2.Por arte de magia

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Pasaron dos semanas desde que había visto a aquel extraño pero no podía olvidarlo ¿por qué? solo me había alcanzado del suelo mis lentes, pero había algo que no podía olvidar , un sentimiento el cual no podía entender . Como sea debía olvidar eso , ya no podía seguir aferrada al pasado , pedí un café de más y lo llevé al hospital para Bella . 

-Buen día Bella , aquí te traje un café -le dejé en el mostrador el vaso . 

-Oh , gracias doctora -respondió tímidamente bajo una pila de expedientes .

-Ya te he dicho Bella dime Sophie jajaja 

-Okay , está bien doctora , digo Sophie , digo doctora 

-Tranquila jajaja - comencé a reírme y me apoyé contra el mostrador para terminar mi café.

Me quedé pensativa por unos minutos mirando mi vaso . 

-¿Crees que debí haberle pedido su número? - pregunté con una mueca de incertidumbre.

-¿A quién? 

-Al paciente que se fue ayer a la noche 

-Pero tenía 75 años . . . -miró con asco . 

-Bella , era sarcasmo , del extraño de la cafetería hablo 

-Oh . . . ¿sigues pensando en él? ya pasó tiempo , era un extraño nada más

-Tienes razón . . . además hubiera sido raro

-Yo digo que hubiera sido romántico , como en ese musical que vimos hace unos meses , donde el chico se enamora de la muchacha de la florería y se casan 

-Bella , eso solo ocurre en los musicales - comenté riendo mientras me refregaba la cara para terminar de despertarme  ,me volví a colocar los lentes - en la vida real no pasa así . . .

-¡Ayuda por favor! -entró un hombre corriendo .

-Qué ocurre señor por favor cálmese - lo acudió una enfermera .

"Doctora Black preséntese en sala de urgencias , doctora Black a la sala de urgencias "sonó en el altavoz. De inmediato al escuchar eso corrí lo más rápido que pude al llamado .

-¿Diagnostico? -dije al ver en la mesa de urgencias a un gato pequeño con una herida en una de sus patas . 

-Al parecer fue mordido por un perro enorme -comentó la enfermera .

-Bien , hay que llevarlo a cirugía ahora mismo 

Luego de dos largas horas la cirugía termino ,  me quité los guantes y la bata usada para poder ir a descansar unos minutos . Me serví una taza de café para terminar de unas planillas . Esa noche me quedé de guardia para asegurarme que el post operatorio fuera con éxito. A la mañana siguiente entró una enfermera a la sala de descanso para avisarme de que su dueño ya estaba en el hospital .  

-Doctora , el dueño de el paciente de la cirugía está en el consultorio para llevarlo ,¿doctora? 

-¡Si! -me desperté exaltada .

-El dueño está en el consultorio cuatro

- Lo siento me dormí ,¿cuánto pasó ?-mire mi reloj - cinco minutos , perfecto , en un instante estoy , mientras pueden entregarle su mascota así se reencuentran . . . 

Bostecé un par de veces más y me lavé la cara . Caminé hasta el consultorio y tomé la planilla que me había dejado Bella en la puerta.

-Muy bien señor ¿Lupin? -entré en el consultorio con una mueca extraña porque nunca había escuchado ese apellido.


  

DISELO A LA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora