Alma
Hacia círculos con mis dedos en la ubicación de mis cienes para tratar de relajarme mientras apoyaba mis codos en la firme madera de mi escritorio.
El estrés de las últimas semanas estaban acabando conmigo, pero por lo menos había logrado salir de todo victoriosa.
Necesitaba darme por lo menos un respiro antes de la videoconferencia que tenía esta tarde con los hermanos Huáng, joder! debía estar despejada antes de eso sí no en cualquier momento podría explotar de cansancio.
Asi que me tome la libertad de decidir que ya era tiempo de poder verlo a solas, llame a una de las sirvientas la cual vino a los pocos segundos.
- mi signora, que se le ofrece?- me miraba con ojos atentos una joven chica que podría tener mi edad.
- dile a Donnovan que venga a mi oficina - dije mientras acababa con el trago de Chardonnay que tenía en mi mano mientras miraba a la chica
- disculpe mi señora pero quién es él?- pregunto algo nerviosa dándome cuenta de mi error.
Carajo! lo había llamado por su nombre de pila pero cual demonios era su apellido?
- ...Le...Ly...- trataba de encontrar su apellido entre mi memoria pero era en vano sabía que lo tenía en la punta de la lengua pero no podía acordarme, por lo que deje el ridículo de lado y solté - solo llama a mi escolta personal por favor-
La chica entendió rápidamente y luego de una fugaz reverencia desapareció del recinto.
Dios como podía haber olvidado su apellido, talvez dejar de verlo por un mes había dejado su efectos.
Pero aunque hubiera querido con todas mis fuerzas, habría sido imposible reunirme a solas con él.
Había estado por todos lados, luego del tiroteo tratando de arreglar la estupidez que había desencadenado Luigi.
Me había quedado en la residencia de los D'Angelo, tratando de encontrarle una falla provechosa dónde podría librarme de los federales y lo había logrado.
Ya que dos días después del tiroteo, un par de federales llegó a la mansión acto hecho con su equipo de mayor "eficiencia" para llevarme presa, por presuntas sospechas
Pero su falta de eficiencia me dio el tiempo suficiente para poder poner un chivo expiatorio que se hiciera responsable de lo había hecho Luigi y librarnos de aquella responsabilidad, lo incrimine poniendo la evidencia de el arma de Luigi en su hogar.
Y de hecho no había sido del todo despiadada ese hombre debía pagar por los delitos que nadie se atrevía a reportar, como el hecho de golpear a su esposa e hijos todas las noches por su problema de alcohol.
De cierta manera le había hecho un bien a aquella familia sin que lo supieran, desde luego en secreto me asegure de que la familia contará con los medios para que perdiera rastro y se alejaran de esa maldita escoria, la cual manipulaba diciendo que si no asumía la responsabilidad mataría a su familia, el maldito cobarde obedeció como si le importará su familia, por lo que lo haría pagar pudriéndose en la cárcel, donde no pudiera a hacerle daño a ninguna mujer más y en eso coincidía exacto en el papel de Luigi por lo que era el chivo perfecto.
Aún así, los federales me tuvieron bajo custodia por 2 días de largos interrogatorios, respecto a el ataque de los encubiertos de la fiesta que yo había herido, lo que me ayudó un poco más rápido a salir que si los hubiera matado, sabía que no me servía matarlos y cargar con miles de testigos, por ello no había gastado tiempo en plan de escapatoria.
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Imperio de sangre 18+ [TERMINADA]
Roman pour AdolescentsUn Imperio no se crea de la noche a la mañana, se crea con el pasar de los años los cuales los va volviendo más fuerte y más temido a la vez que evoluciona. Pero lo que siempre lo mantiene en pie, el elemento vital que lo hace indestructible es l...