Final de la maratón

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(5/5)

La astucia de la presa aveces puede superar la del cazador.

Alma

Tenía un maligno plan en mente por haberse vengado de mi ya se había descargado conmigo, haciendo que yo me descargará dos veces ahora iba a voltear la situación y quien sería el que le implorara a quien.

Eso no lo sabía bien con certeza porque aunque sabía que el plan sería magnífico, mi necesidad de un tercer asalto con su dura erección en mi interior como protagonista me frenaba un poco el juicio pero debía equilibrar las cosas.

Así que luego que sentí la liberación de peso en el colchón supuse que había ido por el condón para el tercer asalto, me quite rápidamente la venda y efectivamente buscaba en sus pantalones su billetera.

Las secuelas de mi segundo orgasmo aún seguían presentes, mis piernas pesaban como si fueran de titanio pero eso no me detuvo para bajarme de la cama rápidamente captando la atención de mi salvaje torturador.

- y ahora qué crees que haces?- pregunto confundió frunciendo el ceño tratando de descifrar mis intenciones mirando atraves de mis ojos.

Pero no señor decifrar mi plan no iba a expresarlo por los ojos.

- es tu turno- exclamé ofreciendo la venda y me miró divertido.

- no lo creo no es mi cumpleaños así que...- no lo dejé terminar ya que lo mire amenazante y lo único que hizo fue bufar manteniendo su postura de dominador.

- póntelo o no podrás cogerme- dictamine y me miró como si no hubiera escuchado bien- es enserio- advertí y al buscar alguna chispa de broma en mis ojos tenso la mandíbula.

-que me harás ?- pregunto indeciso mientras tomaba la venda entre las manos

- satisfacer las fantasías de la cumpleañera- admiti lo que lo hizo embozar una sonrisa irónica.

- donde quieres que me ponga ?- exclamó a tientas ya es mismo se había colocado la venda, porque si yo se la ponía tendría que poner una silla sobre otra silla para poder alcanzarlo, la diferencia de estaturas era un tanto evidente pero aún así me encantaba ver qué tan vunerable se podía ver en esa situación.

- quédate quieto - ordene y asintió poniéndose firme lo admire por un momento mientras miraba lo muy abultado que su boxer se encontraba a punto de explotar.

Me dispuse liberarlo bajando los boxer mientras me arrodillaba en silencio para no dar indicio de lo que hacía.

- al parecer hace un poco de viento - afirmo quieto al no sentir indicios de mi presencia luego de hacer desaparecer sus boxer de la cercanía de su cuerpo.

Su erección choco ante la acción contra su vientre y abri los ojos ampliamente, al notar el gran tamaño que me afrontaría el cual que estaba a centímetros de mi cara.

Dude en sin abortar la misión o no, pero daba gracias de saber que Donnovan no pudo ver mi cara de espasmo al ver como mis cálculos fallaron de cuan grande era su miembro.

Tragué saliva y trataba de recordar cómo lo había visto en mi "investigación" por lo que tome su miembro en mi mano con firme dándole la clara ubicación de donde me encontraba a la vez que se puso rígido ante mi contacto.

- Alma...- balbuceó en un tono grave al sentir como descendía mi mano por su longitud con delicadeza y yo miraba su rostro retrayendose por la sensación.

Sufre como yo lo hacía hace unos momentos, es momento de probar tu propia medicina.

Bueno en sentido figurado, ya saben a qué me refiero..

Imperio de sangre 18+ [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora