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Un año* no apps Aaaa
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...
La puerta del lugar se abrió bruscamente dejando paso a la pareja que venía molesta. Taehyung dejó su celular a un lado y Namjoon se les quedó viendo.
—Lo sabe... —Habló Jimin en dirección a Namjoon. Taehyung quedó en shock. Okay, eso no se lo esperaba.
Namjoon se levantó con calma, aunque en realidad estaba nervioso y mucho, el pelinegro que se comenzó a alejar de Jimin, lo miraba sin expresión alguna.
Decepción.
Eso podía ver en sus ojos.
—JiMin, lo siento —El rubio se frotó sus ojos que se habían puesto rojos por las lágrimas y lo miró confundido.
—¿Eh?
—Lo siento, pero terminamos lo que sea que tenemos —Namjoon miró con dolor el rostro de su bonito JiMin. Se prometió amarlo y nunca hacerlo llorar, pero él nunca cumplió lo mismo por su parte.
Él había llorado niches por él, y el rubio sólo lo ignoraba. Ignoraba toda su situación y se hacía de ojos ciegos para no arreglar nada.
—¿Qué? —Soltó apenas audible. JiMin intentó acercarse, pero mientras lo hacía, Namjoon retrocedía—. Namjoon, no me hagas esto... por favor, no me dejes, tú no.
JungKook escuchaba los sollozos de su ex novio. Su plática había acabado mal, habían acabado mal, sólo veía con ojos tristes como el que creyó amar, le lloraba a otra persona. Taehyung posó su mano en su hombro, tratando de hacerle saber que estaba para él, y lo agradeció en silencio.
—Nos estamos haciendo daño cariño, nadie merece esto. Ni JungKook —El castaño lo miró arrepentido y siguió hablando—. ¿Sabes que dicen por ahí? A veces llega la persona indicada, en el momento incorrecto...
JiMin al escuchar aquello quiso lanzarse a abrazar al más alto, le estaba doliendo, le estaba doliendo y mucho. Su egoísmo e incredulidad lo llevó a todo eso.
—Por favor, Namie, no —Susurró quitándose bruscamente las lágrimas que rodaban por sus mejillas—. Por favor.
—Te dije que te amaría siempre, ¿recuerdas? —Namjoon se acercó a él, sonriéndole con deje de tristeza. A todos ahí les dolía algo, pero a todos les molestaba ese dolor en sus corazones, habían unos más ratos que otros, pero sentían el mismo dolor—. Y lo haré JiMin, pero éste no es nuestro momento. Tú sabrás cuando llegue, tu corazón ya no dolerá ni el mío tampoco, y es ahí, cuando los dos podremos estar juntos, cuando los dos estemos bien. Te amo JiMin y sabes que haría todo por ti, y si sientes lo mismo, déjame ir. Hazlo, por favor.
El castaño dejó un casto beso en la frente del más bajo provocando que sollozara más fuerte. JiMin quería abrazarlo, tomarlo entre sus brazos una última vez, pero sabía que sí lo hacía, sería todavía más doloroso para ellos.
JiMin ese día se dio cuenta cuán idiota había sido, porque no solo lastimó un corazón, lastimó dos corazones de dos personas que realmente amó.
A veces dejar ir a alguien duele y lo hace demasiado, son muchos cambios que ocurren en la vida de uno.
Namjoon lo sabría.
JiMin lo sabría.
Y JungKook ya lo había entendido hace mucho tiempo.
