Imperio de sangre 18+ [TERMINADA]

Un día como persona normal

Parte 1

Alma:

Habíamos vuelto de Francia, muy para mi pesar tuve que compartir el vuelo de regreso con mi despreciable  marido pero como consuelo podía enviarle una es que otra mirada fugaz a mi apuesto escolta.

Arribando al aeropuerto salí lo más apresurada posible para alejarme cuanto antes de ese vio individuo que se le atribuye ser mi esposo.

Que aunque no haya hecho nada propio de él se la paso todo el viaje inspeccionandome sin decir palabra, pero me mantuve al margen de entablar cualquier conversación como siempre.

Donnovan para mí asombro me ayudó con mi equipaje pese a la mirada de aprobación de Luigi hacia él, por ser parte de su escolta, pero Khalid se encargó de él egoísta y pretencioso trasero.

Llegamos a la que algún día fue la masion respetable de los D'Angelo y que ahora solo era la guarida principal para que los Rousseau y su terrible gusto de decoración de interiores.

Era de noche pero aún así la briza era cálida que ni me preocupe por cubrirme con un abrigo, pero mi fiel escolta si lo hizo.

Cruzamos una mirada fugaz mientras el me susurró al oído.

- Ve a ti dormitorio y  ponte algo como, luego de que todos se vayan nos vamos-

Aquello disipó todo cansancio que sentía en ese momento debido al viaje y una alegría y emoción desorbitantes me sobrecogieron en ese instante.

Solo lo sonreí de boca cerrada asintiendo a su petición y fingí seguir cansada indicando que llevarán mi equipaje a mi alcoba.

Esperaba ver a mi rubia amiga recibiendome como siempre pero en su lugar solo estaba mi fatidiosa suegra esperándome con una sonrisa más falsa que una muñeca Barbie.

- Alma que alegria que hayas llegado bien- tomo mis manos entre las suyas como un gesto de cariño.

Mientras sabía que estaba deseando que el vuelo se estrellara y el único sobreviviente fuera su hijo.

Pero no la culpaba, yo por mi parte esperaba que los Valkov hubieran servido de algo y hubiesen atacado en mi ausencia.

Como ninguno de esos escenario paso, me despedí falsamente y decidí pasar a mi dormitorio hasta la hora en que todos se fueran condenadamente a dormir para mí escapada y pequeña ilusión de libertad.

Me di una rápida ducha y me puse un vestido suelto gris que no llamará mucho la atención de los guardias en mi escapada a casi media noche.

Luego que decidí que estaba lista por completo comencé a dudar si alistar equipaje o no mientras esperaba con impaciencia que Don fuera a buscarme.

- ¿Lista?- su cabeza se asomó por la abertura de la puerta abierta.

- De hace millones de segundos¿Necesitaré equipaje?-

- No lo necesitarás- asintió como gesto para que me acercara a él.

- Ya anuncie mi tomo de licencia médica por el fin de semana así que luego de que salgamos de aquí seré todo tuyo-

Sonreí ante su declaración.

- No que ya lo eras-

- Como te encanta tentarme pero espera a que salga de aquí primero y te esperaré con el auto en la carretera que rodea el jardín trasero.

- ¿No pensarás que baje de nuevo por la ventana?-

- Aunque me encantó la ocasión hoy el tiempo apremia así que solo has que vas a la cocina y sal por la puerta de servidumbre la dejé sin seguro-