Hablando de mis propias OC's

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Advertencia: Este apartado contiene spoilers acerca de mis fanfics de Yu-Gi-Oh! Si no te molestan los spoilers, sigue leyendo. Si te desagradan, lee primero los fanfics mencionados.







Como lo indica el título, hoy voy a hacer autocrítica y hablar acerca de mis propias OC's. A pesar de que son de mi creación, trataré de ser lo más imparcial posible y las mencionaré como si fueran las de otra persona. También comentaré las ideas iniciales (muchas de ellas disparatadas) que tenía sobre mis protagonistas. Si hay algo que no quede claro, no duden en preguntarlo en los comentarios.

1-. Akemi: La protagonista de Memorias prohibidas junto con Amunet. Mi primera noción de ella (hace muchísimos años, la primera vez que vi la serie) era que fuese la reencarnación de una hechicera egipcia y antiguo amor del Faraón Atem. Algo absurdo, lo sé. Siempre concebí su parentesco con Kaiba como su hermana menor con quien, de un modo u otro, había perdido contacto. Akemi es una muchacha muy explosiva. Al principio, se aprecia claramente que ella le guarda rencor a sus padres adoptivos por haberla separado de sus hermanos y que es incapaz de mantener amistades de larga duración. Esto cambia con el paso del tiempo, y Akemi evoluciona a lo largo de la historia. Sus relaciones con su hermano mayor son siempre algo tirantes, debido a los contrastes en sus formas de ser; mientras que Seto no es persona de dar muestras de afecto propiamente dichas, sino de demostrar su aprecio con acciones, Akemi es mucho más escandalosa a la hora de mostrar su cariño. Aún así, es palpable el amor fraternal que existe entre ambos. Por otra parte, me pareció más curioso que Akemi no tuviese más que un vínculo amistoso con Yūgi (al menos, en apariencia) y que no las tuviese todas con el Faraón. Más de una vez se hace notar que hay cierto antagonismo entre ambos, lo que me resultó más original.
Detalle extra: Akemi significa belleza de la noche.

2-. Amunet: Mi primera idea fue convertirla en un personaje kuudere, que mantenía sus sentimientos bajo llave para evitar que la parte de Zorc que ella había sellado despertara; pero que paulatinamente va perdiendo el control sobre estos al reencontrarse con el Faraón, a quien ha amado y buscado durante milenios. Sin embargo, esta idea, aunque bonita, me resultaría muy compleja de manejar por el reto que implicaría plasmar a un personaje central inexpresivo. Decidí que mejor la concebía como una joven muy serena, de gran sabiduría y completo dominio sobre sí misma, en franco contraste con Akemi. Al contrario de lo que sucede con Yūgi y el Faraón, donde Yūgi es el amable y el Faraón el del carácter fuerte, Amunet sería la chica dulce y Akemi la ruda. A pesar de ser capaz de mostrarse comprensiva incluso con sus peores enemigos (como en el caso de Dartz y Bakura, el Rey de los Ladrones), en ningún momento se me ocurrió volverla la típica boba con exceso de azúcar en las venas. Ella le hace frente a cualquier enemigo y es consciente de su deber para con el Faraón y sus amigos. Aunque parezca no tener defectos visibles, Akemi señala que es imposible enfadarla, y luego se ve que esto no es cierto. Debido a su estricta educación, Amunet reprime bastante sus sentimientos negativos; hasta que se da cuenta, gracias a Akemi, que no está mal tenerlos de vez en cuando. Igualmente, Akemi aprende a controlar su carácter gracias a Amunet. A diferencia de su anfitriona, la relación de Amunet con su hermano era estrecha y muy buena.
Detalle extra: Amunet significa Diosa del Misterio.

3-. Kytzia: Una OC secundaria de Memorias prohibidas y protagonista de su spin-off, Un lucero en la oscuridad. En ambas su historia varía un poco, pero su finalidad es la misma. Convertirla en hermana gemela de Odión me pareció la mejor presentación para ella. Es una joven en cuyo interior habita una lucha constante entre sus ansias de libertad/amor por Marik y sus deseos de hacer lo correcto, lo que explica que su actitud flutúe constantemente y sea un tanto confusa. Alrededor de esta protagonista podría cernirse un pequeño debate en torno a las implicaciones éticas de su relación con Marik, debido a la diferencia de edad entre ambos (ella es adulta y él, un adolescente) y al hecho de que ella haya desempeñado el papel de madre con él al ser quien lo crió desde pequeño. No obstante, hay que tener en cuenta la cultura de la que tanto ella como Marik provienen; más aún porque fueron educados al estilo del Antiguo Egipto, donde esos detalles importaban poco o nada. La relación entre Marik y Kytzia no podría clasificarse como tóxica, aunque hay ciertos momentos en los que casi cae en esa categoría. Al igual que Marik, Kytzia toma las decisiones equivocadas (aunque por los motivos correctos) y acaba intentando arreglarlo cuando ya es demasiado tarde. Aún así, su presencia es decisiva para impulsar a Marik a desterrar a Yami Marik de su vida. Para mi satisfacción, está lejos de ser una protagonista perfecta.
Detalle extra: Kytzia significa lucero.

