Ya han pasado dos días desde mi cumple, y no, aún no he podido dormir pensando en el casi dado, dado, o no dado beso. Es tan difícil esta incertidumbre. Tampoco he vuelto a ver a Dante, escuché que está muy ocupado con su trabajo. Flavio a penas y tiene tiempo para atender a Irina, mi prima está aprendiendo a vivir con la idea de que se está enamorando de un agente de policia, que puede ver hoy y tal vez ya no mañana. Esa idea dio un apretón en mi pecho y no sé realmente el motivo. O sea, ya los chicos se han vuelto mis amigos, disfruto mucho de su compañía, son divertidos me hacen olvidar del enredo que es mi vida.
En la mañana del día después de la fiesta terminamos todos mojados por la "limpieza de la casa" que terminó en una fiesta del agua, un Oscar con el trasero lesionado por la semejante caída que se dio corriendo tras de un Flavio que le dijo no se cuantos improperios sexuales que no pienso repetir. Dante ayudó pero se fue rápido puesto que recibió una llamada del trabajo, ni siquiera un sábado podía descansar. Le dijo a los chicos que no tenían que ir, que solo resolvería un percance e iría a casa.
Escuché algo de una apuesta y unos 200 dólares que mencionó Flavio, pero no le paré bolas. También Flavio instaló un programa de GPS en el cell de Irina, le explicó que siempre que su teléfono estuviera encendido él sabrá dónde ella está. Lo veo algo extremista. Nos dijo que es una app creada para casos de emergencia, uso exclusivo del FBI, cuando alguno de los agentes o policías están en peligro solo tienen que abrir la app y al tener registrado a un usuario al cual llamar en caso de emergencia, solo queda decir su nombre y el cell llamará a esa persona y la app dará la ubicación. No sé si funcione eso, pero Irina estaba demasiado emocionada escuchándolo explicar todo.
Pasamos al tarde arreglando la casa, luego Mateo nos preparó un delicioso almuerzo que compartimos. Me siento demasiado cómoda cerca de estos chicos y eso me asusta. No me puedo confiar , así sean de las Fuerzas Armadas, son chicos, ellos siempre traen problemas, o por lo menos en mi vida si.
Esta mañana me levanté con la sensación de que esa noche hablé de más, no se por qué, pero pienso que no solo Dante sabe de mi cicatriz, sino que mi bocaza dejó escapar algunos detalles. Son lagunas que he tenido desde la noche de ayer, pero como siempre, solo son flashbacks sin orden lógico. Odio el alcohol.
Ya es casi hora de salida. Irina viene a mi lado hablando con unas chicas de la facultad sobre el examen que tenemos dentro de dos días pero no estoy prestando atención.
Ayer cuando hablé con mis amigas por el grupo de WhatsApp en el cell de Irina me hablaron de que Brandon ha sido visto por la ciudad muy normal. Solo tiene que ir desde la mañana hasta la tarde a la granja donde presta servicios, luego anda suelto por las calles de Nueva York como si no supusiera un peligro para la sociedad, o más bien, una amenaza personal que me acompañará de por vida.—Entonces, ¿vienes con nosotras Anna? — Doroty una de las chicas que nos acompañan me habla.
—¿Perdona? — si, siempre estoy en las nubes ¿algún problema?
—Estábamos planeando ir hoy en la noche a la biblioteca pública a buscar los materiales que nos faltan. — me comunica Irina y me hace gestos preguntando si estoy bien.
— Oh claro, eso sería estupendo. — brindo una sonrisa fingida.
— Ok, entonces nos vemos a las 8:00 pm. Es mejor a esa hora porque no hay tantos estudiantes. — nos explica Doroty.
— Bien nena, nos vemos a esa hora. Adiós — mi prima la despide y se aleja junto a la otra chica que venía con ella. —¿Se puede saber dónde estás? — me pregunta ahora.
—Creo que cometí una estupidez. — necesito sacarme esto de adentro.
—Habla ahora o calla para siempre. — pone los ojos en blanco.
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La nueva Anastasia Collins.
RomanceYo solo quería ser una chica normal, vivir una vida normal, tener un novio normal... ahí estaba el problema, no en ser chica, o en mi vida, el problema era él, mi novio. Anastasia Collins, de hoy en adelante esta seré yo, o ella será yo, ay, no sé...