roommate ─ kooktae au

hasta luego

Luego de meses de su ruptura, hubo un punto donde Taehyung se sintió como Bella Swan cuando Edward la abandonó para protegerla. Recuerda la carta que encontró en su maleta luego de regresar a casa después de lo de sus padres, lo triste y enamorado que se sintió de JungKook; aquella carta que, no hacía más que decirle que siempre lo iba amar y nada ni nadie podrá cambiar eso, ni siquiera el tiempo. Recordó la canción que le dedicó y la reprodujo un centenar de veces hasta que de sus ojos ya no pudieran salir más gotas de dolor, y así siguió durante varias semanas, en las que se sentía mal. En donde se sentía perdido, así como todas las veces que miró al cielo y no encontró las estrellas, porque en el único lugar donde podía mirarlas, ya no estaba junto a él.

Y desde entonces, después de llorarle, prefirió dedicarse a sus estudios. Dejando a un lado sus sentimientos, molestias y dolores. Porque varias de esas cosas se habían ido con JungKook y las quería de vuelta, quería ignorar todo y sentirse feliz, pero no lo hacía. En verdad que no lo hacía.

Se sentía tonto y muy estúpido. Se dijo asimismo que no lloraría por su ruptura, que lo dejaría pasar, porque comprendía las razones de JungKook, o tal vez no y sólo no quería detestarlo.

Taehyung quería tenerle rencor, odiarlo para así bloquear todo afecto que tenía hacía su persona, pero le era imposible. Quería odiarlo como odió a SeoJoon, pero de tan sólo pensar en tener esos sentimientos negativos por él, le partía el alma.

Y él ya no quería sufrir.

Así fue pasando el tiempo, bloqueando de su mente cualquier recuerdo bueno que crearon juntos, reemplazándolos con otros, menos impactantes para su corazón y que, al menos, tuvieran el mismo efecto que tuvieron los momentos que creó con JungKook.

Porque no creía encontrar a alguien igual a él y sabía que era imposible.

Siendo esto lo mismo cuando se topaban en el campus, ya que desde que terminaron no se habían visto ni dirigido la palabra y, aunque a veces sus ojos se encontraban, no hacían más que ignorarse. Así lo hicieron hasta que JungKook salió primero de la universidad, luego de eso, ya no supo de él. Prefirió mantenerlo así, y sus amigos habían respetado eso. Porque nadie hacía mención del azabache cuando él estaba presente.

Entonces Taehyung, después de mucho tiempo, le dijo 'hasta pronto', no un 'adiós' ni una despedida que asegurara que nunca más se iban a ver. Porque no sabía cuando volverían a verse, de lo único que estaba seguro era que su reencuentro tardaría bastante para que sucediera y, mientras pasaban los años, Taehyung se dedicaría a amarse y perdonar todo aquello que le hacía daño... claro, con un profesional.

Y aunque se dijera asimismo que realmente no tenía esperanza en que JungKook formaría parte de su futuro, confiaba en que sí lo fuera.

Porque para ellos no existía un fin.