–Y-yo... ¿De qué hablas?
La miré por el rabillo de mi ojo y me acerqué hasta estar frente a ella y sin darme cuenta Brian estaba junto a nosotras.
–La quiero !Ahora! -Dije ahora más que furiosa, sentía como mis uñas se clavaban en mi palma.
Mi madre subió a su habitación y luego bajó con aquel sobre en la mano, aún sellado, por suerte. Me dirigí a la puerta después de quitarle el sobre de las manos y junto a Harry tome el pomo para cerrarla. La mano de mi madre en mi brazo me detuvo y después de contener una larga respiración, habló.
–No te vayas... por favor.
– ¡Me mentiste! –escupí.
– ¡No! yo... ¡Te hice un favor! –gritó furiosa, me gire sobre mis pies y me acerqué a ella, Harry había tomado asiento junto a Brian en el sillón.
– ¿Un favor? ¡Ver sufrir a tu hija por no darle algo que pudo evitarlo no es un favor! ¡Nunca debiste ocultarla! –trate de respirar pero por el momento, había olvidado cómo se hacía.
– Pero...
– ¡Nada! –interrumpí. Y me acerqué a ella. –¡Me odias! ¡No lo puedo creer! ¡¿Cómo es que pudiste?! ¡Tantos días en mi habitación deseando no estar viva y tú, teniendo mi mejoría en tus manos! ¡Todo por la simple razón del egoísmo!
– ¡Claro que soy egoísta! –trato de replicar. – ¡Eres mi hija! ¡Y él...! –señaló a Harry. – ¡Quería alejarte de mí!
– ¡No! ¡Eso no es cierto! ¡Mamá, tuve tanto dolor en mi pecho durante dos años! ¡Dos años! ¿Y tú no pudiste hacer nada? –reclamé, sentía como mi sangre hervía dentro de mis venas.
–No tuve opción...
–Si, si tuviste y elegiste la equivocada. Y ¿sabes qué? Te odio por eso.
–Selena no seas tan dura con tu madre– pide Brian, pero me niego a hacerle caso. –No.
Solté un suspiro con todo el aire que no sabía que mantenía acumulado y negué. –Adiós.
Cerre la puerta detrás de mi y camine hasta el auto de Harry donde este me esperaba con una mirada triste y comprensiva, subí al auto y Harry lo encendió para hacerse camino hasta algún lugar.
– ¿A dónde? –pregunto, ya en medio de la carretera.
–Tu apartamento.
– ¿Estás segura? Podemos ir a algún otro lado, no quisiera incomodarte...
Asentí. –Estoy muy segura de ello.
Harry asintió y se hizo camino hasta aparcar frente al edificio. Entramos en el ascensor y sentía mi mano temblar ante el tejido del sobre en mis dedos. Llegamos al piso y entramos a su apartamento justo después de dejar las chaquetas en el perchero junto a la puerta. Harry se dirigió a la cocina y yo me senté en el sillón a esperarlo.
– ¿Quieres algo? –pregunto desde la cocina.
–No, gracias.
Este apareció con una gran sonrisa y se sentó justo a mi lado, entrelazando nuestras manos y sin más que decir, comencé a abrir la carta.
Abrí la carta y comencé a leer.
Querida Selena,
No se cómo decirte esto, pues nunca he sido bueno con las palabras cuando se trata de ti princesa. Pero trataré, por ti.
Quiero que entiendas la razón por la que esto sucedió así, la verdad es que no lo planeaba, nunca quise hacerlo pero no tuve opción, te amaba, te amo demasiado como para permitirlo.

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Posesivo |H. S.|
Fiksi PenggemarUna carrera. Dos concursantes. Un ganador ¿El premio?...Ella. ''No soy bueno para ti, pero si lo suficientemente egoísta como para no dejarte ir. Eres MÍA''. Todos los Derechos Reservados© Registrado en Safe Creative bajo el N° 1509135153067. Prohib...