IV

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No hay manera... ¿Cómo pudo ganar? De seguro fue trampa.

Sí, claro. Quizás Niall se hizo a un lado y lo dejo ganar, para hacerlo sentir mejor, estúpida. -pensé.

No, si Harry ganó es por una razón.

Harry bajo de su auto y luego Niall, ambos se acercaron a mí y antes de que Harry pudiera llevarme, Niall se interpuso.

-No te la vas a llevar. - dijo Niall.

- ¿Qué? Hicimos una apuesta y gané. Quieras o no.

Harry me tomo por el brazo y Niall tomo el de Harry, creando una guerra de Miradas que no acabaría bien.

-Fue un error, no dejaré que te la lleves.

Harry ríe ante la amenaza de Niall y quita su mano de su brazo y en un empujón lo aleja y me atrae a su espalda, dejándome detrás de él. Como si de defenderme se tratara.

-Lo siento. Yo gané.

- ¡¿Quieres dinero?! ¡¿Eso es lo que quieres?! -Niall ahora estaba rojo de la furia, nunca lo había visto tan molesto. -Aquí tienes.

Sacó su cartera y comenzó a lanzarle billetes de 100 dólares a Harry en la cara. La mano de él que aun sostenía mi brazo se tensó hasta el punto en el que pensé que debería cortarme el brazo para escapar de su agarre. Su mentón cruje con enojo y sus ojos se oscurecen como el cielo soleado en una tarde lluviosa de invierno.

- ¡No soy el trofeo de nadie! -dije. Ambos se giraron a mirarme impresionados ante mi reacción, al igual que todos a nuestro alrededor.

-Selena yo...- dijo Niall.

- ¡No! -interrumpí. - ¡Esto no fuese así si no me hubieses apostado como a uno! ¡Si no fueses tan orgulloso!

-Pero...

- ¡Nada! -interrumpí tratando de sonar lo más seria posible.

-Lo siento...

-Bien. -mire a Harry quien me estaba dando una leve sonrisa mientras las lágrimas caían por sus ojos y me acerqué. -Voy a pasar el resto de la noche con Harry y supongo que al final, Demi me llevara a casa.

Me acerqué con sumo cuidado a Harry y limpie una de sus lágrimas mientras mi corazón hecho pedazos, se reconstruía en su lugar y por primera vez en dos años, volvía a latir por alguien. Y ese alguien era Harry.

Nos acercamos al bar y solo estuvimos ahí, mirándonos sin decir nada pero sé que en el fondo para nosotros era un momento simplemente perfecto en los que no hace falta hablar para decir lo que sientes. Con mirar era más que suficiente.

Una que otra vez dirigía la mirada hacia Niall quién mantenía su mirada fija en mí mientras bebía uno por uno, cada trago de un líquido, tal vez Vodka. Sus ojos estaban tan rojos con su cuello y cara, todo lo contrario a sus nudillos que estaban blancos mientras su puño se cerraba con más fuerza y dureza después de cada trago, era doloroso.

Ver a Niall en ese estado no era común, nunca lo había visto así y no entiendo por qué ahora. A él pareció no importarle al principio, entonces por qué me quiere de vuelta. No es como que yo fuera la única chica que queda en el mundo, sé que hay alguien mejor para él, pero de algo estoy segura, no soy yo.

Él me miraba con esos ojos esperanzados, con dolor y cariño al mismo tiempo. Niall era un gran chico, generoso, gracioso y siempre transmitía esa energía y esa alegría a todos. Pero para mí eso no encajaba, la única persona que logró encajar en mi rompecabezas fue Harry. Tal vez fue su forma de hacerlo y que por algún motivo y de alguna manera que desconozco, me entregó algo que Niall no me entregará jamás y es algo que necesito, encontrar.

Posesivo |H. S.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora