El bar

73 9 1
                                    

Narra Donnovan:

Había pasado una semana desde que uno de los aliados de los italianos, Qiang Huáng se había marchado del lugar y los lobos habían sido armados hasta los dientes por las nuevas armas chinas, lo que no anunciaba nada bueno para mí plan pero me adaptaba a las situaciones, a excepción de este momento que me encontraba caminando hacia la casa de empleados deshaciéndome el nudo de la corbata ya que tenía la noche libre por la "cortesía" de Luigi al despacharnos a todos los escoltas de la casa.

Porque la mayoría de la seguridad de los D'Angelo iba a estar concentrada en la reunión de esta noche en el yate familiar con todos los miembros de la mafia siciliana, cosa que era muy importante mi presencia para saber información crusial pero ya que no hubo oportunidad de trasladarme ahí, tenía planeado repasar la información que tenía almacenada en los discos duros sobre las grabaciones que tenía de los D'Angelo.

Fuera de eso estaba algo tranquilo ya que había implantado un  micrófono en el vestido de esta noche de la jefa de la mafia así que en este instante toda la información que ella recolectará sin saberlo me sería útil.

Un sentimiento de entretenimiento me inundó mientras  recordaba su incomodidad y nerviosismo al sentir mi proximidad por cuando lo  implante sin que ella se diera cuenta, fingiendo que tenía un insecto en su vestimenta al igual que el resto de los días anteriores  que cada vez que ella me ve se pone un tanto incómoda y rígida,  lo cual me agrada, es obvio  que mis rasgos rusos siempre son atractivos para las mujeres pero ella intenta controlar sus impulsos más profundos lo cual se ve un tanto cómico en lo personal.

Estaba ido en mis pensamientos cuando ya podía ver la casa de la servidumbre a pocos metros cuando alguien hablo detrás de mí.

- hey lupo solitario!- exclamo una voz masculina en italiano, me volteé ligeramente llevado solo por la curiosidad - si tú- dijo el hombre que lo único que resaltaba en lo oscuro de la noche era su blanca dentadura y sus ojos que hacían contraste con piel morena

Me volteé completamente y  di un cabezazo hacia arriba para ver qué quería, creo que era uno de mis compañeros de escolta pero  como él lo había mencionado era un tanto solitario entre ellos.

-  los chicos vamos a tomar unos tragos que tal si vienes?- ofreció el hombre que estaba como a 5 metros de distancia de donde me encontraba por lo que tenía que alzar un poco la voz- no creo que tengas algo importante que hacer aparte de jalartela esta noche - dijo sin reparo el hombre con una sonrisa maliciosa

Claro que tengo algo importante que hacer, crear una estrategia para acabar con cada uno de el legado D'Angelo y recrear la caída del imperio romano de nuevo pero esta vez más vergonzosa y permanente que nunca, que rogaran por dejar de arrastrarse de su pena.

- debemos de aprovechar la noche libre no siempre se da vamos diviértete un poco - insistió el tipo cambiando el peso de su pie a otro con las manos en los bolsillos.

Lo iba a rechazar rotundamente pero de último minuto me pareció una manera viable para obtener información acerca de mis enemigos y saber sus debilidades para debilitarlos por completo.

Porque como decía Alma D'Angelo
"No puedes atacar a un enemigo sin conocerlo". Y yo agrego que al conocerlo se puede acertar más los puntos para hacerlos perecer de una manera perversa y satisfecha para regresar el respeto que se merece los Valkov.

Por lo que asenti ya que era una manera de conocerlos sin alzar sospechas sino solo interés en una plática de tragos.

- è così che invecchia( así se hace amigo)- dijo el dándome unas palmadas en la espalda - verás que encontraremos un par de chicas para pasar el rato - prometió y subimos a un auto que nos llevó al corazón de Sicilia la cual estaba iluminada y como si cobrará más vida de noche.

Imperio de sangre 18+ [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora