En caída libre

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Narra Gulf

No tenía la esperanza, por supuesto que no la tenía.

Es decir, ayer nos habíamos peleado tan fuerte que sería obvio que Mew no vendría a recogerme. Por eso cuando al salir de mi apartamento y caminar hacia el estacionamiento, no esperaba ver un auto de lujo esperando por mí.

Contrario a lo que pensé, sí había un auto lujoso color azul esperándome...

Pero no era el auto que ansiaría ver.

-Gulf permite que sea yo quien te lleve hasta tu trabajo- pidió Podd con esa incandescente sonrisa suya.

Mordí mi labio inferior en nerviosismo y analicé las posibilidades.

Ayer intenté besarlo por simple excitación momentánea, no es que amé o sienta algo por él más allá de una amistad. Sin embargo, aún si soy demasiado despreocupado no debería ir con él.

Podd solamente me miraba esperando mi respuesta, y estaba a punto de rechazarla cuando alguien me rodeó el cuello, mientras me atraía hacia él.

-Buenos días, no tiene nada de que preocuparse. Seré yo quien lleve a mi amigo al trabajo- informó Drake mientras le daba una sonrisa de negocios a Podd, este abrió los ojos y me miró esperando a que sea yo quien responda.

-Gracias por su amabilidad, pero iré con mi amigo hasta el trabajo. – Confirmé con un poco de vergüenza, y sin poder verle a los ojos.

-¿Es él, el amigo que es más importante que yo?- inquirió con un tono amable, pero con una mirada de escrutinio feroz.

No puedo creer que le siga molestando eso.

-Por supuesto que soy él, lo conozco desde años. Somos como uña y mugre. No se preocupe – Drake soltó mi cuello y se dirigió hasta Podd, colocó con fuerza su mano sobre el hombro de Podd y este siseó por el dolor. – Agradezco sus intenciones con mi amigo, pero no lo haga más. No solo lo digo porque sea amigo de su pareja, sino por que en este momento Gulf está atravesando un momento difícil y usted lo confunde. No quiero que por un enojo momentáneo termine su relación. Aunque eso fuese lo mejor. – Terminó por murmurar para sí mismo.

Los ojos de Podd brillaron, su rostro embozó una sonrisa llena de diversión. Y luego dirigió su mirada hacia mí.

-Creo que él sabe muy bien lo que siente y lo que no. Pero comprendo, en cualquier caso, Gulf estoy dispuesto a oírte. Y sobre lo que pasó ayer, quiero que sepas que si me aparté no fue porque no quisiera, en realidad es todo lo contrario, pero no me gustaría que eso sucediera cuando estas "confundido" -dijo, sonando algo divertido por la palabra mientras miraba a Drake.

Con una última despedida, se subió a su auto y se fue. Drake me llevó hasta el suyo y desde ahí emprendimos el viaje.

-Pensé que dormirías más tiempo.

- Soy de sueño ligero, cuando te escuché cerrar la puerta terminé por despertar, además aún debo ir a mi casa para ducharme y cambiarme ropa.

Asentí en comprensión y a medida que avanzábamos recordé porque no me subo a su auto, desde aquella vez que me llevó hasta el trabajo y había cambiado auto. Había evitado que condujera, por lo que muchas veces prefería encontrarlo en mi casa o reunirnos en un lugar y luego Mew me recogería. Porque de lo contrario ¡terminaré muriendo en un choque automovilístico!

-¿Podrías ir más lento? Aún es temprano ninguno llegará tarde aún si hay un atasco en la avenida principal. – Renegué ganándome una mirada furiosa, por un segundo.

-¿Verdad que es molesto que nadie te haga caso? Más cuando es para su bien ¿cierto? - espetó mientras comenzaba a bajar la velocidad del auto.

Mi hombre lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora