Después de haber unidos nuestros cuerpos durante la noche, Mew y yo caímos profundamente dormidos. Al despertar en la mañana la mirada ardiente de Mew volvía a verme dormir plácidamente. Por supuesto amé volver a nuestra rutina de las mañanas.
Mew me hace feliz, amo cuando se vuelve el Mew dulce que es solo para mí. Y aunque también amo al malhumorado, intransigente que tengo en la oficina. Cuando él es dulce, y me llena de mimos cumpliendo mis deseos, es realmente emocionante. Estremece mi corazón y me dan ganas de llenarle el rostro de besos, obviamente no lo hago ya que eso sería ser muy cursi y meloso. Y aquí uno de los dos debe ser el sereno, Mew ya es muy dulce por parte de los dos.
Cuando me levanté de la cama, me dirigí al baño. Mew siempre me deja tomar el baño primero, yo le pido que nos bañemos juntos; pero él siempre se niega alegando que si me ve desnudo por mucho tiempo teme que termine en silla de ruedas. Por supuesto que le creo a pesar de que siempre me ha tratado como si fuera una muñequita de porcelana. Pero es que su miembro no es algo normal, es tan grande y grueso que no importa cuánto me prepare, siempre duele al punto que siento que me partiré. No se equivoquen amo cuando entra en mí, la sensación de llenura es exquisita y excitante.
Al terminar mi baño, preparé el desayuno para ambos. Al terminar de desayunar Mew nos dirigió hacia su apartamento, ya que tenía que cambiarse de ropa. Aun si yo tengo algo de ropa en su apartamento, Mew no ha dejado alguna prenda en el mío. Por lo que, cuando se queda a veces trae su ropa para cambiarse o en su defecto tenemos que ir a su apartamento para que se cambie.
Y a pesar de todo ese ritual siempre estamos tan temprano en la oficina. Como es costumbre nos dirigimos hacia el elevador y entre vagas platicas llegamos hasta nuestro piso. Caminamos hasta la oficina y saliendo de ella se encontraba esa víbora con una sonrisa asquerosa, y por supuesto estaba Podd con su cálida sonrisa veraniega.
-Buenos días- saludé con cortesía y Podd me regresó el saludo, Pakpoom saludó con un poco menos de amabilidad.
-¿Por qué estas tan temprano en la oficina?- cuestionó Mew mientras se alejaba un poco de mí. Ese acto me molestó y en un momento de capricho lo sujeté de la mano. Él dice que no hace estas demostraciones de afecto en público, por el trauma de tener una relación en secreto, pero yo no tengo ninguna intención de negarlo.
Pakpoom vio la unión de nuestras manos, y curvando hacia arriba una de sus comisuras habló: - Vine a hablar con Podd y como la reunión será aquí le pedí que me trajera, pero vaya Mew que descarado te has vuelto. Hace un momento me sorprendí por los actos indecentes de tus empleados, pero ya veo que ellos solo siguen el ejemplo de su jefe.
Mew apretó mi mano y yo decidí hablar: - Señor Pakpoom es un gusto verle nuevamente, pero considero que estar tomado de la mano de -haciendo énfasis- MI NOVIO, no es ningún pecado ni una muestra intima de la cual avergonzarse.
Pakpoom sonrió con malicia – Oh no por supuesto que no, tomarse de las manos es incluso algo que Mew haría con un mono, no significa nada. Pero si siente que puede hacer eso en público, creerá que podrá hacer otras cosas. Y deben de tener en cuenta que no todos son tan desvergonzados de tener esas -hizo una pausa para dirigir una mirada llena de desprecio- inclinaciones.
Mew parecía no estar dispuesto a contradecirlo, pero tal vez eso sea lo mejor. A esa víbora quien debe ponerlo en su lugar soy yo. No entiendo como un hombre como él pudo conquistar a Mew.
Dulcifiqué mi voz y sonriendo le contesté: -Bueno es cierto que no todos somos un gay de closet, para que nos moleste lo que otros sí, se atreven hacer con su vida.
La sonrisa altanera que había estado dando, se volvió en una fría. Sus ojos parecían dagas, y frunciendo su boca en descontento habló con tono irritado.

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Mi hombre lobo.
FanfictionContinuación de Mi chico interesante. Mew y Gulf después de los malos entendidos resueltos y aceptación de Gulf por los cambios de su corazón, por fin se convierten en pareja. Sin embargo los secretos que se suponen debían seguir enterrados en el pa...