Posesivo |H. S.|

XIV.

–Hola… Niall. –digo haciéndome a un lado para dejarlo pasar. Él entra a la sala y mira todo con cierta sorpresa. Parece escanear con gran detalle hasta las partículas de polvo en el aire. Cerré la puerta y caminé hacia él.

–Wow. –Suspiro. –Es… impresionante. ¿Es tuyo?

Asentí. –Y así de impresionante es la factura de pago. –Digo graciosa y Niall ríe.

Hace mucho que ni lo escuchaba reír, había olvidado lo bien que me hacía sentir después de un día donde no había mucho más que sonrisas.

Le señalo el sofá gigante blanco para que se siente y este sonríe y lo hace.

– ¿Quieres algo? –pregunto dejando las llaves en la mesita a un lado del sofá.

–Agua es suficiente. –Dice frotando sus rodillas. Los nervios en él se están haciendo obvios.

Busco en el refrigerador algo de agua y se la llevo mientras tomo asiento en el sofá de al lado.

–Te ves muy bien. –Admite.

–Tú también. No sabía que tenías gustos tan refinados. –Le sonreí. –La única vez que te vi en traje fue en esa cena en casa de tus padres, después de la entrega de calificaciones. –Admití. –Mi madre no dejaba de avergonzarme. –Reí y Niall se unió a mí entre risas.

–Mamá y papá tuvieron que comer después de que ustedes se fueran porque quedaron con hambre.

Las risas y cuentos se hacía cada vez mayor entre nosotros hasta que llego Harry y Niall decidió quedar en silencio.

–Hola, Niall. –Le saludo Harry sentándose a mi lado y entrelazando nuestras manos.

–Hola, Harry. –Niall le dio una sonrisa y por un momento pudo colocarse esa máscara que siempre llevaba de ‘‘No me importa lo que ustedes hagan, estamos bien’’.

Pero en el fondo era sólo un… ‘‘Me lastimas cada vez que haces esto’’. Podía notar cierta nostalgia y el silencio incómodo no hacía más que desesperarme.

–Bueno… –digo, tratando de animar. – ¿Qué habrá pasado con los demás?

Niall se encoge de hombros al igual que Harry. –De seguro se les hizo tarde.

–O ya deben estar por llegar. –Dice Harry.

–Bueno, iré a buscar algo a la habitación, vengo en un momento. –Digo y me levanto del sofá.

–Yo igual. –Dice Harry. –Aquí tienes. –Le extendió a Niall el control de la TV y este lo tomo.

Subimos y al entrar al mi habitación Harry cerró la puerta.

–Eso fue grosero. –Dije molesta por su comportamiento. –Solo debías quedarte unos minutos ahí, no el resto de tu vida.

Harry suspiro y me hizo verlo a los ojos. – ¿Qué querías que hiciera? ¿Que tomara el té con él? Ni siquiera… Ni siquiera sé qué hace él aquí

Le negué con la cabeza y suspire, tome aire sin ganas porque de verdad no quería discutir con Harry en víspera de Navidad y menos sobre Niall, otra vez. –Es nuestro amigo.

– ¡No! No lo es. Debe irse. –Dijo algo molesto.

– ¡No! No se irá. –Trate de tener el mismo tono que él. –Dale la oportunidad de quedarse, él es muy importante para mí, es nuestro amigo y no puedo creer que no lo veas. Mientras tú sonreías, él lloraba, recuerda que yo te elegí y no a él. Te di lo que querías y no a él, es lo menos que podemos hacer. No le des la espalda a alguien que te puso antes que a sí mismo.