Imperio de sangre 18+ [TERMINADA]

Es bueno volver a verte

Alma:

-¿Estas bien?-exclamo una voz ajena a mis pensamientos en francés.

Provocando que dejara de mirar la ventana a mi lado y el paisaje en miniatura de tierra firme ante esta latitud.

-¿Qué?- estaba algo meditabunda desde que comenzó el viaje y antes de ello, para ser sinceros.

-¿Qué si estas bien?- repitió con interés la rubia sentada a mi lado en el asiento de avión.

-Ah, si solo que no dormí bien es todo- declaré mientras me masajeaba con la yema de los dedos mi entrecejo.

En realidad no había dormido casi nada, hice la actuación de que si lo había hecho, para que Donnovan me dejará en paz, pero me pasé torturando toda la noche con mis pensamientos, sobre si Elodie estaba bien y repasando las imágenes que mi vista había visto en la emboscada de anoche, aparte del hecho de tener mi cabeza un caos previamente antes de eso.

Sobre el tema de Donnovan, claramente.

-¿Necesita algo mi signora?-Exclamó con atención el escolta de piel morena frente a mi.

-No.. no- antes de que pudiera dar mi respuesta Elodie interrumpió.

-Si  tráele una aspirina y agua por favor- ordenó ella no sin antes guiñarle un ojo al moreno que al parecer se habían vuelto cercanos de la noche a la mañana pero no tenía cabeza para otro asunto sin resolver en mi cabeza, así que pase de ella.

-Que sea una copa de vino blanco, por favor- contradije, necesitaba algo más que agua para apaciguar los pensamientos que apuñalaban mi cabeza sin piedad.

-Sabes que esa es una mala combinación- reprocho Elodie poniéndose cómoda en su asiento- Pero solo porque estoy de un excelente humor por visitar mi patria lo dejare pasar- 

Bufé por lo bajo y volví mi vista hacia la ventana de nuevo, aun no entendía como Elodie podría actuar tan exenta de la situación que había pasado hace unas horas, pero no la culpaba yo podría estar de la misma manera si no fue un caos interno.

-Aquí esta lo que pidió mi signora- dijo Khalid con una gran sonrisa trayendo una pequeña charola plateada con una copa y un par de pastillas. 

-Gracias- exclame para luego tragarme las pastillas, con urgencia.

Como si ellas me hicieran olvidar el hecho de que Donnovan no estuviera aquí y que lo hubiera dejado en Italia sin siquiera despertarlo en la cabaña y excusar su ausencia con que había aceptado una incapacitación dada la herida en su hombro, por ende escogí a Khalid para el trabajo, además que ya que viajaría a Francia porque no llevarlo, en recompensa por salvar a Elodie anoche.

Aun así sentía un poco de molestia al saber que Don..

Joder no, aceptamos hacer el viaje para despejarnos de él, si vas a estar lamentándote por su ausencia, mejor te lo hubieras tirado anoche, bien que falta que te hace y no hubiéramos tenido que hacer una huida imprevista aunque te cueste admitirlo, porque te acojonaste, ante sus palabras.

Ante la reprensión de mi conciencia sobre mis pensamientos, dispuse centrarme en lo que a pesar de ese hecho había venido a hacer con la mera escusa de visitar a mi primo por parte paterna en Francia, lograr desencriptar la memoria con los archivos de Luigi.

El cual actualmente se encontraba lamentándose por la muerte de su hermana, que al parecer la muerte comenzaba a hacer justicia por sí sola por la muerte de mi abuelo, cosa que fue otra cosa por la que decidí hacer este viaje tan abruptamente, no quería estar presente en otro funeral donde tuviera que fingir lastima.