Mi hombre lobo.

¡Oh por Dios! (Final)

Después de haber aclarado las cosas entre nosotros, el tiempo pasó demasiado rápido. La mañana se había convertido en medio día y el medio día en la tarde.

La medicina que había consumido era tan fuerte, que el sueño se apropió de mí. Además de que, tener a un exquisito hombre acariciando mi espalda mientras me acurrucaba entre sus brazos, fue de cierta manera muy relajante.

No fue hasta muy tarde que desperté y amé despertar en sus brazos.

-Todos los días te necesité, todos los días ansiaba verte- declaró Mew mientras exhalaba un suspiro necesitado y besaba mi coronilla. El calor de sus sentimientos se expandió en mi corazón, sacándome una sonrisa de felicidad.

-Yo también- concordé mientras apretaba el agarre de su cintura. El calor de mi hombre era simplemente inigualable. Y secretamente agradecí a mi madre por dejarme encerrado con él.

- Gulf, sé que debería pedírtelo de una mejor manera. Pero creo que tanto en el pasado como ahora solo puedo aprovechar estos momentos- ante sus palabras, dirigí mi mirada hacia él.

-Quiero ser tuyo, quiero estar a tu lado. Quiero abrazarte, besarte, tenerte entre mis brazos. No quiero a nadie más, no quiero los labios ni las miradas de ninguna otra persona. Solo te quiero a ti. ¿Podrías compadecerte de mí y considerar ser mi pareja?

Abrí mis ojos en asombro, y mordí mi labio inferior mientras mi mente analizaba sus palabras. Por supuesto que quería ser su pareja, y aunque quise decírselo al instante. Las palabras no salieron de mi boca.

-No tienes que apresurarte a contestarme, yo solo no quería perder otro minuto sin decírtelo. – Mew sonrío y besó nuevamente la coronilla de mi cabeza. – Iré por un poco de agua. – Se deslizó por un lado de la cama y salió de mi habitación.

Di un suspiro en cansancio, y miré hacia el techo.

¿Por qué no solo le dije que sí?

Estaba confundido, ya había decidido querer estar con él, pero no pude evitar sentir miedo en cuanto me hizo esa pregunta.

Queriendo despejar mis pensamientos, tomé mi celular. Solo para darme cuenta de que este estaba apagado. Yo no lo había apagado y lo más seguro era que estuviera descargado, por lo que tomé el cargador que estaba en el cajón de mi mesita de noche, y lo conecté.

El celular encendió inmediatamente, y con ello pude darme cuenta que tenía un par de mensajes. Uno era de Drake, pero no tenía nada interesante.

El otro era de un número desconocido, fruncí el ceño y entré al chat.

[+0829xxxxxxx]

/Alguien me envió esto. No está completo, pero sé que Drake y Podd tienen el video completo. /

/Espero que esto ayude un poco a mi hermano mayor, y que puedas ver cuánto te ama. /

/Att: Lhong/

Más allá de estar asombrado del porque Lhong me contactaba, estaba asombrado por como lo llamó.

Al leer los mensajes sentí ese revoltijo de sentimientos que Lhong me causa. Sé que no tiene nada con Mew, pero no puedo evitar sentir que es demasiado entrometido entre nosotros.

Reproduje el video que había enviado, e inmediatamente el sonido salió de las bocinas.

-¿Por qué debe de ser él? ¿Por qué no yo? Anteriormente rogabas por mi presencia, pero ahora que me tienes enfrente, que te he seguido y prácticamente humillado ante ti. Prefieres a un niño estúpido que ni siquiera está dispuesto a perdonarte. En cambio, a mí ya no me importa lo que me hiciste.