roommate ─ kooktae au

las dudas y los miedos

Miraron películas, se abrazaron, se ducharon y volvieron a la cama a abrazarse, Taehyung sentía la necesidad de fundirse en los brazos cálidos y protectores de su novio. La noche había llegado y se había puesto muy bonita, las estrellas relucían con intensidad en el oscuro cielo. La platica que tuvieron ambos había sido en cierta parte, algo liberadora, sabían que no al cien por ciento como les hubiera gustado, pero se sentían en paz con tal de estar con el otro.

Y dejando que esa espinita que los tenía a ambos molestos aún si no los demostraran se fuera; Taehyung estaba recostado encima del cuerpo de JungKook, apoyando su cabeza en el hueco del cuello de su novio, se susurraban cosas muy lindas, que de tan solo escucharlas eran empalagosas. JungKook sonreía adormilado por las cosas que Taehyung le susurraba al oído de manera relajante, mientras que con su mano izquierda jugaba torpemente con la mano en la que su tatuaje de hilo rojo se hallaba.

Adoraba esos tatuajes que tenían juntos, a veces prefería ignorar el hecho de que se tatuó algo de pareja con la persona que apenas lleva casi un año en su vida. Se le hacía gracioso por haber cometido tal cosa, pero ya no había marcha atrás, ni de arrepentirse meses después; pero a pesar de eso, los atesoraba. Sabiendo que tenía algo que lo unía a Taehyung.

Sus ojos los sentía pesados, como si tuviera algo que lo obligara a querer cerrarlos. Estaba tan cansado por el día agotador tanto física como emocionalmente que tuvo que pasar, y si él estaba de esa forma, no podía pensar como lo estaría Taehyung.

Taehyung podía sentir como la respiración de JungKook comenzó a calmarse conforme pasaban los minutos, amaba estar así con él. Podía sentir el bombeo de su corazón cuando se recostaban juntos, adoraba el hecho de que con sólo estar así, JungKook lo mantenía seguro y amado, y era todo lo que necesitaba para sentirse feliz. Él y sólo él.

De pronto, sintió la necesidad de dejar salir las palabras que llegaron a su mente de repente. Nunca se había sentido así, no de la manera en cómo JungKook lo hacía sentirse. Entrelazando su mano con la del contrarío y dejando un beso en su cuello, aspiró profundo, preparándose para lo que diría a continuación.

Sabía que no era fácil y que le aterraba, estaba seguro de ello; pero no podía guardárselo más. Necesitaba confesarlo a cómo diera lugar. Los momentos que crearon juntos, desde la fiesta de noviembre hasta las vacaciones que pasaron al lado del otro, llegaban a su mente provocando que sonriera contra el cuello de JungKook.

Minutos después de tanto pensarlo, Taehyung levantó su rostro queriendo asegurarse de que estuviera despierto para lo que le diría en tan sólo segundo, pero al darse cuenta que no era así, se entristeció un poco, sólo un poco. Pero no aguardaría más para decírselo, quizá sí es que de verdad estaba ya en el mundo de los sueños, se lo diría en otra ocasión que, esperaba y no fuera nada lejana.

—Te amo, JungKook. Te amo tanto, estoy seguro que estás dormido pero esto servirá para sentirme valiente cuando te lo diga y tengas tus bonitos ojos abiertos. De verdad lo hago, te amo bastante, no sé cómo explicarlo... me sentía en la necesidad de decírtelo —susurraba a duras penas, pero estaba a un lado del oído de JungKook, así que no tenía necesidad de decirlo más alto—. Te amaré hoy y siempre, no importa qué.

Taehyung besó su mejilla para acomodarse con cuidado a un lado del cuerpo del mayor y no seguir aplastándolo con todo su peso. Taehyung se durmió seguro de que esa noche un azabache no escuchó ni una sola palabra; pero estaba equivocado, JungKook abrió los ojos pensando seriamente en lo que su novio le acababa de confesar pensando que él estaba más que dormido debajo suyo. Vio a Taehyung a su lado y atrajo su cuerpo, pegándolo al suyo y abrazándolo fuerte. El castaño ya con el suelo encima, se acomodó mejor, creyendo que el movimiento de JungKook había sido dormido. Pero, otra vez, estaba equivocado.

JungKook seguía con lo ojos abiertos analizando todo, no sabía cómo reaccionar ante esas dos palabras.

"Te amo", tan sólo dos palabras, tan sólo dos palabras fuertes que calaron muy profundo de él. Ya había profesado amor antes y terminó mal, no quería que al hacerlo con Taehyung, acabara de la misma forma.

De repente, una presión en el pecho lo comenzó a molestar por la reciente confesión. Él no podía decir que no lo amaba, porque sería mentir y no lo haría. También esperaba que lo suyo durara bastante tiempo y estaba de acuerdo en que tenían algo muy bonito, que crearon juntos en donde se complementaban mutuamente. Sentía y sabía que eran perfectos juntos, que —aunque sonara exagerado— presentía que habían nacido para el otro; pero ese pensamiento que se implantó en su cabeza, comenzó a angustiarlo mucho, su mente estaba revuelta y no sabía exactamente cómo sentirse ante todo eso.

La mente era un arma de doble filo y a veces jugaba sucio, angustiándolo de repente y que preguntas, problemas con lo que sentía, no lo dejaran en paz; hasta que se llevara todo lo bueno que tenía.

El crecer con inseguridades era una mierda, eso JungKook lo tenía muy presente, y era todavía peor si no lograba contestar el 'te amo' de Taehyung, por más que lo sintiera.

[...]

‎، 🎀 𓂃 🐮 ꩜

espero les guste o si no me corto un limón