roommate ─ kooktae au

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Taehyung no tuvo tiempo de reprochar cuando perdió a sus dos amigos de vista. ¿Por qué fue si todos lo abandonarían? No tenía sentido, él quería estar con alguien, precisamente hablando de su novio, con el que no había tenido oportunidad de arreglar algunas cosas, y poder abrazarlo y mimarlo en el proceso de reconciliación una vez que todo estuviera "perdonado" en pocas palabras.

Se iría a una de las mesas vacías. Quería bailar, pero no hacerlo con desconocidos que podían ponerle las manos encima. Se supone le prometió a JiMin divertirse, era todo excepto divertido estar ahí, y tan solo habían transcurrido pocos minutos. Un puchero estaba apunto de reflejarse en su rostro cuando sintió como una mano se posaba en su hombro derecho.

—Hola, querido Taehyung, ¿muy aburrida la fiesta? —el chico toma una de sus mejillas burlándose de él.

Que absurda pregunta, ni siquiera una hora había pasado ahí dentro. Pero en algo tenía razón y es que había algo aburrido de todo eso... aunque más bien, él era el que estaba aburrido.

—Cállate, SeoJoon, estoy disfrutando esta fiesta como todos ellos —señaló a su frente y el castaño miró a la gente que bailaba y movía sus caderas al son de la música. SeoJoon también los miró por un corto lapso de tiempo, dejando salir una sonrisa.

—Sí... —pausó dejando de ver a los demás—, tu cara de amargado aburrido no me dice lo mismo. Ven, haré que la pases bien —tomó su muñeca con un poco de fuerza. Taehyung se quejaba, le dolía como lo estaba sujetando y SeoJoon no lo escuchaba.

Ni siquiera sabía porqué le estaba hablando, ni siquiera porqué se acercó a hacerlo.

Todo era muy confuso.

Caminaron entre la demás gente, y cuando SeoJoon se distrajo porque alguien le llamó, Taehyung fue a las mesas cercanas al escenario donde todavía quedaban buenos aperitivos y comenzó a buscar que tanto podía consumir con su reflejada tristeza. Extrañaba a JungKook y mucho, a veces creía que se estaba haciendo dependiente de él. Pero eso era imposible, eso nunca ocurría, ¿o sí?

Miró en dirección a las telas negras que aseguraban dar con unos pasillos que conducían al escenario y juró ver la cabellera de Hoseok empujando a alguien. Y por poco que fuera, también creyó ver a su novio ahí, pasar con tanta rapidez que apenas pudo considerar el hecho de que fuera él realmente. Pero no era posible, su pareja estaba de viaje. O al menos eso es lo que decía el último mensaje poco cariñoso que le había mandado a su celular antes de que se desconectara del mundo.

Iría a echar un vistazo si no fuera por el entrometido de SeoJoon que se postró delante de él, tapando su visión.

—Ey, aquí estás, ven —se rascó la nuca nervioso y volvió a tomarlo de la muñeca. Cuando se movió un poco para mirar de nuevo al lugar donde creyó alucinar haber visto a JungKook, ahora no sólo vio a Hoseok y su "extraño" amigo, sino que ahora le gritaba a Yugyeom y a SeokJin. Le sería graciosa esa imagen sino fuera porque se miraban sospechosos. Como si planearan algo. Aunque quizá y era su imaginación y Yugyeom si había hecho algo junto a SeokJin. Ya que desde que los había visto juntos en la universidad, se empañaban a hacerle bromas a personas que conocían. Tenían algo así como una conexión de malos bromistas, y que sólo ellos entendían.

—SeoJoon, déjame, quiero ir con mis amigos —ahora viendo a YoonGi llegar al lugar jalándole la oreja a Yugyeom sin dejar de gritarle, quiso ir a mirar qué ocurría. Juraba algo pasaba ahí y él quería saber.

—No, no hay tiempo, apresúrate —tuvo que arrastrarlo hasta al frente de la pista y retenerlo con sus dos brazos para que no se moviera.

—Si no me sueltas te juro que te tocará una deliciosa patada en los huevos, SeoJoon —amenazó. SeoJoon lo miró por dos segundos después de soltarse en carcajadas. Él no haría eso—. Y si lo haré, ¿okay? Y te va a doler.