Capítulo 38

9 1 0
                                    

Capítulo 38: Olvidar y disfrutar.

--------------------------------------------------------------------------

--Debí de haber gritado desde abajo que son los únicos que faltaban-- dice Constanza avergonzada.

--No interrumpiste nada-- me apresuro a responderle con una sonrisa.

Esta es mi oportunidad para alejarme de Milo, si mi amiga no hubiera aparecido no estoy segura de lo que hubiera sucedido y eso me hace sentir temor porque una pequeña parte de mi se quedó con ganas de sentir sus labios sobre los míos. Todo esta sucediendo tan rápido que no se como reaccionar ante las cosas, mi cabeza esta hecho un rompecabezas que debo armar para saber la respuesta.

Al llegar a la primera planta me encuentro con Germán, quien me sonríe al verme y le respondo con una sonrisa, me siento aliviada al saber que lo tengo a él también y sé que cualquier cosa siempre contaré con su apoyo.

--No cabe duda que eres toda una belleza-- sin avisarme me toma de la cintura y me atrae hacia su cuerpo depositando un beso en mi frente.

--¿Crees que estoy haciendo algo mal?-- pregunto preocupada.

--¿A qué te refieres?-- poco a poco va quitando su sonrisa para quedar completamente serio.

A lo lejos visualizo a Milo llegando con Constanza, despues de lo ocurrido no creo que se me acerque por un rato para que mi cabeza se organice y la respuesta de lo que debo hacer me llegue.

--Con tu mirada ya me dijiste todo, creo que dejaré de llamarme Germán para ser "El consejero del amor"-- menciona riendose.

--No es momento para tus bromitas-- resoplo.

--Hoy solo disfruta, mañana ya vuelves con tus dilemas de amor.

No respondo nada, sé que lo dice por mi bien. 

Cuando todos ya se encuentran listos, por grupos de cinco personas nos subimos a las camionetas que la producción se encargo de proporcionarnos, para mi suerte o mejor dicho, por elección de Milo, él decidió irse en una diferente asi que no tuve que estar incómoda durante la ida. Para cuando llegamos, no me extraña para nada ver a los paparazzi esperando por nosotros, aunque se supone que sería una cena privada, estoy segura que alguien filtro la información para tener más popularidad.

--¡Genial, lo que faltaba!-- menciona Germán mostrando su descontento con lo ocurrido.

--Tampoco es de mi agrado pero ya no nos queda de otra más que sonreír-- le respondo en voz baja solo para que él sea quien me escuche.

--No te vayas a soltar de mi mano, ¿entiendes?-- asiento con la cabeza, tampoco es como que su agarre de manos sea fácil de soltar.

Aunque siendo sincera, cuando los paparazzi o reporteros te tienen como objetivo pueden hacer lo que sea para conseguir una foto o que le dediques unos momentos para responder sus preguntas y sí, me gusta atenderlos pero en ocasiones como esta, donde se supone que es para pasar un buen rato sin pensar en el trabajo, no me gusta que hostiguen mi vida privada.

En cuanto comienza todo el elenco a salir de las camionetas, todos corren hacia sus presas y es exactamente lo que me esta pasando, algunos si consiguieron meterse en nuestro camino pero le agradezco a los guardaespaldas que entraron en acción rápido. Solo dedique lindas sonrisas a las cámaras y salude a algunas personas mientras me dejeba llevar por mi amigo que nunca me solto la mano.

--Muchas gracias, creí que nunca podríamos entrar-- es lo primero que me sale al estar por fin fuera de flashes.

--Créeme que no tendremos la mayor privacidad porque buscaran la manera de fotografiarnos mientras festejamos-- responde con una media sonrisa.

Scripted LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora