roommate ─ kooktae au

noche buena

diciembre

El tiempo desde que se hicieron pareja comenzaba a pasar demasiado rápido. Salían siempre juntos, a comer, pasar el rato; hasta podrían decir que entre el grupito de amigos que Taehyung conocía de JungKook, con el paso de las semanas, había hecho con ellos una linda amistad.

Cuando no pasaban el tiempo solos, brindándose cariño mutuo, se la pasaban divirtiéndose en grupo. En salidas de grupitos pequeños, y aunque JiMin y NamJoon no podían —por obvias razones— pasar tiempo con Taehyung y el azabache, a menudo salían con todos los demás (separados, claro estaba, no podían pasar más de cinco minutos en un lugar junto a sin querer acercarse al otro). Claro que, esto sólo era posible cuando JungKook y Taehyung preferían pasar el tiempo en el departamento del mayor.

Y desde aquella vez en la fiesta donde indirectamente se confesaron sus sentimientos, cierta pareja que en aquel entonces no podían dejar de besarse en uno de los sillones de la gran casa, no había vuelto a ponerse en contacto. Por más que tuvieran el impulso de comenzar a teclear en sus chats. El porqué es demasiado simple, si es que querían sanar correctamente, deberían de dejar de verse por un buen tiempo.

Y al menos en eso estaban de acuerdo los dos.

Volviendo al hermoso presente, Taehyung, que "disfrutaba" de sus vacaciones de navidad, ahora se hallaba solitario en su departamento compartido con el rubio. Si su madre le hubiera dicho que ella y su padre no estarían para esas fechas, se habría puesto a planear algo. Aunque dudaba que alguien de su círculo aceptara. Estaba por ser navidad y todos los que él conocía pasaban fechas como esa con sus respectivas familias.

No podía decir lo mismo de la suya, porque desde que sus padres comenzaron a ganar mucho más dinero de lo que estaban acostumbrados, no dejaban de trabajar nunca y así es como acababan cansados sin tiempo para prestarle atención.

Bostezando con el celular en la mano por haber acabado de conversar con su madre y escuchar las un mil disculpas por parte de ella, pensó en lo que JungKook estaría haciendo. No mentía que lo extrañaba mucho, y eso que no pasaban de dos días desde que pasó tiempo con él, pero se le estaba haciendo una costumbre horrible de querer verlo y saber de él todos los días.

Ahora que podía recordarlo, JungKook nunca le comentó si iría a Busan a visitar a sus padres.

Sí, a lo largo de todo ese periodo de tiempo había conocido mucho más del mayor. Por ejemplo, podía confirmarle a cualquiera que, JungKook era fan horrible de Iron Man, de hacer ejercicio y de consumir leche de plátano. Conoció un poco más de su historia cuando era un adolescente o cómo cuando entró a la preparatoria y tenía que elegir un taller, y al ser bueno en todo, no sabía exactamente a qué meterse.

Y es que aquel azabache era jodidamente talentoso. No hay nada que no supiera hacer. Y es bueno en todo menos en perder.

Miró detrás de sí planeando si ir de sorpresa al departamento de JungKook, cuando vió la maleta que había olvidado JiMin en la entrada. Rió ligeramente al recordar cómo su compañero le había llamado preguntando por ella casi llorando, ya que contenía sus pares de zapatos y ropa que no le había entrado en su maleta más grande.

Todos se habían ido. ¡Hasta YoonGi! E iba a ser su primera navidad juntos después de mucho tiempo.

Recordando a su mejor amigo mientras jugaba con la pelotita desestresante que había adquirido el día anterior, memorizaba como desde que éste se le había confesado a Jin hace poco más de un mes, no pasaban tiempo juntos. Ni siquiera pudo verlo cuando Seokjin cumplió años porque el rubio (ahora pelimorado) prefirió pasar su día completo con YoonGi.