajé rápidamente, sin darme cuenta hasta el momento, que no estaba ahí para despejarme.
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Con amor, un Homofobico - [Hyunlix] [✓]
FanfictionFelix y Hyunjin crecieron juntos, su amistad abarcaba fronteras enteras y su supuesta rivalidad en todos los temas de la vida, los llevaron a tomar las diferencias como una necesidad del polo opuesto. Pero eran tan solo unos niños conociendo el mun...