El servicio funerario fue el más deprimente de toda mi vida, siempre que había asistido a uno, realmente no tenía el sentimiento de tristeza que ese día tenia, por supuesto esto se debía a que en las ocasiones anteriores estaba en estos lugares más por compromiso que, porque realmente me doliera. Pero ahora era tan diferente que sentía que cada minuto era irreal y doloroso. Innumerables personas se acercaron para manifestar sus condolencias hacia nosotros y muchas personas nos apoyaron el día en que mi padre regresó a la tierra.
¿Pero realmente estas personas podían entender mi dolor y desesperación? Lo dudo, seguramente eran al igual que yo en los anteriores servicios funerarios. Solo estaban por compromiso...
Ese día sentí que estaba viendo una película, desde el puesto de un simple espectador. No derrame más lágrimas, no hice ningún otro gesto más allá de la seriedad. Parecía que me había vuelto un muñeco vacío sin emociones mientras pensaba en todas esas tonterías.
Durante los primeros días todo me había parecido una simple pesadilla, tenía la absurda idea de que al levantarme me encontraría con la típica figura de mi padre. Haciéndome miles de cuestionamientos y repitiéndome incasablemente que debía de visitarlos más a menudo. Pero eso no sucedía, así que decidí no salir más de mi habitación hundiéndome en un profundo y constante sueño.
Estuve a punto de volverme loco cuando una noche, en la que soñé con mi padre, todo me golpeó en la cara. Mi padre estaba en un hermoso jardín, comiendo manzanas mientras me sonreía plácidamente. En el sueño no pude evitar comenzar a llorar, recriminándome por no haberlo podido ver antes de partir. Pero este solo me consoló.
Cuando desperté esa noche, lo supe. No podía seguir engañándome, ya no volvería a ver a mi padre, ya no recibiría sus llamadas exigentes por mi regreso. Ya no podría tenerlo aun si yo viajara miles de kilómetros, lo había perdido y para siempre.
Entonces otra maldición comenzó a matarme de a poco, pasé de tener profundos sueños, a despertar siempre a media madrugada recriminándome por las pesadillas de un padre distante, que terminaba odiándome por dejarlo sufrir solo. Poco a poco mi salud comenzó a empeorar y si no fuera por mi madre que me obligó a salir de ese estado, creo que hubiera seguido a mi padre o me hubiera vuelto por completo loco.
Para cuando decidí salir de mi habitación, mi madre se veía claramente cansada y enferma, no era el único que estaba muriendo, pero era claro que las razones eran diferentes por las que nosotros estábamos en tal estado. Mi madre había perdido a su otra mitad y a la vez veía el estado deplorable de su único hijo, por otro lado, mis fantasmas llenos de culpabilidad aniquilaban mi mente y alma, reprendiéndome y acusándome una y otra vez el haber abandonado a mi familia cuando más lo necesitaban.
Si tan solo hubiese puesto más interés en ellos y no en él.
Me arrodillé frente a ella pidiéndole perdón una y otra vez, por mi mala manera de actuar. Pero ella solo me dirigió su mirada misericordiosa y me levantó.
Con su dulce voz me dijo que no debía de preocuparme.
-Cariño, está bien... Tu padre y yo sabíamos lo ocupado y entusiasmado que estabas con tu empleo. - Mi pecho se hundió en culpa.
-Madre... no es cierto yo... soy un mal hijo. -Mi voz estaba tan quebrada, y un ápice de vergüenza se colaba entre mis miserables palabras. -La realidad es que en mi trabajo tenía una pareja, y por esta pareja es que no quería regresar todavía. Pero si me hubieran dicho del tumor de mi padre, lo hubiera dejado todo y hubiera venido a verlos, si... solo me hubieran dicho. No, si yo hubiera escuchado...- me reproché a mí mismo, mi madre me dio un abrazo en respuesta. Y luego de unos segundos se separó acunando mi rostro entre una de sus manos mientras que con otra colocaba un mechón rebelde de mi cabello en su lugar.

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Mi hombre lobo.
FanfictionContinuación de Mi chico interesante. Mew y Gulf después de los malos entendidos resueltos y aceptación de Gulf por los cambios de su corazón, por fin se convierten en pareja. Sin embargo los secretos que se suponen debían seguir enterrados en el pa...