4-. Megumi: Una de las protagonistas femeninas de mi nuevo fanfic Tormenta de pasiones en un doble juego. Es la OC de personalidad más simple que he creado. Es muy tímida, lo cual la limita un poco; pero si sus amigos la necesitan, no dudará en sacar su faceta más decidida. También es una buena lectora de las emociones de los demás, muy comprensiva y dulce. Traté de que se pareciera a Yūgi en esos aspectos, en la medida de lo posible. Ella siente algo de temor hacia los chicos, debido a que los encuentra intimidantes. Es sumamente inteligente, aplicada y muy bonita, por lo que tiene sus admiradores. Como cosa rara, a pesar de su timidez, ella es una chica popular, opuesta a Yūgi en ese aspecto. Su relación con Jōnouchi, quien posee un temperamento radicalmente diferente al de ella, le aporta la determinación que necesita y que demuestra más adelante.
Detalle extra: Megumi significa bendecida.

5-. Hikaru: La segunda protagonista de Tormenta de pasiones en un doble juego, que comienza como un personaje cuasi secundario y va ganando protagonismo poco a poco hasta robarse el show. Al ser la hermana gemela de Jōnouchi, ambos comparten un gran parecido, tanto físico como de personalidad. Empero, ella a menudo es más madura que su hermano y tiene objetivos bien definidos para su vida. Posee un carácter impetuoso y a veces explosivo; pero sus niveles de empatía superan su impulsividad, como lo demuestra al ser la única (aparte de Megumi) que comprende los sentimientos de Yūgi tras su duelo contra Kaiba en el Reino de los Duelistas. Según lo dicho por su madre, ella pasó por un período de profunda depresión al ser separada de su gemelo y luego asumió una actitud rebelde al entrar en la adolescencia, cortándose el cabello, comportándose como un chico y pasando mucho tiempo en la calle, lo que le valió forjarse un carácter irreverente, liberal, transgresor, que desdeña cualquier clase de prejuicio. Suele tener la lengua muy suelta y una actitud desenfadada, rayana en el descaro. A pesar de ser descrita como una joven muy hermosa y bastante coqueta, lo que realmente llama la atención de los personajes que se fijan en ella es su temperamento fuerte y combativo. Hikaru sabe defenderse muy bien y es muy independiente. Le reprocha a su madre por haber abandonado a su hermano, algo que nunca le perdona del todo. Pese a su comportamiento poco inclinado a la feminidad, Hikaru posee talentos muy femeninos, puesto que es una excelente cocinera, labor que le encanta y a la que quiere dedicarse profesionalmente; también es una buena costurera y tejedora. Su relación con Seto Kaiba es bastante complicada, porque ambos tienen aspectos parecidos en sus personalidades y son muy testarudos, lo que los lleva a chocar de frente muy a menudo. Aún así, Hikaru es muy cariñosa, sabe ganarse el afecto de quienes la rodean y sacar lo mejor del hombre que ama.

Unas palabras acerca de los personajes canónicos

Con Yūgi, Yami Yūgi y Marik fue sencillo trabajar, puesto que son personajes que siempre me han gustado.
A Jōnouchi le tomé un cariño muy especial mientras investigaba para mi tercer fanfic, lo cual no fue difícil, porque es un personaje muy positivo.
El que me resultó más complicada de manejar sin que me quedara OOC fue Seto Kaiba, pues, como sabrán, no le tenía mucho afecto en un principio y razones no me faltaban. Sin embargo, a medida que iba escribiendo sobre él, me fui encariñando con el personaje y comprendí que, si él fuera el protagonista de la historia y no el atravesado que es, probablemente sería mi personaje favorito, porque me encantan ese tipo de personajes con muchos matices, llenos de defectos, insufribles a simple vista y a los que no les interesa agradarles a los demás.

Algunos aspectos de los fanfics

1-. En Memorias prohibidas, decidí por primera vez hacer una subtrama de importancia, cuyos protagonistas fueron Kytzia y Marik.

2-. Un lucero en la oscuridad es el primer spin-off que he escrito.

3-. En Tormenta de pasiones en un doble juego, la Pulsera del Milenio no tiene gran relevancia argumental en sí; solo es un elemento místico que sirve para enriquecer la trama y explicar la rápida simpatía que surgió entre las protagonistas, así como el singular lazo que crearon con el Faraón. Su función de Guardianas Sagradas está más bien implícita. Espero que el desarrollo de esa idea no me haya quedado tan mal, aunque personalmente no me acaba de convencer.

4-. Asumí el riesgo de crear un fanfic protagonizado por dos parejas muy diferentes (Tormenta de pasiones en un doble juego). Viéndolo en retrospectiva, creo que una opacó un poco a la otra, porque la relación entre Hikaru y Seto presentaba más conflictos y generaba mayor interés.

Mis pequeños monólogos acerca de Yu-Gi-Oh! [Serie original]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora