Pequeño monstruo mordelón

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-Bien parece que no dirás cuáles son tus sentimientos hacia Mew, por eso creo que es necesario intervenir. – Declaró mientras se sentaba de una manera intimidante y seria.

-La verdad es que yo sé todo lo que pasó con él y contigo, sé cuales son sus sentimientos e intenciones hacia a ti. Pero no sé si debería darle una patada y sacarlo de nuestro hogar, o abrazarlo y decirle yerno.

Declaró y con serenidad comenzó a narrar el proceso por el cual ambos comenzaron a hablar.

Hace nueve meses Mew había buscado a mi madre, con ayuda de Podd ambos tuvieron un encuentro. Mew no planeaba engañar a mi madre, y aunque tampoco planeaba exponer nuestra relación. En cuanto se presentó como mi ex jefe, recibió una cachetada tan fuerte que los dedos de mi madre se impregnaron en su mejilla.

Mi madre es una mujer muy astuta, y a pesar de que yo no había dado detalles de mi relación ni quien era, con la poca información que tenía sobre mi expareja y con algunos pequeños detalles que había sacado de Podd. Dedujo cual era mi relación con Mew.

Dado a que Mew ya se había expuesto decidió contarle todo, y por todo me refiero a todo, mi madre supo el trato que me dio una vez entré a la empresa, supo acerca de Mew y su relación con Art y como eso me había hecho tanto daño. Mi madre estaba tan furiosa con Mew, que lo insultó y emparejó la otra mejilla de Mew con otra cachetada.

Alegando que esas dos cachetadas eran a penas una muestra del dolor que yo había sentido. Mew perdió la esperanza de poder acercarse nuevamente a mí, y aun si lo hacia mi madre no permitiría que yo regresara con él.

Sin embargo, mi madre había notado la frecuencia con la que solía entrar en un estado similar a la depresión, aun más cuando mi insomnio hacia la de las suyas. Según mi madre incluso cuando lograba dormir a fuerza de medicamento, solía balbucear un sobre nombre extraño.

Mi madre lo reconsideró y pidió a Podd que volviera a reunir a Mew con ella, por supuesto Mew aceptó y aunque se sentía algo nervioso y preocupado por lo que mi madre le fuese a decir. Fue y la encontró en el parque cerca de nuestro apartamento.

Mi madre le dio la oportunidad de redimirse, y le dijo que lo podría a prueba para determinar si era alguien en quien confiar, una de esas pruebas fue que Mew visitara un templo todos los domingos para hacer crecer sus méritos. Y expiar sus pecados.

Mientras mi mamá aclaraba esto no podía evitar sentirme contrariado. Por tanto tiempo mi madre se había encontrado con Mew, por tanto tiempo Mew estuvo tan cerca de mí, pero no se acercó porque quería ganarse el favor y aprobación de mi madre. La situación era tan risible, el gran Mew que es como un tigre en la oficina se convirtió en un gatito frente a mi madre.

Necesito esa habilidad de mi madre.

-Con el tiempo mi opinión de él cambió y le di el "ok", pero le dije que, aunque yo le había aceptado, era de ti de quien necesitaba su aceptación y perdón. No sabía si aún lo querías, ni tampoco si estabas dispuesto verlo hasta que fuiste a la empresa el lunes.

Un gesto de asombró se apoderó de mi rostro, no pensé que ella se enteraría de esto. Pero debo de agradecerle su hermosa colaboración a Pakpao. Había informado de mi visita a Podd, y por supuesto Podd se la había informado a Mew que a su vez se lo informó a mi madre.

Podd sabía muy bien el repudio que tengo por visitar esa empresa, e incluso si quisiera hablar con Podd no lo iría a buscar a la empresa. En sus conjeturas solo pudieron pensar que yo había ido a buscar a Mew, conjetura que se confirmó cuando el repartidor informó a Mew de que por fin había preguntado por el remitente.

Mi madre pensó que esa era la señal, y bueno planearon esto.

-Señora Kanawut, ¿usted está segura de perdonar a este bastardo? Hizo mucho daño a su hijo, y yo sinceramente no puedo verlo con buenos ojos. – Declaró Drake, mi madre solo sonrió.

Mi hombre lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora