Mi hombre lobo.

"El e-mail del mal"

Con el sol entrando por el balcón y el ruido estridente de la alarma, mi sueño fue interrumpido. Abrí mis ojos lentamente y la bella imagen de ojos tan oscuros como un abismo que me miraban fijamente fue lo primero que observé. Mew había despertado mucho antes que yo, y siempre que se despertaba antes tenía esta costumbre de mirarme dormir. Siempre le regaño por hacerlo, pero parece no importarle, bajo la excusa de que ama ver mi rostro durmiente sigue haciéndolo a pesar de mis regaños.

Por lo que pronto me cansé de ir en su contra y lo dejé hacerlo, le di un beso casto de buenos días al cual él correspondió como siempre. Y al terminar el beso me acurruqué sobre su pecho, jamás me había imaginado que despertaría de esta manera un fin de semana. Por lo que de cierta manera me siento algo avergonzado, pero a la vez me encuentro feliz. Poder estar con Mew me hace sentir bien, me hace sentirme cómodo y satisfecho.

Y aunque solemos tener a veces nuestras diferencias, al final termino cediendo ante su tono mandón característico de él. Claro que a Mew le gusta que sea tan obediente con él, pero solo por el momento fingiré ser tan sumiso como él quiere.

- ¿Qué quieres desayunar? - preguntó Mew mientras acariciaba mi espalda desnuda.

- Preguntas como si fueras tú quien preparará el desayuno - Mew rio en diversión, puesto que él realmente no sabe cocinar. Siempre que viene a mi apartamento soy yo quien se encarga de cocinar, y si él no quiere que cocine solo terminará pidiendo comida rápida.

Suspiré mientras acariciaba el pecho desnudo de mi amado.

-No tengo hambre, solo quiero estar así contigo-. Mis caderas dolían, a pesar de que Mew siempre es amable conmigo su miembro es demasiado grande por lo que no importa si es amable, siempre me duelen las caderas como sí el diablo me hubiese pateado varias veces.

Mew sonrió y me acercó más a su cuerpo suspirando de satisfacción. Ambos estamos contentos con la situación actual, ambos nos amamos, ambos tenemos todo lo que deseamos. Y si esto pudiera seguir así para siempre sería lo mejor del mundo...

*Crack*

¿Alguna vez escucharon la frase "el amor es ciego"? ¿sí? sabía que la habían escuchado, es una frase muy popular. Pero ¿saben cuál es el significado de esa frase? ¿no?, ¿sí? No importa si no la saben, porque yo se las explicaré, tomaré el control desde aquí. Contaré la historia del hombre lobo que devoró a la jovencita, no hace falta que me presente, ya deberían saber quién soy.

¿Cierto?

Como narrador les prometo una cosa, contaré todo con la mayor veracidad posible. No los engañaré ni ocultaré nada. Frente a ustedes revelaré la historia de dos personas que separadas serían más felices, que estando juntas...

Luego de haber descubierto mis sentimientos, decidí aceptar estar al lado de Mew, mi actual jefe. Al principio pensé que la relación podría no ser buena; pero la vida realmente da vueltas, y terminamos por querernos el uno al otro.

Ambos estábamos contentos con la situación, el amor y el aura que nos rodeaba era completamente de dos enamorados, durante los últimos 5 meses desde que habíamos comenzado a salir. Cualquiera que nos viera en la oficina podía estar completamente seguro de que ambos éramos una pareja, a pesar de que ninguno de los dos lo había anunciado oficialmente.

Después de que nos habíamos vuelto amantes, ninguno había hecho público la relación. Y sinceramente no sentía la necesidad de gritarle a los cuatro vientos que estaba en una relación.

¿No bastaba solo con que ellos supieran que eran?

Afortunadamente Mew también tenía este pensamiento, por lo que ambos desarrollamos nuestra relación sin necesidad de presentar al otro como su pareja. Si los demás se daban cuenta, pues qué bueno y sino lo hacían pues que importaba. Nosotros nos queríamos y eso era lo único que importaba.