Capítulo 32

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Pov Anastasia.

— Odio el trabajo de mi hermano. Siempre que estamos en buenos y agradables momentos, tiene que salir corriendo por alguna emergencia. — refunfuña Daniela.

— Se que tengo que acostumbrarme a ello, pero, nomas no lo logro. — le dice mi prima.

— Estar enamoradas de esos agentes es aceptar que nunca tendremos una vida tranquila. El sociego y la paz serán pequeños momentos que debemos de aprender a disfrutar.

Estamos sentadas frente a la chimenea, las tres con tazas humeantes de chocolate y la película "Solo en casa" entreteniendo nuestra noche, ya saben, todo sea por el espíritu navideño. Observo mi taza y el humo que flota sobre ella. No puedo dejar de pensar en el hermoso obsequio de Dante. Saber que conoce las cosas que me hacen feliz, crea ilusiones no solo en mi cabeza, sino también en mi corazón.
Mi móvil vibra, es una llamada de Nueva York, reconozco el número que no tengo registrado, es Estefany.

— Hola Estefa. — digo apenas descuelgo.

—¡Feliz navidad! — gritan mis amigas a la vez. Sonrio.

— Chicas, feliz navidad también para ustedes. — son las mejores.

— Ana, amiga, cuéntanos que tal tu noche junto a tu agente — habla Emy. Me río.

— Si supieran que mi noche se reduce a Netflix y tres chicas tomando chocolate humeante.

—¿Qué? — Grita Araceli —¿Dónde esta Mateo, digo, Dante. — uy, atrapada.

— Los chicos tuvieron una urgencia en la oficina. — les explico.

—¿En navidad? Ay no, que feo caso. — Si Estefany, hasta en navidad.

— Pon el alta voz Ana, queremos saludar a las chicas. — me pide Emy. Lo hago. — Hola guapas.

— Oh, hola Emy — le dice Dani. — Oye, estuve haciendo los ejercicios de elasticidad que me enviaste por WhatsApp y wow, se siente bien realmente.

— Claro, son lo mejor para relajar el cuerpo y tener más flexibilidad — le explica mi amiga.

— hola, también estamos aquí — gruñe Araceli, nos reímos todas.

— Uy, casi no lo había notado Mateo, digo, Araceli. — ahora si reímos a carcajadas del sarcasmo intencional de Irina.

— Muy graciosa Camir. ¿No te sabes mi nombre? Aunque lo dudo, eso es cultura general  — uy Araceli, se va a enojar la rubia.

—¿Cómo me llamaste? Sabes que odio ese nombre.

— Pues acostúmbrate querubina, es tu segundo nombre y así te llamaré de ahora en adelante. O prefieres que te llame Irina, perdón, Camir, que diga, Irina, ay, ya me hice bolas. — definitivamente Araceli demuestra que este juego puede ser de dos.

— Ok chicas, ya está, no peleen. — Emy siempre de mediadora.

— ¿Qué hacen ustedes? — cambio de tema.

— como siempre, en casa de Estefa comiendo y haciendo desmadre.

Ay, las palabras de Araceli me traen algo de nostalgia. Desde niñas siempre era así, todas nos reuníamos en la casa de Estefany y ahí pasábamos nuestras navidades.

— ¿Qué peli ven ustedes? — pregunta Estefany.

— Solo en casa. — le responde Dani.

— Ah, nosotras vemos Barbie en otras navidades. — ¿es enserio Araceli? Están viendo animados, como cuando niñas.

La nueva Anastasia Collins.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora