Había llegado un nuevo día, me levante, cambié y bajé a tomar desayuno con Aizawa-sensei.
—____-san, ayer en la noche estuve al teléfono con el director Nezu. Llegamos a la conclusión de que tendrás que entrenar.
—¿Entrenamiento?.
—El director piensa que es lo mejor, ya que en el ataque a U.S.J. eras, y probablemente aún eres, un objetivo de los villanos, no se puede asegurar que ese sea su único intento de llevarte, y tampoco podemos asegurar de que alguien esté ahí para rescatarte, así que tendrás que aprender unas cuantas técnicas de defensa, durante ese tiempo también trataremos de averiguar sobre ese poder que te fue dado.
—Me parece bien, y creo que tienen razón, pero, ¿cómo es que se realizará el entrenamiento?.
—Los demás profesores y yo nos encargaremos, ¿tienes alguna noción de tácticas de defensa personal?.
—Mmh... creo que lo básico, de donde vengo era esencial saber defenderse... ¡oh!, cuando era pequeña golpeé a un niño por que me quito mi taco a la hora de recreo, ¿cuenta?.
—¿Taco? —soltó un suspiro— No se de hables, pero te estaremos ayudando para que no seas un blanco fácil. En fin, terminemos y vayamos a U.A., hoy empiezas en la clase A, ¿terminaste de desayunar?—Me volteó a ver y asentí.— bueno, entonces vámonos.
—¡Si!, andando, por cierto, ¿cómo es que no sabe que son los tacos?, son una maravilla, luego le here unos.
Salimos de la casa y en cuestión de minutos llegamos a la U.A. Aizawa-sensei entró a la sala de profesores y me dijo que lo esperará afuera.
—¡____-san! —Giré y pude observar a Hitoshi caminando hacia mi— Ayer no regresaste al salón después de que te llevo Eraserhead-sensei, ¿qué ocurrió? —Miro mis manos— ¿guantes?
—Hitoshi, sobre ayer, bueno... resulta que quizás ahora tenga un quirk, esto —alcé mis manos a la altura de mi pecho— ayudará a que no pasé nada como ayer y... me transfirieron a la clase 1 A.
—¿Al curso de héroes?, no, espera, ¿ahora tienes un quirk?... explicame todo eso.
Le dije lo que había ocurrido y al momento de decir la parte de la clase 1 A, note una mueca de disgusto en su rostro, pero se limitó a no decir nada. El timbre sonó y ahora ambos teníamos que entrar a clases.
—Bueno, creo que tienes que irte.
—Si, tu también deberías hacerlo, no querrás empezar dando la impresión de llegar tarde.
—Já, claro, ya me iré en un momento, ¿podremos platicar en el almuerzo?.
—Aunque te diga que no, iras a molestar, ¿cierto? —soltó una risa burlona.
—¡Bien, te veo en el almuerzo!. —Levante mi mano y la moví en son de despedida mientras el seguía caminando.
—Oye, ____-san —Aizawa-sensei me llamaba— vamos.
—Oh, si, claro. —Me acerque a él y empezamos a caminar al salón en el que ahora recibiría las clases, en menos de 2 minutos llegamos.
—Espera aquí y cuando te mencione, entras. —Ingresó en el salon— Siéntensen todos. —Pegué mi oreja a la puerta para poder escuchar— Les tengo dos noticias, así que prepárense. La primera, tenemos una alumna nueva, así que comportensen, ____-san —al escuchar eso, entré al salón y me coloqué a un lado de Aizawa-sensei— Bien, presentate ante tus nuevos compañeros.
—Si, buenos días, soy ____, espero poder llevarme bien con ustedes. —Hubo un pequeño silencio incómodo.
—¿Solo eso?, bueno, no importa, ahorras tiempo, ahora toma asiento.
—Eh, Aizawa-sensei, no hay ningún asiento disponible.
—Yo... —Un chico rubio levantó la mano y se puso de pie— Yo le puedo dar mi lugar a ____-san.
—Bien, Kaminari-kun, dale tu asiento y ve a buscar otro pupitre. Ahora, todos los demás, llevensen bien con su compañera, ____-san, toma asiento.
—Si —me dirigí a donde el chico rubio— gracias por esto, disculpa la molestia.
—No te preocupes, no es molestia —me sonrió y salió del salón.
—Bueno ahora que ____-san se ah integrado al grupo, les diré la segunda noticia, la pelea no ha terminado... el festival deportivo de U.A. esta cerca.
—¡Ese es un evento escolar supernormal! — gritaron todos al unísono, mientras festejaban.
Las clases pasaron hasta llegar a la hora del descanso, durante las clases todos se mostraban emocionados por el festival que mencionó Aizawa-sensei y se presentaban ante mi.
—____-chan —Mire a mi derecha, que es de donde venía la voz y pude observar a una chica muy sonriente— ¡eres muy linda!. Soy Mina, Mina Ashido, ¡llevemosnos bien!.
—¡Si!, llevemosnos bien, yo soy Tōru Hagakure. —Gire a mi izquierda y vi un uniforme de chica flotar en el aire.
—____-san, ¿no es así? —volteé al oír mi nombre— Hola, disculpa, a partir de ahora seremos compañeras, ¿que tal si nos llevamos bien?. Soy Momo Yaoyorozu, un gusto. —La chica que venía con ella tambien habló.
—Yo soy Kyoka Jirō, espero que también nos llevemos bien.
—____-chan, yo también quiero llevarme bien contigo, por favor que sea así, soy Ochako Uraraka, ella es Tsuyu Asui —apuntando a una chica de cabello verde.
—Llamame Tsu, ____-chan.
—Ah... ¡Claro llevemosnos todas bien!, son muy lindas al venir a hablarme. —Hice una gran sonrisa y todas hicieron lo mismo.
—____-san, no eres nueva, ¿verdad? —Un chico pelirrojo me hablabá.
—¿Eh?
—Oh, es que antes te había visto por los pasillos, a parte, ¿eres la chica que ayer uso su poder en la cafetería...?.
—Cierto, escuché sobre eso, ¿fuiste tú? —Un pelinegro se unía a la conversación.
—Bueno, sobre eso...
—¡Oigan!, ¿acaso no ven que la están incomodando? —Mina hablabá mientras alejaba a los chicos de mi alrededor.— Ni siquiera se han presentado con ella.
—¡Ah!, ¡eso no fue nada varonil de mi parte!, lo siento ____-san, soy Eijirō Kirishima, es un gusto, disculpa por lo de antes.
—Lo siento, yo soy Hanta Sero, no era mi intención hacerte sentir incómoda.
—No se preocupen, solo querían saber un poco más de mí. Es un gusto.
—Hey, ____-san —el chico rubio que me había dado su asiento se acercaba a mi— ¿Qué tal?, soy Denki Kaminari, ¿Quieres ir a la cafetería juntos?.
—¡Oh!, cierto, el almuerzo casi termina, tengo que encontrarme con alguien, gracias por recordarme Denki. —Caminé a la salida de manera apresurada, pero alguien se interpuso en mi camino— ¿Todoroki?, cierto, estas en esta clase.
—¿Podemos hablar, ____-san?.
—Si... claro.
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Diferentes Realidades [Todoroki Shōto X Reader]
De TodoSeguir la corriente en un mundo completamente distinto al tuyo es difícil, pero, encontrando a buenos compañeros de viaje se hace más llevadero. Entre esos compañeros, el destacó. Sus ojos y cabello bicolor, su voz, su tacto, sus palabras, su templ...