El siguiente capítulo tiene contenido sexual explícito...
Bueno disfruten.👉👈Gulf sentía con dolor como sus entrañas se expandían para recibir el miembro robusto y duro que, pertenecía a su pareja.
-Tan profundo- declaró cuando sintió que los testículos de su pareja chocaban con sus nalgas.
-Muévete, quiero... quiero que te muevas- pidió con clara necesidad. Mew no se hizo esperar y comenzó a moverse lentamente. Sacando la longitud solo dejando la cabeza dentro de Gulf. Este empujó sus nalgas para empalarse a sí mismo, y Mew lo dejo ser.
La acción se repitió un par de veces, dejando que su pareja se satisficiera por sí mismo. Pero las quejas de Gulf se hicieron más. Quería el miembro de su pareja, quería que llegara hasta lo más profundo de él, que le penetrara sin piedad. Tan fuerte y tan rápido que le hiciera olvidar su nombre.
-Mier... ¡ah! - el cuerpo de Guf se estremeció y, sus paredes se contrajeron. Ambos estaban sumergidos en un placer exorbitante, entregándose a sus deseos más profundos y lascivos combinados con todo ese amor que había estado creciendo aun en su separación. Gulf no podía pensar en nada ni siquiera en lo que los había llevado a ese punto...
.
El lunes nuevamente llegó, pero esta vez la anticipación de aquel regalo que llegaba puntual y sin falta, no solo llenaba de alegría a Gulf. Sino que incrementa ese amor perdido y recuperado por el remitente.
-Señor Kanawut, buenos días- saludó el repartidor. Gulf sonrió y sin necesidad de que se le indicara, había tomado el bolígrafo digital y firmado en aquella zona que ya había memorizado.
El repartidor le entregó aquel ramo tan deseado más; sin embargo, esta vez no eran los girasoles a lo que ya estaba acostumbrado. El buqué (1) que se le entregó a Gulf, estaba finamente decorado con helecho cuero (2), velo de novia (3) y dalias (4) de color rosado.
Era pequeño y realmente delicado y precioso. Con un significado contundente y una promesa firme. Aunque este significado se le escapaba a Gulf. No reconocía dicha flor, pero le parecía hermoso y eso fue suficiente, para alabar y amar más a su querido Mew.
Agradeció al repartidor y ansioso, como siempre. Buscó la pequeña nota que su ser amado le colocaba. Era gracioso para él, como se emocionaba por una costumbre tan antigua y podría decirse desfasada. Las mismas palabras que podían ser escritas en un mensaje de texto, lo ponían ansioso y contento solo por el hecho de que estaban escritas en papel. Escondidas entre el par de pétalos de las flores que su persona amada le enviaba.
Pero que importaba si la costumbre era desfasada cuando de amor se trataba. Para Gulf solo el hecho de que Mew se tomaba el tiempo cada mañana para elegir las flores, y escribirle pequeñas frases llenas de sentimientos, era suficiente para que su corazón temblara de emoción y ternura.
-"Este ramo es la promesa de nuestras vidas. Te amo... Att: M.S". Oh ¿por qué cambiaron las iniciales? ¿Quién es M.S?
-¿Otro admirador?-
Gulf suspiró, no solo por el mensaje de la nota, sino por el par de entrometidos que tenía por compañeros. Miriam había vuelto a leer sin permiso y, Mike le secundó.
-En serio deberían aprender a respetar lo ajeno y asuntos privados. -
Eran un consejo sincero por parte de Gulf. No era porque no quisiese presumirles y restregarles en la cara, que aquel hombre por el que muchos suspiran por tener entre sus brazos o ganarse siquiera una sola mirada de atención. Así como otros le admiran, esperando llegar a ser tan geniales y talentosos como él. En realidad, era su pareja, y que además estaba siendo tratando con tanto amor y delicadeza.
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Mi hombre lobo.
أدب الهواةContinuación de Mi chico interesante. Mew y Gulf después de los malos entendidos resueltos y aceptación de Gulf por los cambios de su corazón, por fin se convierten en pareja. Sin embargo los secretos que se suponen debían seguir enterrados en el pa...