—Mierda —suspiré lleno de frustración
—Si...lo siento Arthur —me dijo Lennon en un intento por consolarme—. Dijo que perdiste el año por las faltas.
—Venga...si sólo llegué tarde dos veces. Estúpido maestro.
—Bueno...si faltaste como 5 veces, aunque no te culpo. Después de toda la mierda por la que hemos estado pasando.
—A mí el muy cabron me pasó con 6. Ya ni me quejé, no quería que me reprobara —me comentó Chucho mientras le daba una mordida a su sándwich.
—Tal vez si hubieras llegado más temprano, habrías podido hablar con el profesor, y puede que te diera chance —me intento aconsejar Lennon.
—Nah, es un hijo de puta. Cursé con él el año pasado y el ojete me reprobó por un escrito que tenía un par de faltas de ortografía. No te preocupes Arthur, el examen para pasar esa mierda está fácil —me dijo Esaú despreocupado
—Si es tan fácil ¿Entonces qué haces aquí? —le refutó Lennon.
—Tuve algunos problemas con el director —solo se limitó a decir.
Bufé molesto y arrojé mi mochila a un lado para poder sentarme con ellos. Si iba a este paso, no sé cuántas materias tampoco lograría salvar. Dormirme hasta las altas horas de la madrugada no estaba siendo nada bueno para mi salud y tampoco para la jodida escuela. Tenía clases a las 7, pero con trabajos lograba levantarme a las 8 o 9. Antes tenía los problemas de insomnio, pero ahora que se fueron, hay noches que por la culpa de Oscar llegaba a las 3 o 4 de la madrugada. Y mis ojeras comenzaban a ser testigo de eso.
—Que se joda el profesor —exclamé—. Ni aunque le dijera que mi madre se está muriendo, el cabron me daría una oportunidad. Que se joda, ya haré el examen después —en el fondo sabía que estaba mintiendo. Si iba a ir hablar con él después de clases.
—Venga, no te preocupes Arthur, no eres el único que reprobó alguna materia. Esaú creo que otra vez debe el maldito año —me intentó animar Chucho.
—Lo paso todo en los exámenes. Los profesores son una puta mierda, no volveré a perder mi tiempo con ellos.
—Yo digo que vayas e intentes razonar con él. Que le expliques tu situación —me intentó convencer Lennon
—No lo sé. No tengo ánimos como para estar peleándome con ese imbécil. Apenas y me puedo mantener de pie.
—¿Es por lo de tu madre? —me preguntó Chucho con tono preocupado.
—Si... —le dije sin animo alguno, agachando la mirada—. Los doctores dicen que está estable, pero que sigue sin mejorar, y la infección empieza a expandirse a los pulmones. Puede que esté en el hospital un par de semanas más; pero lo que empieza a preocuparme es el dinero —Mi madre ya llevaba alrededor de una semana y media, y pagar su derecho a esa cama unas semanas más no iba a ser nada barato, y básicamente, todo lo que tenía ya se me estaba terminando.
—Sabes que puedes contar conmigo Arthur. Aunque no tenga mucho, no dudes en que no te ayudaré en todo lo que puedo —me dijo Chucho con una sonrisa que me demostraba su sinceridad. Lennon y Esaú asintieron, haciéndome saber que también contaba con su apoyo.
—Gracias chicos, en verdad que lo aprecio —por un momento, me empezó a sentir menos solo, a como usualmente me sentía—. Yo...me alegra haberlos conocido.
—Pfff, no es nada Arthur. Sé que tú harías lo mismo por mí —Chucho sonrió.
—Venga, si siguen poniéndose así de sentimentales, voy a comenzar a vomitar mierda dulce —cortó el momento Esaú, mientras todo soltábamos una risa.
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Crónicas de un criminal. Trabajos sucios a precio barato (1)
AksiArthur es un chico que nunca tuvo el dinero que a él le hubiera gustado. Mudarse a la gran ciudad no fue un buen cambio de aires. Odia su escuela y su madre cada vez empeora más de salud. La chica a la que ama está con otro y el departamento que su...