Posesivo |H. S.|

XIII.

MARATÓN 2/2.

Ya han pasado los días, hoy es Navidad y en unas horas, ‘‘Santa’’ dejara el árbol lleno de regalos.

Les había pedido a las chicas que vinieran a ayudarme con el árbol de Navidad y para el final del día de ayer, estábamos por colocar la estrella en la parte más alta.

Un honor que se le dio a Harry. Quien últimamente había estado muy misterioso, como si ocultara algo, pero trate de ignorarlo.

Para hacer este día especial, decidí contratar a alguien que limpiara el Pent-house para luego cocinar y dejar todo listo para la cena de esta noche. Había invitado a los chicos, a mis padres y a Gracie y, a las chicas.

No sabía si Harry traería a alguien, no me quiso decir.

–Cariño, saca los platos nuevos. –Dije señalando la caja. Harry asintió y lo dejó en la barra.

–Listo. Sigo con las copas…

Asentí y Harry las sacó dejándolas en la barra junto a los platos.

– ¿Cariño? –pregunto.

– ¿Si? –me gire para verlo y llevaba una sonrisa inconforme. – ¿Qué pasa?

–Olvidamos hacer las compras.

Lo mire boquiabierta y me acerqué al refrigerador para notar que era cierto. No había vino, ni alcohol, olvidamos el pavo y pan de jamón.

Estábamos en serios problemas.

–Bien. –Tome mis llaves y teléfono. –Tenemos compras de última hora que hacer.

Lo tome de la mano y el agarro las llaves de su auto. Bajamos y el abrió la puerta de copiloto para mí. Subí al auto con cierto olor a canela y Harry se hizo camino hasta el centro comercial más vacío de la ciudad.

Bajamos del auto y Harry encendió la alarma mientras caminábamos hacia las grandes puertas de cristal. El lugar estaba repleto de gente por todos lados pero solo nos importaba una cosa, el Hipermercado al final del lugar.

Caminamos lo más rápido que pudimos hasta llegar y entrar en un desastre de lugar, la gente te pisaba los pies y te quitaban cosas de tu carro.

Wow. No vuelvo a hacer compras el día de Navidad. –Pensé.

–Vamos. –Dijo Harry con una sonrisa preocupada y me tomo del brazo, llevándome a la sección de vegetales.

–Ya vengo, buscaré los vinos y bebidas. –Aviso, me dejo un carro y camino hacia esa sección al otro lado del Hipermercado.

Busque con seguridad las cosas que necesitaba y al paso de una hora, ya todo estaba listo. Compre suficiente como para rellenar el pavo. Hacer una ensalada y me dirigí a la panadería para pedir seis panes de jamón.

–Son 60$, Srta. –Menciono la mujer del otro lado de la barra. Le entregue mi tarjeta y esta paso sin problemas. Me entrego mi papel y me hice camino hacia la fila de pago cuando Harry apareció con una mano en un bolsillo y con la otra sosteniendo una cesta llena de vinos y bebidas. Estaba sudado y le costaba respirar.

–Supongo que esos deben ser los mejores vinos del lugar. –Digo graciosa. –Te tardaste una hora buscándolos.

Harry ríe irónicamente y niega con la cabeza. –No lo creo.

Llegamos a la caja y pasamos todo, pagamos y luego un chico llevo al aparcamiento subterráneo nuestras bolsas, dejándolas dentro del maletero del auto. Harry le pasó un billete de veinte dólares y después de agradecer, el chico volvió a su agitado trabajo.