Pov Dante.
Como era de esperarse Daria hizo lo que le dio la gana en esta oficina. Llego y me encuentro con que despidió a Cesilia. Obviamente me molesté, no solo con Daria, sino también con ella, cómo no me va a avisar de semejante injusticia. Me dijo que sabía por lo que estaba pasando en casa con la recuperación de Anastasia y no quería incomodar.
Es cierto que las primeras semanas luego del suceso que vivió mi chica no fueron muy buenas para ella. Cada noche despertaba sobresaltada por una pesadilla, sus heridas estaban dejando marcas y eso la deprimía. Intenté ser su mayor soporte durante todos estos meses, pero sé que su amor por nuestra bebé fue lo que la pudo sacar del hoyo donde se estaba estancando. No fue fácil para ella asimilar la muerte de su ex, para mi era un alivio pero, verla llorar sintiéndose culpable me iba quebrando por dentro y no poder hacer nada al respecto me hacía sentir inútil. Cuando estuve seguro que estaba lista para alejarse de mi, volví al trabajo y me encuentro con todo esto. Flavio había vuelto un mes ante junto a Mateo. No me habían dicho nada tampoco de todo lo que ocurría porque sabían que mi prioridad era Anastasia y no pensaba dejarla sola, así que intentaron evitarme más problemas. Óscar estaba de viaje, hoy se dónde, con Daniela. No puedo creer que mi mejor amigo estuviera a mis espaldas con mi hermana y aún cuando volvió no me contó nada, pero eso es un tema en el cual no quiero pensar ahora.-¿Dónde está la agente Fonseca? -pregunto con los dientes apretados.
- Esta en el juzgado buscando una orden de aprensión que necesitamos agente Pires - me responde mi subalterno.
- A penas y ponga un pie en el edificio la quiero ver en mi oficina ¿está claro?
-Como el agua señor - Se retira.
-¿Qué tenemos del soplón Prieto? No podemos seguir con las manos vacías, más información ha estado saliendo de la oficina y ya estoy hasta la madre de incompetencia - doy un fuerte golpe en la mesa, el agente Prieto da un brinco en su silla.
- Aún estamos tras su pista señor. Es algo difícil puesto que el sujeto está en sobre aviso.
-¿Sujeto? Y ¿Cómo sabes que es un hombre? -la forma tan segura en la que se refirió al sexo masculino llamó mi atención. Se mueve incómodo y traga en seco.
- B-bueno, solo es una suposición. -habla nervioso.
-¿Crees que estamos para suposiciones? - mi lado sabueso se está activando y aquí huele raro.
- No señor.
-¿Sabes algo Prieto? - soy casi directo, no puedo negar que ahora el mayor peso de la balanza de mis sospechas están sobre él.
- Claro que no señor. ¿Está sospechando de mí? - muestra indignación.
- Sospecho hasta de mi sombra Prieto, ni en ella puedo confiar, nunca olvido que en la oscuridad me abandona. - intento darle un poco de intimidación a mis palabras pero, él no titubea más. - Ordena a que preparen una sala de interrogatorios y lleven a Donald para allá. Necesito verle de nuevo la cara a ese idiota
- Si señor - se pone de pie y se marcha a cumplir mi orden.
Interrogar a Donald ya se ha vuelto un problema personal para mi. No quiere colaborar, está confiado porque sabe que nos tiene en sus manos puesto que no sabemos quien de nuestra oficina está sacando información. No teme estar en el reclusorio, todos le temen ahí dentro y hacen lo que él diga a su antojo, en pocas palabras, esta cómodo así que evidentemente se siente seguro y no piensa abrir el pico.
Uno de los motivos por los que decidí volver de inmediato al trabajo fue porque estoy recibiendo presión el juez Fleito para cerrar este caso. No hay pruebas físicas que sustenten la investigación y ya casi pasamos 5 meses en el mismo sitio. Obvio no me daré por vencido, este caso no me dejará dormir en paz hasta que no lo zanje de una vez por todas, y me hice la promesa de acabar con la red de la mafia rusa en mi ciudad, no pienso descansar hasta lograrlo. No me gustó discutir con Fleito, es como un abuelo para mi, fue el único que me supo apoyar en mis sueños luego de la muerte de mi madre y a el que le debo mi formación, pero, esta vez no le haré caso, no voy a aceptar presiones para cerrar el caso, no lo haré.
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La nueva Anastasia Collins.
RomanceYo solo quería ser una chica normal, vivir una vida normal, tener un novio normal... ahí estaba el problema, no en ser chica, o en mi vida, el problema era él, mi novio. Anastasia Collins, de hoy en adelante esta seré yo, o ella será yo, ay, no sé...