Narra Alma:
Había pasado la semana que tenía prevista mientras arreglaban mi oficina, mientras pase tiempo con nonno y la familia Rousseau pisándole los talones hasta una amenaza de parte de mi suegra por a ver amenazando a la pendeja de su hija que nunca cierra la boca, aunque también me di cuenta estando allá el nuevo "consejero" oficial y Lorenza tenían algo o eso parecía al encontrar al tío de Luigi saliendo de su habitación algo satisfecho.
Y luego critican los defectos de la otra persona increíble, pero dada la pesadez de esa semana estaba exhausta e irritada que necesitaba ver a Donnovan y aclarar los términos de nuestro convenio sexual.
Admiraba el aspecto de mi nueva oficina cuando tocaron a la puerta y me acomode el vestido ajustado azul que portaba.
- pase - indique esperando a que entrara mi objetivo aunque en este momento estaba algo cabreada con él
- aquí está lo que pidió signorina- dijo el poniendo una cantidad considerable de cajas en suelo.
- cierra la puerta- ordene firme y me miró sin mediar palabra- como te atreves a referirte a mi de esa manera!- exclamé irritada
Me miró algo confundió cuando entendió la situación su semblante cambio a inexpresivo, cuando terminamos de hablar por el móvil al parecer no corto la llamada y escuche lo había refieriendose a mi una chica sin importancia con quién quiera que estuviera y eso me había enfurecido.
- con quién estabas, no sabía que tuvieras amigos?- pregunté enarqueando una ceja apoyándome el escritorio mientras me cruzaba de brazos.
- con Muriel - exclamó manteniendo una mirada fija en mi con sus manos en los bolsillos.
- no quiero que me vuelvas a llamar así cuando te refieras a mi - ordene y asintiendo condescendiente
- trataba de ser discreto y despistar lo - se excuso con tono molesto alzandose de hombros.
- ser discreto no implica tratarme de esa manera, no soy una mujer sin importancia y no quiero que andes denigrando mi imagen de esa manera aunque nadie sepa que sea yo a quien te refieres- declare mirándolo severamente
- y ahora que me matarás por eso? - dijo irónico y me sorprendió su respuesta rebelde.
- porque? Te excita que te apunte con un arma - dije con sonrisa juguetona y él no limitó a responder ante eso- claro que no solo te estoy advirtiéndo que eso no vuelva a pasar, además no es muy caballeroso que un hombre hablé así de las mujeres es denigrante, las mujeres deben ser respetadas- exclamé mientras caminaba a mirar por la ventana.
- lo dice la mujer que mato a una puta a sangre fría hace una semanas- replicó y me sorprendia con su comportamiento de hoy al parecer su fachada de indiferencia solo escondía a un hombre irritable y respondon y eso me agradaba de cierta manera, de hecho me divertida su comportamiento.
No quería que mi amante fuera un simple sumiso atento a mi autoridad que estuviera completamente a mis órdenes sin rechistar ya que en el ámbito sexual era una completa analfabeta y quería alguien que condimentara el asunto con carácter a la vez con experiencia en ese ámbito pero tampoco una zorra como lo era Luigi, por lo que estaba atraiada por el verdadero Donnovan que apenas comenzaba a conocerlo.
- eso es diferente quería dar un mensaje- repuse mirándolo enarqueando una ceja
- el cual era que en no se metan con tus cosas?- sugirió sarcástico.
- no quiero que me subestimen - exclamé con franqueza mientras volvía al escritorio- así que no te agregues a lista de sabelotodos y cuida tus palabras- advertí firme y el solo asintió de mala gana- o tendré que pegarte un tiro - dije con simpleza y embozo una sonrisa traviesa la cual me interesó su motivo.
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Imperio de sangre 18+ [TERMINADA]
Teen FictionUn Imperio no se crea de la noche a la mañana, se crea con el pasar de los años los cuales los va volviendo más fuerte y más temido a la vez que evoluciona. Pero lo que siempre lo mantiene en pie, el elemento vital que lo hace indestructible es l...